Chapter 2

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No podía sacarse de la mente aquello que el pelirrojo le había hecho en su habitación, apenas lo recordaba sentía una sensación extraña, también su miembro se despertaba y era aún más caótico tener que arreglar eso pensando en él, jamás lo había hecho, pero si no era así, no podía liberarse.

Empezaba a creer que se estaba volviendo loco, tenía que dejar de pensar en eso y en él, no era bueno para su salud mental, eso no estaba bien, no era correcto, se repetía que le gustaban las chicas y no los chicos.

Salió de su casa para ir al instituto, iba 10 minutos antes para poder ir comprando algunos dulces, hace 3 días que no sabía nada del pelirrojo, ni un mensaje o llamada, tampoco fue a clases, le pareció un poco extraño, pero no pregunto, sentía que era algo entrometido si lo hacia, solo esperaría a que aparezca de nuevo.

Iba caminando viendo las tiendas que estaban abiertas a esa hora, al pasar por un pequeño callejón, alguien lo jalo hacia ahí, por unos segundos paso por su mente que le robarían o algo peor, empezó a musitar cosas con los ojos cerrados, hasta que escucho una risa conocida, abrió los ojos encontrando a Kim Taehyung frente a él, con el pequeño detalle que traía un parche en su mejilla izquierda y lucia algo demacrado, con ojeras como si no hubiera dormido nada.

- Hola conejito asustadizo - saludo aún sonriendo, ah Jungkook quería matarlo, no entendía cual era su afán de asustarlo casi siempre que se encontraban fuera, uno de esos días le daría algo.

- Eres un imbécil - reprochó golpeando su hombro y él se quejó, no le había dado tan duro como para que se queje, pero lo había disimulado muy bien, aún frotaba su hombro con una mueca.

- Que te paso? ¿Por qué desapareciste así? - interrogó mirándolo, él movió los hombros mirando a otro lado.

- Tuve un pequeño accidente, me caí por las gradas - mintió, no era bueno mintiendo, por eso no podía ver a las personas a los ojos, creía que Jungkook iba a creerse eso, pero no fue así, él enarco una ceja.

- Si claro, como sea vamos que llegaremos tarde - camino fuera de ahí, pero Kim lo detuvo sosteniendo su mano, parecía asustado, en serio que eso era extraño, presentía que algo no andaba bien, podía ver en sus ojos que quería decir algo, pero.

- No iré al instituto hoy, aun no me siento bien, solo salí porque no quería estar encerrado en mi habitación ¿Quieres ir a otro lado conmigo? - pregunto.

- Estás loco, no voy a faltar solo por ti - declaró con el ceño fruncido, pero él contrario sonrió y entrelazando sus dedos camino llevándolo con él.

- Cómo digas entonces, vayamos en taxi, así no llegaremos tarde.

Pero unas calles después el taxi estaba yendo por el lado contrario al instituto, por más que lucho por bajarse o hacer que el taxista se detuviera, eso no pasó.

Pocos minutos y estaban entrando a un centro de juegos, el lugar estaba lleno de niños, chicos más jóvenes y de su edad, incluso algunos adultos, un ambiente que no era del gusto del azabache que miraba todo su entorno como si fueran criaturas salidas de otro mundo, reprochando bajito mientras era arrastrado por Kim cada vez más adentro.

En primer lugar, no sabía porque razón lo había llevado ahí, estaba claro que eran diferentes en todo sentido.

- Mi hermano me va a matar si se entera que estoy aquí en lugar de en el salón de clases - murmuró viendo al contrario sacar los tickets para los juegos, resoplo moviendo un poco su cabello mirando las máquinas.

- No se va a enterar, a menos que se lo digas - contesto Taehyung agachándose para coger los tickets que sacó, eran demasiados, en serio eran demasiados que Jungkook tuvo la vaga idea de que iban a estar ahí por un largo rato.

Jamás imagino que Taehyung fuera tan bueno en muchos de los juegos de ahí, a cada uno que iban ganaba, sea lo que sea, incluso tuvo una pequeña competencia de baile con unos chicos, obviamente ganó, si que le sorprendió ese lado de él.

