Capítulo XI:
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MARIPOSAS
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Te he estado esperando, Sasuke.
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Sasuke.
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―¿A que universidad entraste?― Le pregunte en cuanto nos separamos.
Ella sonrió apretándome a su cuerpo por los hombros.
―¿Por qué?― Preguntó con una sonrisa.
―Porque envié solicitudes a todas las universidades que me dijo Iruka sensei que pensabas ir― Comenté apoyando mi frente contra la de ella y la abrace con fuerza de la cintura.
No quería que se fuera. No quería volver a perderla.
―Sasuke―Susurro con ternura y su ceño se frunció alejándose unos centímetros de mi ―¿Ya no estas enojado? ― Yo negué con la cabeza ―Pero yo si sigo enojada contigo― Sonrió.
Sabia que no estaba enojada conmigo. Tire de su mano y nos encaminamos al centro del salón. Ya había varias parejas allí pero yo solo podía verla a ella. A Sakura.
―Tu prima va a arrancarme los ojos― Bromeo y yo vi a Kin de fondo apretar con fuerza la copa de sidra.
―Sakura― La llame.
Ella levanto su cabeza de mi hombro y sonrió dándome a entender que me escuchaba.
―Es hora de anunciar a los reyes del baile― Nos interrumpió la voz de Tenten.
La música ceso y la castaña se paró frente al micrófono en el escenario. Dos chicas aparecieron con las coronas de los reyes del baile.
―Seguro ganas― Bromeó la pelirrosa a mi lado.
Yo apreté su mano entre la mía y lo único que quería era irme de allí y hacerle el amor. En el coche, en mi casa y por el resto de mi vida.
―¡Sasuke Uchiha!― Grito la castaña y tuve que subir obligado al escenario.
Colocaron esa corona de fantasía sobre mi cabello y Tenten volvió al micrófono a anunciar a la reina.
―¡Ino Yamanaka!―
La rubia subió al escenario, varios chicos la corearon cuando le colocaron la corona y tuve que tomar su mano para bajar del escenario y bailar el vals. La rubia apoyo una mano en mi hombro y la otra en mi mano. Yo solo veía los ojos verdes de Sakura de fondo deseando que ese baile se acabara.
―Sasuke―Me llamó Ino, yo clave mis ojos en los suyos ―Sakura no se acostó con Naruto―
Yo ya lo sabía. La rubia bajo la mirada.
―Lo siento― Susurro.
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―¿A dónde vamos? ― Me pregunto Sakura subiendo al coche.
Yo cerré la puerta del copiloto y rodee el coche para subir de piloto.
―A mi casa― Susurre y las llantas chillaron cuando nos largamos de ese lugar.