Kuroinu: extranjero. Vol1

#4 Descanso en el bosque: Parte 1

#4 Descanso en el bosque: Parte 1

"A la mierda vivir así" — Una vez en la hierba, sentí el olor del bosque en mi nariz, y la brillante luz del sol detrás de los árboles en mis ojos. Y aunque los filtros de los implantes oscurecieron inmediatamente la imagen, el choque sensorial impuesto a la debilidad general hizo su trabajo: mi cabeza comenzó a dar vueltas y las náuseas llegaron a mi garganta. — "¿Por qué es tan malo..."

Mientras trataba de levantarme, las manos de alguien me empujaron suavemente por detrás.

"Levántate con cuidado". — Habiendo recogido mi visión en un montón, me volví hacia el sonido y vi que era Olga, en cuya mirada se mezclaban muchas emociones diferentes. Bueno, ya sabes, cuando las personas te admiran al mismo tiempo, y dudan de tus habilidades mentales, y piensan muchas otras cosas sobre ti, a veces con significados diametralmente opuestos. Solo las mujeres pueden hacer eso. — "Te has ganado el agotamiento y necesitas descansar, los movimientos bruscos están contraindicados. ¿Quién es tan descuidado con la magia de todos modos? ¡Casi te secas! ¡Y dijiste que era la primera vez que oías hablar de magia!"

"Y no mentí". — Lentamente me puse de pie y me alejé un paso de Olga. — "De alguna manera no me di cuenta antes de que podía hacer esto y actué como me decía mi intuición. No te preocupes. Estaré bien pronto.

"Señora, ¿adónde vamos?" — Preguntó Chloe mientras se acercaba a nosotros.

— "En ninguna parte, estamos exactamente donde tenemos que estar".

Realmente no tardó mucho en irse. Nos encontramos en el bosque al fondo de un pequeño barranco de unos tres metros de profundidad cerca del mismo pilar que en la Torre. Solo este estaba cubierto de musgo, que ahora ardía lentamente, esparciendo un olor a madera alrededor. Una de las paredes del barranco es completamente de tierra y está cubierta de hierba y arbustos, pero la segunda es un trozo de roca. Había una puerta enmascarada que ocultaba un estrecho túnel que conducía a algún lugar profundo de la roca. No había iluminación adentro, por supuesto, pero tenía una linterna en el rifle, con la que alumbraba el camino, captando nuevamente las miradas interesadas de mis compañeros. En el otro extremo nos encontramos con otra puerta, que se abrió en cuanto Olga la tocó.

"No pensé que alguna vez usaría este lugar, pero siéntete como en casa". — Dijo la reina y fue la primera en entrar. Un segundo después, la luz se encendió, proveniente de cristales con marco de metal que colgaban de las paredes, revelando una vista de algo así como un vestíbulo de entrada. Aquí tiramos todo lo superfluo y nos adentramos en una habitación con una mesa y sillas, así como una cama individual en la esquina, cerca de la cual se amontonaba un pequeño armario. Minimalista, pero no debes esperar mucho de una cama extra.

"Le estamos sinceramente agradecidos por su ayuda". — dijo Olga, fingiendo hacer una reverencia cuando nos sentamos a la mesa. Chloe repitió su gesto en silencio. — "Pero no tenemos nada que darte a cambio".

"Un simple 'gracias' será suficiente". — Sonreí, aceptando la gratitud. — No pensé en los beneficios para nada, fue suficiente para mí que estos monstruos me pusieran en una jaula y la forma en que trataron a Chloe cuando llegaron. El bien nunca actúa así.

"Y más, ahora tenemos una deuda. Da miedo pensar qué nos habría pasado si no hubieras intervenido". — Insistió Olga. — "No puedo simplemente ignorar tal acto. Te prometo que encontraré la manera de agradecerte".