Justo en ese momento se encontraban en un juego de tiro, y si también tenía buena puntería, si derivaba todos las latas, podía escoger el permiso que quisiera, ni siquiera se distraía cuando le hablaban, tenía muy buena concentración, que hasta tenía tiempo de robarlo un beso al contrario que entraba en pánico de ser vistos, pero a nadie ahí parecía importarle eso.

Ganó, como premio pidió el enorme conejo de peluche de un lila claro, sus orejas eran largas y tenía una bufanda de chifón blanca, cargo el peluche y se volteo al azabache que sostenía su vaso de refresco.

- Ten, lo gané para ti - le quitó el vaso para que pudiera coger el peluche, Jungkook estaba perplejo mirando al conejo y a Taehyung que sonreía bebiendo un poco para refrescar su garganta.

- Pero ¿Por qué me un conejo enorme? Uno pequeño habría estado bien, como voy a andar con esto - puntuó moviendo una oreja del peluche, Taehyung se encogió de hombros inclinándose a su rostro, pero él se alejo un poco por la cercanía, sintiéndose algo nervioso.

- No me gustan las cosas pequeñas, además es el único, muchas chicas sentirán envidia - iba a reprocharle pero alguien empujó el hombro de Kim haciendo que tirará el vaso de refresco, juntos voltearon a ver quién fue, un grupo de 5 prados justo detrás de ellos.

- Pero si es Kim Taehyung, que sorpresa - ironizó el que estaba en el centro, tenía parte del brazo tatuado, perforaciones en su labio, nariz, ceja y orejas, los demás no estaban diferentes, chicos malos a los ojos de Jungkook que retrocedió un poco, ellos conocían a Taehyung, porque sabían su nombre.

- Roger - mascullo apretando la mandíbula, el nombrado sonrió lamiendo sus dientes y paso su mirada a Jungkook que se escondía en el peluche, chasqueo la lengua.

- Oh, veo que vas muy bien acompañado ¿Quién es él? ¿Tu perra? o es de esos amiguitos que tu papito te consigue, eh - dijo burlón sin dejar de mirar al azabache, pero Taehyung se interpuso para que dejar de verlo.

- ¿Qué quieres?

- Ay, pero que arisco te has vuelto, solo te vi y pensé en saludar a un viejo amigo, es todo, pero pareces tenso ¿Acaso tienes miedo? - Kim sonrió con sorna poniéndose recto, mirándolo desde arriba porque era más alto que el tatuado, miro a los otros con superioridad.

- ¿Miedo? Ja, tu sabes de lo que soy capaz, quien debería tener miedo eres tú - con rapidez visualizo el panorama, podía vencerlos, pero eso metería en problemas a Jungkook si los detenían, no podía hacerle eso, así que aprovechando que el contrario se distrajo mirando de nuevo al azabache, lo empujó con fuerza contra los otros cuatro haciendo que todos cayeran y agarró la mano de Jungkook para salir de ahí.

- Atrápenlo!! - pero ya habían ganado mucha ventaja.

Salieron del lugar, cruzaron la calle aún con los autos en marcha, Jungkook grito cerrando los ojos unos segundos, correr con ese enorme peluche era molesto, pero no lo iba a soltar, era un regalo, independiente de quien se lo dio, jamás tiraba un regalo.

No sabía a dónde iban, pero podía escuchar los gritos de esos chicos detrás de ellos, algo lejos, pero ya estaba cansado y no sabía de dónde es que Taehyung tenía tanta resistencia, sus pies pesaban a tropezar y enredarse entre si, entraron a un edificio, y Kim lo llevo por las gradas, eso fue matador.

Veía los números de los pisos y cada vez sentía que iba a desmayarse, subieron 6 pisos corriendo, bueno el era arrastrado por el pelirrojo, que al fin abrió una puerta y dieron con el pasillo, sacando una tarjeta la paso por la puerta abriéndola, lo metió adentro y por fin pudo dejarse caer en el suelo.

Tiro su mochila, el conejo, le ardía la garganta, su corazón latía muy rápido por la gran distancia que corrieron, no era de los que hacían actividad física, le temblaban las piernas, tirado en medio del living alzó la cabeza para buscar al contrario, que estaba parado cerrando la cortina de la ventana para espiar.

