Capítulo IX:
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MARIPOSAS
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Entre sueños y pesadillas.
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Sakura.
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El frío recorrió mi cuerpo y una voz lejana me hizo despertar, abrí los ojos encontrándome con la oscuridad de mi dormitorio. Observe el reloj a mi lado, las tres de la mañana, bostece mientras me levantaba y temblé de frío al sentir la madera del suelo bajo mis pies desnudos.
Una vez en el pasillo un nuevo escalofrío recorrió mi cuerpo.
Sakura.
Podría reconocer su voz a pesar de haber pasado tantos años, me era inconfundible y sabía bien de donde provenía. Camine despacio hasta llegar al final del corredor y subí las escaleras de madera hasta la puerta del ático. Todo estaba tan oscuro. La luz no encendió.
Sentía mucho frío, solo llevaba un holgado remeron color blanco. Camine unos pasos acercándome a la pequeña ventana que daba al jardín.
Sakura.
Lo escuche aún más cerca, un nuevo escalofrío recorrió mi columna vertebral y temblé de miedo al dar media vuelta despacio.
Sakura.
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― ¡Mamá!― Grite mientras me sentaba en la cama.
El despertador comenzó a sonar en ese momento, suspire mientras lo apagaba y me recosté en la cama.
De verdad que hoy no quería ir al instituto.
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―¡Sakura!― Grito Temari mientras corría a alcanzarme.
―Temari― La salude una vez estuvo a mi lado.
Ella me sonrió y comenzamos a avanzar por las calles camino al instituto.
― ¿Estás bien?― Supe de inmediato a que se refería, así que solo asentí con la cabeza ―Es un idiota. No le hagas caso, solo faltan unos meses para acabar las clases y ya no tendrás que verlo― Aseguro ella.
―Lo sé― Suspire ―Conseguiré la beca y me iré muy lejos, como lo había planeado desde el año pasado―
―Claro que lo harás― Me apoyo ―Bien, debo irme. Me llamas cualquier cosa― Se despidió una vez en la puerta del instituto.
La observe cruzar la calle y dirigirse a su universidad, mis manos sudaron una vez en la puerta de mi salón y me obligue a entrar. Sasuke ya se encontraba en su asiento.
―Muévete― Me ordeno Ino al pasar a mi lado y chocó su hombro con el mío.
―Perra― La insulte por lo bajo pero se que me escucho por que me volteo a ver ofendida.
Me senté sin siquiera mirarlo. Sasuke tampoco me miro. Me ignoro el resto de la clase y el día.
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