ＡＭＹＧＤＡＬＡ ᵀᵘ ᵐᶦ ᵐᶦᵉᵈᵒ, ᵐᶦ ᶦʳᵃ, ᵀᵘ ᵐᶦ ᵖˡᵃᶜᵉʳ (4Shot)

Parte IV

Llevaban por lo menos un mes saliendo a escondidas.

No era difícil aparentar, ya que Eli siempre se encargó de sus exámenes y no de la tortura que recibía en una sala blanca, por lo que cuando Yoongi no la veía sus neurotransmisores estaban en completa estabilidad, y solo cuando la veía los picos en los exámenes se disparaban hasta el límite.

Ella lo sabía perfectamente, sabía porque ella misma revisaba el papeleo y no podían ser descubiertos a qué interfería en una investigación científica y si era la única manera de permanecer al lado de Yoongi así lo haría.

Por su parte, Min, decidió hablar hace mucho con el doctor Lee, decirle que necesitaba salir más seguido hasta ya no querer volver.

Comenzaba a ver la vida día a día, no solo Beth influencia en ello.

Llegó un día una nueva enfermera, Yoongi pudo notar su pequeño bulto en el estómago y el brillo en sus ojos se parecía mucho al que mostraba su chica de vez en cuando al sonreír.

Janette le converso de su pequeño en el vientre, de lo importante que es en su vida, para Min solo lo vio como un obstáculo y sin pelos en la lengua se lo hizo saber.

Entonces, ella recito un pequeño poema, de un famoso Romano que con esas palabras dió la vuelta al mundo y aún lo recuerdan por ello.

La frase CARPE DIEM le dió vueltas en la cabeza y empujándolo a pedir su liberación, claro que a ella mujer jamás la volvió a ver desde esa conversación.

— Buenas tardes Yoongi

— Doctor Lee —respondio molesto.

— ¿Sucede algo?

— Eso quería preguntar... Se supone que estoy en este lugar por decisión propia, pero ahora que quiero salir no puedo.

— Serás los últimos exámenes, lo prometo —enfurecido, Yoon tiro la guitarra que sostenía en sus manos en ese momento.

— Viene diciéndome lo mismo hace dos semanas —grito exaltado, la ira en ese momento se hizo presente

— ¿Cuál es el apuro por salir?... No tienes nada, nadie ni donde ir...

— ¿Pero qué? ... —vio con atención al hombre, Eli le había enseñado mucho, y ahora sabía que ese hombre estaba molesto y mostraba su verdadera cara, sus verdaderas intenciones— Está tarde me iré.

— Claro que no lo harás.

— Si!... Lo haré, ya no quiero estar más aquí... Ya nadie viene más que usted y el doctor Cho... ¿Que paso con Janette?... ¿Que paso con Hank?... ¿Que paso con...?

— ¿Con quién?, Acaso esperas a alguien Yoongi.

— Quiero vivir mi día a día.

— Sabía que esa enfermera te metió sus ideas de hippie en la cabeza.

— Esa enfermera hablo conmigo de la vida, de lo lindo que me estoy perdiendo por estar en este lugar, quiero salir, ver las estrellas, el amanecer, bañarme en la playa, quiero hacer tantas cosas que aquí no puedo.

— Creo —giro a una ventana que solo reflejaba el interior de esa sala— yo creo Min Yoongi que lo único que quieres es ir a enredarte en las sábanas de Elizabeth.

— ¿Que? —el miedo se hizo presente.

— ¿Creíste que no me daría cuenta?... Nadie lo sabía pero, te seguí, ver esas reacciones, no sé si las fingiste o no, por eso los exámenes estos días, ahora sabremos si en serio tu amygdala despierta solo con ella.