- Maldito Taehyung, acaso querías matarme! - espetó desde donde estaba, mirando la lámpara colgar del techo, era bonita, su respiración iba regulándose, quería agua pero sentía que no podría levantarse, alzó la mano.

- Me traes un poco de agua, estoy deshidratado - pidió dejando caer su brazo de nuevo, escucho pasos y en menos de un minuto vio a Taehyung acercándose con un vaso de agua, lo ayudo a sentarse entregando el vaso en sus manos, se lo bebió todo como si fueran días sin beber ese vital líquido.

- Despacio, puedes ahogarte - sobo su espalda sentándose a su lado, Jungkook dejo el vaso en el suelo y giro a verlo, picó su pecho con el índice.

- Exijo saber - Kim sonrió y aplastó sus mejillas hasta que sus labios se abultaron, dejó un beso y se tiró de espalda al suelo llevándolo con él, Jungkook frunció el ceño.

- Oye! No escuchaste, quiero saber porque corrimos como si criminales nos siguieran ¿quiénes eran esos chicos? - insistió, logro soltarse de sus brazos y presiono su pecho recibiendo una queja, recordó que también se había quejado cuando golpeó su hombro, entonces lo golpeó de nuevo y él apretó los labios.

- No hagas eso, duele.

- No te golpee tan fuerte, o acaso.. - se apresuró a desabotonarle el suéter y la camisa abriéndolos para ver, sus ojos se abrieron en demasía al ver los moretones en su torso, Taehyung solo suspiro subiendo el brazo para cubrir su rostro.

- ¿Qué te paso? Esto no parece un accidente, también he caído por las gradas y no se ve así, además..- le quitó el parche de su mejilla, parecían dos rasguños de uñas, chasqueo la lengua apartando el brazo de su rostro para verlo, Taehyung solo exhaló mirando al techo.

- Te golpearon, quie- Taehyung lo tomo de la nuca y lo besó callándolo, aguantando los golpes que le dio en el pecho, pero no lo soltó, ingreso su lengua en la boca ajena, si respiración de agito enseguida que le costaba respirar adecuadamente tuvo que detener el beso.

- ¿Estás bien? - pregunto Jungkook apartándole algunos mechones de los ojos, estaba algo sonrojado y caliente, sin olvidar que el cansancio era muy evidente, esas ojeras no eran de la noche anterior, talvez aún le tenía algo de desagrado, pero no podía ignorar eso, su hermano le enseño a sentir empatía.

- Estoy bien, solo quiero dormir un poco, puedes quedarte, aún es temprano para que vayas a casa, tu hermano hará muchas preguntas - asintio de acuerdo, apenas eran las 11, lo mejor era quedarse ahí, y ahora que lo pensaba, ese no era el departamento al que lo llevo el otro día, era uno más pequeño y diferente, tenía preguntas, pero podía hacerlas después, Taehyung no se veía bien.

- Ok, pero levántate, creo que sería más cómodo si vas a la cama, alguien ya trato.. tus golpes - pregunto con cuidado, él negó caminando al dormitorio, Jungkook lo siguió asegurándose de que no se vaya a caer, levantó la manta para él.

- Iré a comprar algunas cosas, si, vuelvo enseguida.

Salió del departamento con la tarjeta para abrir la puerta, bajo en el ascensor, antes de salir se aseguro que esos chicos no estuvieran por ahí, por suerte había una farmacia cruzando la calle, compro una pomada para los moretones y un nuevo parche para su mejilla, una crema para no dejar cicatriz o y algo para la fiebre.

No sabía si estaba de suerte, pero la farmacia había estado sorteando algunas cosas, y él al ser el comprador numero 100, le dieron todo gratis, más una caja sorpresa, fue un alivio ya que no sabía si le iba a alcanzar.

Entonces con ese dinero fue a comprar algo de comer, porque se moría de hambre, era alguien de comer bastante, así que compro como si fuera para cuatro personas, Taehyung también comía bastante, más que el todavía.

Después de 20 minutos estuvo de regreso, dejo la comida en la mesita, yendo a ver como seguía, sonriendo al verlo dormido, ya que la cortina estaba cerrada, encendió la lamparita del velador, el cuarto era pequeño, supuso que el departamento parecía ser justo para una persona, el espacio era adecuado.

Con cuidado empezó a ponerle la pomada en cada uno de los moretones, que ya viendo de cerca, no parecían golpes de puño, eran largos, tenían un patrón, un cinturón gruesos talvez, el pelirrojo se removió un poco haciendo una mueca, pero no se despertó, le puso también en su hombro, dónde estaba algo hinchado, le cerró la camisa y le puso la crema en la mejilla antes del parche.

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El hambre lo despertó, su estómago rugía pidiendo comida, sosteniendo su abdomen se levantó mirando el lugar, exhaló al darse cuenta donde estaba, pero se sentía más relajado después de dormir, más renovado y con energía, a su lado estaba Jungkook, que también se durmió a su lado, sonrió acostándose de nuevo para observarlo.

A su mente llego el recuerdo de lo que hicieron era tarde en su casa, no había podido dejar de pensar en eso, no podía sacarse de la cabeza la imagen del azabache gimiendo su nombre, sus ojos brillantes, aunque ya hace unos días que no podía sacarlo de su cabeza.

No era normal pensar tanto en él, porque no le gustaban los chicos, aunque no negaba que Jungkook era diferente a él, pero por eso le parecía interesante, además no era nada feo, parecía un niño inocente, tierno, aunque a veces lo insultaba y golpeaba, era como un animalito salvaje, al cual quería acercarse.

¿Acaso le gustaba Jungkook?

Acaricio su mejilla acercándose más a él, se sentía tan cómodo estando a su lado, no sentía presión, podía no agradarle por completo, pero con su padre el ambiente era pesado, incómodo, tenía que ser cuidadoso con lo que decía y hacia, así no era con Jungkook, podía ser él mismo sin preocuparse de que lo juzgue.

- Talvez lo mejor sea terminar esto antes de que se vuelva más fuerte - hablo en susurros, delineó su labio inferior con el pulgar, sus narices se tocaron y Jungkook abrió los ojos conectando con los suyos, ni siquiera se sorprendió de verlo tan cerca, respirando su mismo aire, se había acostumbrado tan rápido a su cercanía, que no le molestaba, aunque a veces eso le molestaba, el hecho de que no se sentía incómodo.

- Te sientes mejor? - preguntó curioso de saber si la fiebre se fue, él asintio mirando sus labios.

- Quiero besarte - su voz baja hizo que le diera un escalofrío, su corazón empezaba a agitarse, cerrando los ojos acortó la distancia entre ellos, siendo la primera vez en dar la iniciativa, porque siempre era Taehyung quien lo besaba primero.

Era tan fantástico como sus labios se sincronizaban sin problema, sus mentes podían estar llenas de dudas y confusión por eso que estaba creciendo en ellos, pero sus cuerpos no, sabían lo que querían, de eso no cabía duda alguna, sus reacciones eran tan genuinas.

Lamió su paladar extasiado de escuchar sus jadeos, su cuerpo se movía por si solo, sus manos en especial que tocaban sin pudor la piel bajo la camisa, todo su cuerpo cosquilleaba por sentirlo más cerca, ellos llamaban a eso curiosidad, pero era algo más, había algo más ahí, que ignoraban por miedo.

Tae~ gimió al sentir sus labios haciendo camino por su cuello, apretó la almohada bajo su cabeza, conteniéndose de hacer ruidos extraños, pero le estaba costando mucho, los dientes rozaron su pezón y su piel se erizó, pero a pesar de lo bien que se sentía eso, recordó que la última vez solo fue él quien recibió tal atención, está vez no dejaría que eso pasara.

Se levantó y empujó al pelirrojo hasta que quedará de espalda en la cama, subió a horcajadas sobre él sosteniendo sus manos a los lados de su cabeza, Taehyung lo miro asombrado por eso, Jungkook no era del tipo que tomara la iniciativa.

- Déjame hacerlo, tu lo hiciste la última vez - sugirió abriendo su camisa, él dejo las manos dónde Jungkook las dejo, observándolo con un atisbo de sonrisa, dejó que le quitará la camisa por completo, y que le desabrochara el pantalón para bajarlo hasta las rodillas, se relamió los labios.

