love me harder, agustin giay

vi. do you need help?

Valen habia nacido en una familia numerosa; la cual ni ella sabia como estaba conformada.

Desde niña las reuniones familiares estaban llenas de personas desconocidas las cuales esbozaban sonrisas fingidas.

Las pocas personas que conocía dentro de aquellas celebraciones platicaban con los que no, quedándole como opcion únicamente charlar con sus hermanos.

Cuando la fémina se entero que cata iba a ser madre su vida comenzó a florecer, y más al enterarse de que ella seria la madrina de aquel pequeñin.

Hoy se cumplirían cuatro años de aquel suceso, y ella estaba más que nerviosa al estar a cargo de las decoraciones del cumpleaños.

Claramente la ojiazul no tenia ni la más mínima idea de como hacer manualidades, pero según ella se las iba a arreglar.

Lo cual no sucedió, pues ahora se encontraba en problemas.

— ¿fui tu primera opcion para ayudarte en esto?

— no, si te soy sincera. emma estaba ocupada en administración y benja esta en la facu, después me acorde que existía un tal agustin que era metido y pense, ¿por que no?

— yo tampoco me tomaria en cuenta — admitió con indiferencia — este cuatro está deforme, ¿no?

reprimió una risa — me parece que si eh, pásame.

— de todas formas inflar no es lo mío, si me das un fibron y papel hago magia — se recostó en la silla.

— a ver de lo que sos capaz.

— ¿me retas?

esbozó una sonrisa — te reto.

Valen se sorprendió bastante al ver lo que podía llegar a hacer aquel santafesino, pues en menos de dos horas logró hacer varios banderines y ni hablar de la piñata.

— quien iba a decir que tenías talentos ocultos.

— te falta conocerte más valentinita, solo que vos no queres — sonrió ladinamente.

— por lo que te conozco se que sos muy egocéntrico  — lo miro divertida.

ladeo la cabeza — mientras más tiempo pases conmigo eso se te va a pegar, así que tranqui.

ella negó, riendo — seguí recortando.

— ¿mientras vos comes los palitos de la selva? — cuestionó.

— estoy viendo que no estén vencidos — excuso.

— ¿y lo están? — negó — entonces veni a ayudarme, genia.

La ojiazul bufó, mirando por el rabillo del ojo al varón.

— me acuerdo de mi cumpleaños favorito — ella lo miro con atención — fue cuando tenía seis. mis papas decoraron todo el salón de san lorenzo sumado a las otras cosas de fútbol, luego de eso me anotaron al deporte. me llene de regalos, pero lo que más me importo fue la pelota de fútbol que me regaló mi abuelo. la sigo teniendo guardada, e iba todos los días a una canchita de cinco en el barrio a practicar cuando no estaba entrenando en el club. me trae buenos recuerdos.

sonrió — todos mis cumpleaños fueron iguales, así que mucho para contarte no tengo. pero me acuerdo de uno en especial, fue de violetta, cante como nunca.

carcajeó — ¿y a que hora es el cumpleaños?

— a las cinco — aviso, mirando el mensaje de texto que le había enviado su hermana anteriormente.

frunció el ceño — pero son las cuatro y media ya.

Al avivarse de esto, la fémina se levantó para empezar a recoger todas las cosas.

El varón al darse cuenta de lo que pasaba, imitó su acción para guardar las decoraciones adentro de una gran bolsa negra.

Rápidamente corrieron al auto de valen para dejar las cosas allí.

— lo menos que puedo hacer es invitarte al cumple, veni.

— que diver, hace mucho tiempo que no voy a un cumpleaños.

eu siempre me quedan
cortos voy a llorar 😒

voten, sean copados!!