Kuroinu: extranjero. Vol1

#7 Un poco de viaje: Parte 1

#7 Un poco de viaje: Parte 1

Una cálida brisa sopla agradablemente en el rostro, se abre ante los ojos una vista de la esbelta figura y melena de cabellos rubios de Cloe, quien conduce un carro tirado por un par de caballos. A la izquierda, apoyada contra el costado, Olga ronca. El camino a Feoh se usa a menudo y, por lo tanto, está bien apisonado y prácticamente sin hoyos ni baches, por lo que incluso el diseño primitivo del carro con depreciación de rábano picante no nos impide disfrutar del viaje. Si bien existe la oportunidad de disfrutar de la paz y la tranquilidad ante el trabajo que tenemos que hacer, vale la pena aprovechar esto, que es lo que estamos haciendo ahora. Además, no queda mucho tiempo: es la mañana del tercer día, ya que estamos en el camino, y al caer la tarde deberían aparecer en el horizonte las murallas de Feoh.

Elaboramos el plan de acción hasta tarde en la noche. Mi idea era llegar a Feoh, por así decirlo, de incógnito, registrarme en alguna taberna o posada, mirar alrededor, averiguar qué es qué y actuar en función de lo que vemos. La tarea más difícil fue, por extraño que parezca, entrar. Nuestra compañía es bastante notable: esos dos elfos oscuros que no pueden caminar libremente por los territorios humanos, que estoy con todas mis cosas y con ropa que ni remotamente parece algo que los locales puedan usar. De ahí surge la pregunta, y ¿a quién debemos presentarnos tan bellas para que nos crean? Hay pocas opciones, o más bien sólo una: dos esclavos y un maestro. En ningún otro caso, según las chicas, dos elfos oscuros no pueden estar en territorio humano. Entonces, un comerciante joven pero exitoso, Tom Cruise, y dos de sus sirvientas (sí, sirvientas, porque oficialmente no hay esclavos, pero todos los que necesitan pensar de otra manera) pondrán un pie en el territorio de Feoh, a quien noblemente compró de la esclavitud en Jaffa, una ciudad de esclavistas, también ubicada cerca de la frontera, pero ya con en el lado opuesto de las montañas, en el desolado territorio del antiguo imperio de los Elfos Oscuros. Según mis compañeros, este sigue siendo un agujero donde florecen la anarquía y la anarquía, y la principal fuente de ingresos para sus propietarios es una mercancía razonable de dos patas. A juzgar por la forma en que el rostro de Chloe se torció ante la mención de este lugar, así como si recordamos lo que dijo el hombre con anteojos en nuestro primer encuentro, ella está bastante familiarizada con la "hospitalidad" de los habitantes allí. Ella y yo hemos logrado acercarnos un poco más en el último tiempo,

Pero yo divago. Entonces, después de pasar por la puerta a Feoh, ocupamos una habitación en una taberna o posada y esperamos la llegada de Vult con su ejército, explorando simultáneamente la ciudad y averiguando cómo la atacarán y qué podemos hacer para prevenir. ellos de lograr el éxito. Usted puede preguntar, ¿qué podemos oponer nosotros tres a una multitud armada de miles? De hecho, no es tan poco como puede parecer a primera vista. Incluso en casa, soy un luchador de clase extra, una élite de élites, y no hay nada que decir sobre los locales. Puedo detener fácilmente al menos a cien, al menos a dos personas, si elijo el lugar de reunión adecuado. No conozco completamente las capacidades de Olga, pero prometió que, habiéndose preparado, podría lanzar fuegos artificiales aún más fuertes y más largos que la última vez en la torre. Bueno, Cloe, aunque no tiene magia y no es sobrehumana, y es joven para los estándares de los elfos, unos 40 años (pf-ff, pensarías... aunque en el contexto de la reina, realmente considera eso una niña), Es una luchadora experimentada y habilidosa, y si le das una ametralladora, las cosas se pueden poner complicadas no mucho menos que a mí. Entonces resulta que tenemos un grupo pequeño, pero con muchos dientes, que, en circunstancias favorables y por efecto de la sorpresa, será capaz de eliminar a un número mucho mayor de enemigos.

Nuestra leyenda está cosida con hilos blancos y las personas atentas rápidamente se darán cuenta de que algo anda mal en nuestra empresa. Al menos porque todos los ciudadanos ricos e influyentes, por regla general, están familiarizados entre sí, y nadie ha visto nunca a Tom Cruise en ninguna parte, y en la comunicación puedo deslizarme fácilmente con tonterías conocidas debido a la ignorancia de las realidades locales. Algunas cosas, por supuesto, me fueron explicadas por las chicas, pero esto no es todo, ya que ellas mismas son portadoras de una cultura algo diferente y, en general, opositoras ideológicas del régimen local. Pero, por otro lado, no tenemos que jugar a los espías durante mucho tiempo y todas las cartas se revelarán durante el asalto, lo que sucederá muy pronto. Por lo tanto, nuestro engaño inventado apresuradamente es necesario solo por una vez.