- De verdad tienes 18? porque esa cosa parece de alguien más grande - musito viendo su entrepierna con asombro, Taehyung se apoyo en sus brazos mirándolo con una ceja enarcada y esa sonrisa coqueta que tenía.

- Esa parte se desarrolló más, vas a solo mirarlo o harás algo, tu.. usarás tu boca - pregunto lento, no creía que él fuera capaz de hacer algo así, se notaba en su mirada, más cuando regreso a verlo horrorizado, si, no lo haría.

- No, dejaré que el pervertido seas tu, pero se de una forma, no sé si funcione, pero debes quitarte esto también - estiró el elástico del su bóxer, Taehyung alzó ambas cejas al ver que él empezaba a quitarse el pantalón junto con la ropa interior, oh cielos, se acomodo mejor sin apartar la mirada de él.

- No me mires o me arrepentiré de esto - reprochó lanzándole una almohada, Kim rió apartando la almohada, sonrojándose un poco al verlo desnudo solo con su camisa abierta, Jungkook en serio era hermoso, su cuerpo no era grotesco, pero tampoco delicado, era un balance entre ambos, perfecto, trago saliva cuando le bajó el bóxer.

- Termina de quitártelo - con ayuda de sus piernas lo hizo, no pensó que estarían así tan pronto, desnudos en esa cama pequeña, sin que nadie los molesto, no había sido tan malo después de todo.

Jungkook volvió a subir a él con una pierna a cada lado, estaba rojo de la vergüenza, hasta sus orejas, se acomodo de manera que el miembro ajeno quedó atrapado entre sus nalgas, Taehyung soltó un jadeo al sentirlo, apretando las manos en sus muslos, ya se hacía una idea de lo que iba a hacer.

Empezó a mover la cadera despacio, viendo sus expresiones para saber si lo hacia bien, apoyo las manos a los lados de él para tener más impulso, su propio miembro frotándose en el abdomen ajeno, sentía como Taehyung iba hinchándose más, era sorprendente, pero se estaba cansado.

Dio unos saltitos, respirando agitado, cansado, se detuvo tomando un respiro - No te detengas, continúa - pidió Kim mirándolo, pero al ver que no seguía, se levantó abriendo las piernas, Jungkook quedó sentado viéndolo confundido - Que vas a ha-mmhg - apretó los dientes al sentir la mano grande de Taehyung agarrando los dos miembros juntos.

Unas cuantas agitadas y explotó en la mano ajena, dejó caer la cabeza en su hombro removiéndose porque él aún no llegaba, hasta que lo hizo, sus pechos ahora estaban manchados, Taehyung alzó su rostro buscando sus labios, robándole el aliento por unos minutos.

- Vaya avance - murmuró sonriendo, Jungkook se escondió en su cuello avergonzado por eso, más que la última vez, su corazón latía muy fuerte que creía que el otro podía escucharlo, eso no era normal.

- Estar contigo me está haciendo mal, eres un pervertido, una mala influencia - reprochó viendo una cicatriz en su pecho, la rozó con los dedos, las manos del pelirrojo estaban en su espalda.

- Puede ser, tengo hambre - dijo de repente haciéndolo reír, Jungkook se alejo arreglándose un poco el cabello, empujó su hombro y busco su bóxer.

- Compré algo de comida, seguro ya está fría, hay que calentarla, vístete - ordenó lanzándole su bóxer a la cara, Taehyung se mordió el labio viéndolo vestirse, no iba a poder estar tranquilo después de eso, de verlo sin esa ropa que ocultaba su bonita figura, peligro, todo gritaba a peligro, pero lo ignoro.

- Dame un beso, porque eres tan frío después de lo que pasó, me haces sentir usado y tirado - se quejó e hizo un puchero, Jungkook levantó la cabeza bufando, pero tenía razón, cada vez que tenían ese tipo de ambiente íntimo, se volvió algo distante, un muro se alzaba entre ellos, pero talvez por esta vez no lo haría, se acercó a él tomando su rostro.

- Solo no te acostumbres a esto - advirtió antes de besarlo, un beso corto, porque si lo alargaba más, estaba seguro que Taehyung no lo dejaría irse y también se moría de hambre.

Después de comer y charlar un poco, decidieron que era hora de irse, claro que en ese tiempo de plática Taehyung le contó un poco, solo una parte de dónde conocía a esos chicos, y que ese departamento era suyo, lo había comprado con ahorros y algunas mentiras a su padre, él no tenía idea de que tenía ese departamento, porque estaba bajo un seudónimo.

Seokjin los vio llegar a la cafetería más sonrientes que otro día, sin pasar por algo el enorme conejo que traía Taehyung cargado, mientras su hermano cargaba los bolsos de ambos, hablaban de algo muy entusiasmados, le daba igual si su hermano salía con una chica o un chico, lo único que quería era que sea feliz y parecía más relajado desde que conocía a este pelirrojo.

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- ¿No me vas a decir dónde estabas?! Contesta!! - su voz hizo eco en el departamento, Taehyung miraba al suelo mordiendo su labio con fuerza sintiendo la sangre entre sus dientes, pero no iba a hablar, como siempre, no pondría a Jungkook en riesgo, no lo merecía, iba a protegerlo de su padre.

- No lo puedo creer, debí enviarte a un internado cuando tuve la oportunidad, ni siquiera tengo ganas de castigarte porque faltas al instituto y sería sospechoso, si sabes que no podrás protegerlo mucho tiempo verdad, tarde o temprano sabré quien es, entonces verás de lo que soy capaz, entendiste.

Lo odiaba, a veces creía que no era su hijo, porque un padre jamás haría eso, en sus recuerdos no había un solo día en el que le haya dado un abrazo, o dicho que lo quería, ni una sola muestra de cariño o afecto, ni una sonrisa, nada, siempre fueron gritos, golpes, castigos, repulsión, que había tenido ideas nada sanas.

Solo podía refugiarse en su habitación, poniendo seguro a la puerta, tuvo que cambiar el cerrojo para que su padre no entrara, escondiendo las llaves, vivir con él era un infierno, por eso prefería pasar tiempo afuera, hasta la hora límite que tenía, la cual eran las seis en punto, si tardaba un solo minuto, vendría el castigo.

Mirando el techo, pensó en Jungkook, pensó en lo que podría estar haciendo en ese momento, talvez la tarea, o solo leyendo, vio la hora y aún no era tan tarde, busco su teléfono para marcarle, no quería sumergirse en el mar de pensamientos dañinos, esa noche quería descansar.

- Kim Taehyung, espero que sea algo realmente importante - respondió y él sonrió de solo escuchar su voz, se puso de lado en la cama mirando su puerta cerrada, parecía que su padre seguía despierto por la luz que se veía, tenía hambre, pero estaba castigado.

- Solo quiero hablar, dime qué estás haciendo, si ya comiste, cuéntame algo - escucho un sonido como si lo pensara, sonrió imaginándolo, seguro estaba mordiendo su pulgar o algo, tal vez estaba sentado en su escritorio o ya acostado mirando las lunitas brillantes en su techo.

- Estaba a punto de dormir, ya comí, y... esto es raro - dijo frunciendo el entrecejo, porque ellos no tenían ese tipo de pláticas cuando hablaban por teléfono, porque nunca hablaban por teléfono, solo enviaban mensajes y listo.

- Perdón, se que es raro, pero solo qu- golpes algo fuertes fuertes dejados en su puerta, miro fijamente el cerrojo con miedo de que se abriera, trato de despejar su mente para seguir hablando, pero de nuevo su padre golpeo más fuerte, apretó los ojos.

- Taehyung, todo está bien? - negó apretando el teléfono contra su oído, los golpes de volvieron incesantes.

- Abre la maldita puerta!! - Jungkook no podía escuchar eso, no quería que supiera.

- Lo siento debo colgar, nos vemos mañana en el instituto - dijo y colgó sin escuchar su respuesta, se cubrió con la manta y puso la almohada cobre su cabeza para no escuchar los golpes, se cansaría y se iría, era lo de siempre.

Jungkook miro su teléfono algo extrañado, tenía una sensación algo de en el pecho, quiso volver a llamarlo, pero no lo hizo, pudo el teléfono en el velador y se acomodo para dormir, ya después hablaría con él.


Un amor como el café.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora