La Técnica de Thomas

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—Estaba durmiendo tirada sobre la mesa, cuando la luz se apagó de forma repentina

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—Estaba durmiendo tirada sobre la mesa, cuando la luz se apagó de forma repentina. Miré en derredor alarmada porque sabía que eso no era nada bueno. Estaba pasando algo.

»La puerta se abrió violentamente y por ella entraron un grupo comando armado. Sin mediar palabra, pateé la mesa que tiró al suelo a dos de ellos, sobre los que salté, mientras esquivaba los disparos de un tercero que estaba en el dintel.

»Recuperé una MP5K y abrí fuego contra ese...

—¿De qué estás hablando, Kay? —pregunta Athena, mientras interrumpe un audio en el que contaba qué me pasó durante mi tiempo en la cárcel—. Eso no te pasó en la vida.

—¡Eso le lectore no lo sabe! Me estás jodiendo la trama y el ambiente que estaba generando. ¡Mírale! Estaba ahí leyendo, bebiéndose mis palabras...

—¡Por favor, querido lector, perdónala! Es posible que todo lo que te cuente sea una exageración de la realidad.

—Estoy enriqueciendo un poco la historia. Además, ¿qué sabes si pasó o no? No estabas allí. Mientras tu amiga sufría y luchaba por su vida, tú estabas a los besos con un tipo.

—El tipo ese tiene nombre —apunta Rick, sentado en el sofá con su portátil sobre sus piernas mientras estará escribiendo cómo se revuelca con su musa para su novela.

—Espero que crees a un personaje basado en mí. Yo podría ser una villana sin escrúpulos, ¡el azote de tu amada Mina!

Athena me mira con expresión de una fingida preocupación. Rick enarca sus cejas y lo veo cavilando sobre la idea.

—¡Joder! Pues estaba teniendo un pequeño bloqueo, pero gracias a ti...

Le guiño un ojo a Thee.

—Ni en los libros te vas a librar de mí.

—Rick, quiero que escribas que el personaje de Kay odia a muerte a Chris Pratt.

—¡Noooo! Ese es un golpe muy bajo, amiga.

—Esto es la guerra, amiga. Si no, siempre puedes dejar de ser la villana.

—¿No debería ser Rick quien elija cómo quiere que BadKay sea?

—¿BadKay?

—Sí, así me voy a llamar.

—Te puedes llamar lucero del alba que soy la dueña de Rick y él hará lo que yo le diga...

—¡Hey! ¡Se está escapando! —exclamo cuando veo como Rick se estaba yendo lentamente hacia la puerta del penthouse de Thee.

—¿Dónde se supone que vas tú? —preguntamos al unísono Thee y yo.

—Este... ¿Iba a comprar algo para la cena?

—Ya está hecha la cena. La hice yo para ti —reclama Thee, mientras Rick mira para todos lados buscando una forma de salir de esa.

Prison KayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora