Sus padres habían muerto cuando apenas tenía 3 años, Seokjin tenía 10, había sido difícil ya que ningún familiar quiso hacerse cargo de ellos, eran menores de edad, por lo que fueron a diferentes hogares temporales, pero Seokjin siempre trato de ir a visitarlo, no quería que sus vidas fueran así, por lo que tuvo que espera 8 largos años para poder llevarlo con él.
Todo al principio fue complicado, aun estaba en el instituto, tenía que tener un trabajo estable porque tenía a una delegada de servicio infantil visitándolos cada mes, porque su hermanito aún era un niño de 9 años, vivían en un pequeño departamento estudiantil, el cual no era adecuado, además no le alcanzaba el dinero para todo lo que la mujer le exigía.
Habían estado a punto de quitarle a Jungkook en dos ocasiones por la falta de atención y el dinero, pero cuando tenía 20, conoció a Namjoon, siempre decía que fue un ángel enviado a ayudarles, él le dio trabajo en una de sus cafeterías, incluso cuidaba de Jungkook cuando el no podía y logro convencer a servicios infantiles que tenía una vida estable, entonces los dejaron en paz.
Namjoon también fue quien impulso a Seokjin a abrir su propia cafetería independiente, fue el inversor principal para que eso funcionará rápido, por eso a los 23 por fin pudo comprar una casa pequeña para vivir con Jungkook, desde el comienzo tuvo una buena racha y podía costear más cosas para darle, así como también su relación con el moreno se desarrolló para bien.
- Kook, ven a comer – llamó asomándose por las gradas, él bajo enseguida sonriéndole al moreno que le alboroto el cabello y le abrió la silla.
- Y hyung ¿Aún no llega? – pregunto viendo la hora, Namjoon abrió su silla para sentarse, pero entonces escucharon que alguien llegaba, no podía ser nadie más que Seokjin.
- Acaba de llegar, puedes poner otro plato para él, iré a ayudarlo con lo que sea que trae.
Servía algo de estofado para su hermano, escuchándolos desde la cocina como se hablaban con cariño, en serio le sorprendió cuando le dijo que saldría con Namjoon, porque nunca dio señales de que le gustarán los chicos, pero le agradaba el moreno, había sido bueno con ellos desde que los conoció, ayudándolos sin esperar algo a cambio, Jungkook también lo veía como un ángel, un ejemplo a seguir, al igual que su hermano.
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Estaba en hora deportiva, ah sí que amaba hacer deporte o lo que sea que tenga que ver con actividad física, lanzaba la pelota a su compañero, al menos la ropa era cómoda, pantaloneta suelta y una camiseta floja, era fresco, el profesor los miraba desde las gradas, soplando el silbato al ritmo en el cual se lanzaban la pelota.
Hubo un bullicio, los del otro salón estaban entrando al gimnasio, todos vestidos con sus ropas de baño, cabe destacar que el gimnasio y la piscina estaban en un mismo edificio, separado por paredes claro, ahí alcanzó a ver a Taehyung, iba con Sol colgada de su brazo diciéndole quien sabe que, jamás le agrado esa chica, era a si con todos, pero últimamente se la pasaba pegada al pelirrojo.
Por su distracción no se dio cuenta que su compañero le pasó la pelota, impacto en su rostro tumbándolo al suelo, se cogió la nariz sintiendo enseguida el líquido cálido en sus manos, en segundos tenia a todos rodeándolo.
- Jeon ¿estás bien? Deberías ir a la enfermería, los demás continúen con la actividad – era su profesor, asintio levantándose con ayuda de Yoongi y Chanyeol, ellos se ofrecieron a llevarlo, Yeonjun le dio un pañuelo, dándole unas palmadas en la espalda.
- Que te paso ahí, acaso te distrajeron las chicas en bikini – se burló Chanyeol con su brazo alrededor de los hombros, Jungkook rodó los ojos empujándolo.
- Claro que no, solo.. – miro en esa dirección y resopló.
- No tenían porque acompañarme, puedo ir solo, conozco el camino a la enfermería – los miro y ellos se encogieron de hombros.
- Créenos, tampoco nos gusta deporte con el profesor Han, es aburrido, en hora buena que te distrajiste – rió con las ocurrencias de ellos, bueno al menos no estaría solo esos minutos para no pensar tanto.
Lo que no sabía, era que cierto pelirrojo había visto lo sucedido, quedando algo preocupado por su estado, pero tenía prueba de natación, no podía solo irse para ver cómo estaba, así que con algo de desánimo continuó caminando, ni siquiera escuchaba lo que la chica le decía, apenas era consciente de sus voz.
La enfermera le puso una bolsa de hielo y una gasa para el sangrado, no era grave, tal vez le dolería después, pero sobreviviría, se quedó ahí descansando un poco, solo faltaban dos clases de cálculo y estarían en receso, comería algo y entonces podría concentrarse en las demás clases.
Cuando la campana sonó, los pasos de escuchaban afuera de ahí, con pesar de levantó de la camilla agradeció a la mujer y salió, se encontraría con los chicos en la cafetería, caminó tocando el puente de su nariz, era una suerte que la pelota fuera “suave” o de lo contrario su nariz estaría rota.
Entro al lugar buscando a sus amigos con la mirada, hasta que los vio en la mesa de siempre, al fondo, sonrió yendo dónde ellos, ya le habían comprado algo, era bueno que lo conocieran y supieran que pedir para él, porque no comía cualquier cosa que alguien más le comprara, si no estaba presente o era él quien compraba, no comía lo que otros le daban.
- Que tal la siesta suertudo, aún te duele – Yoongi señaló su nariz, negó sentándose junto a Yeonjun que le pasó la bandeja para que comiera, eran bolas de arroz rellenas y un refresco de manzana, inclinó la cabeza al peliazul en agradecimiento.
- Estoy mejor ¿alguna novedad? – pregunto llevándose una bola a la boca, estaban deliciosas, alzó la mirada al no recibir una respuesta por parte de ellos, Yoongi y Chanyeol miraban detrás de él, frunció el ceño.
- Chicos, que pas- una bandeja fue dejado a lado de la suya, giro la cabeza para ver ¿Qué demonios hacia Kim Taehyung ahí? Pestañeo confundido mirando al pelirrojo que solo se sentó a su lado dándole un media sonrisa moviendo sus cejas.
- Cierra la boca, o creeré que acabas de enamorarte de mi – comento abriendo su onigiri, Jungkook trago girando a ver detrás de ellos, todos, todos tenían puesto los ojos en su mesa, murmurando sorprendidos, bueno y quién no, era Kim Taehyung, todos lo tenían como inalcanzable desde que llegó.
- ¿Qué haces aquí? Llamas la atención – musito solo para él, Kim lo miro de soslayo deteniéndose en su nariz, estaba algo rojita, mordió su onigiri y se encogió de hombros.
- Puedo comer dónde quiera, las mesas no le pertenecen a nadie ¿Quieres? – ofreció un poco de su comida, Jungkook obvio se negó, pero él le metió en la boca un rollo y puso una botella de jugo natural de naranja y la empujó suave hacia él.
- Te compre eso, la naranja ayuda a que los vasos sanguíneos sean más fuertes, ayudará con tu golpe – explico terminando su comida, había comido rápido, se levantó de la mesa dispuesto a irse, Jungkook aún masticaba lo que le dio, con el ceño fruncido observaba el jugo de naranja, volteo a Kim se detuvo girando de nuevo a él, se inclinó para poder hablar en su oído.
- Hoy a las 3 en la cafetería – susurro y entonces si se fue, Jungkook tosió un poco y cogió la botella del jugo natural, tomándose casi la mitad en unos segundos, se aclaró la garganta.
- Porque no nos dijiste que eras amigo de Kim? – pregunto Chanyeol, pestañeo mirándolos, no eran amigos, pero si les decía eso sería más difícil de explicar, así que.
- Frecuenta la cafetería de hyung, es todo, hemos hablado un par de veces, no somos amigos, solo.. conocidos?
- Yo no le daría de mi comida a un “conocido” además comiste lo que te dio sin reprochar, tu no eres así ni con nosotros, eso quiere decir que si son amigos cercanos – debatió Yeonjun picándole el hombro, vaya que lío.
El resto del tiempo se la paso explicándoles que no eran tan cercanos, buscando una buena excusa para lo de la comida, hasta que dejaron de molestarlo con eso, iba a matarlo cuando se vieran por la tarde, ahora tenia a todos mirándolo cómo si tuviera 3 ojos.
Pero esa tarde no fue a la cafetería, no después de ver lo que vió.
…
Terminaba la tarea, su teléfono empezó a sonar, pero lo ignoro, no tenía ganas de hablar con nadie, menos con él, cruzó los brazos y recostó la cabeza mirando a la ventana, el conejo enorme están sentado en una silla junto a la ventana, no sabía si era paranoico, pero a veces sentía que lo miraba, o creía que tenía una cámara para vigilarlo, o solo tenía mucha imaginación.
Suspiro cerrando los ojos, no hablaba hace 3 días con Taehyung, tampoco se vieron por la tardes desde ese día donde la pelota golpeó su nariz, pero también estaba ignorándolo a propósito, sus llamadas, mensajes, en el instituto, o donde sea que se le apareciera, estaba confundido y quería aclarar su mente.
Él no le gusta, solo es...
¿Qué era? Pues no tenía idea, no consideraba que fueran amigos, pero parecían, hablaban de algunos de sus problemas, eso se ha la vuelto algo común desde que se volvieron más íntimos, aunque Taehyung no decía mucho de su casa, solo de como se sentía, pero tenía la idea de que mentía siempre, porque él si le contaba sobre su hermano y algunas cosas.
Unos golpes en su puerta y escucho la voz de su hermano – Kook, tu amigo vino a verte – abrió los ojos su vista cayendo en ese conejo, talvez podría intentar arriesgarse un poco, o no, eso parecía demasiado extremo para él, era.. de nuevo escucho los golpes y se decidió responder – Salgo en un rato – aviso alzando la cabeza, exhaló.
Bajo las gradas creyendo que podía ser alguno de sus tres amigos, pero en la sala lo esperaba alguien que no era ninguno de los tres, su hermano ya se había ido, increíble, con la misma viada volvió a subir – No quiero verte, mejor vete – dijo desde arriba, pero Taehyung corrió en su dirección.
Antes de que entrara a la habitación lo cogió de un brazo dándole vuelta, su entrecejo fruncido, de nuevo tenía un parche, está vez encima de su ceja derecha y el labio lastimado.
- Puedes decirme que te pasa? llevas días ignorando mis llamadas, no me quedo de otra que venir – Jungkook lo empujó y entro a su habitación cerrando la puerta o eso quiso, pero Kim puso el brazo evitando que cerrara, su queja lo sobresaltó, la había cerrado con mucha fuerza.
- Estás loco?! Acaso quieres que te rompa el brazo?! – exclamó abriendo, él se cogió el brazo.
- Me dirás porque estás molesto ¿Qué hice? – cuestionó pasando adentro, Jungkook retrocedió hasta su cama sentándose algo tenso, no le quitaba los ojos de encima, verlo con esos moretones, le hacía creer que estaba en alguna pandilla, porque el día anterior estaba bien, no tenía nada de eso, inhalo concentrándose.
- ¿Qué hiciste? No sé, porque mejor no te vas a seguir besando con la sanguijuela de Sol, eh – espetó con molestia, de solo recordar le causaba estragos, desvío la mirada a la ventana, Taehyung estaba sorprendido, se rasco la cabeza un tanto confundido.
- Acaso.. ¿Estás celoso? – inquirió mirándolo fijamente, Jungkook bufo incrédulo, celoso él, por favor, porque habría de estarlo, ellos no eran nada como para sentirse así, le lanzó una almohada agarrándole en la cara, despeinándole un poco.
- Ni que estuviera loco ¿celoso? Ja tú y yo no somos nada, ni siquiera amigos – auch, esas palabras son duda fueron como un golpe, se quedó parado observándolo en silencio, analizando sus palabras, no eran amigos ¿Entonces que era eso que tenían? También estaba confundido, Jungkook era un poco especial, miro al peluche que parecía mirarlo.
- Entonces porqué estás molesto por eso? Jungkook como puedo saber cómo te sientes si no me lo dices, tal vez no seamos amigos, nada, pero tenemos algo, te conozco lo suficiente para saber que estás molesto y celoso – puntuó, él se mordió el labio con fuerza, no sentía nada, claro que no, todo eso era un total confusión, pero sintió sus ojos aguarse, los cuales limpio enseguida.
- Se supone que, que no saldríamos con nadie más sin decirlo antes, pero tú y Sol.. todos dicen que son novios, no entiendo para que seguimos con esto si estás con ella – Taehyung frunció el ceño aproximándose, se puso de rodillas frente a él girando su rostro de la barbilla para que lo viera, jamás pensó que le dolería tanto verlo así, con sus ojos a punto de explotar en lágrimas.
- No estoy saliendo con ella, con nadie, te lo diría y se que no te digo muchas cosas, pero si saliera con alguien te lo haría saber, todo lo que dicen es mentira, y sobre ese beso, solo fue algo para que dejara de insistir, yo respeto esto que tenemos, aunque no lo creas lo hago, lo siento si te falte – limpio las lágrimas que se escaparon, subiendo a la cama para abrazarlo, dejándose caer sobre el colchón con él, estaba tan cansado que en pocos minutos cayó dormido con Jungkook entre sus brazos.
“Jungkook por favor no te alejes, no me dejes, quiero estar contigo.
Solo podía ver su silueta perderse entre la neblina espesa, por más que gritara llamándolo, él no regreso, quería correr detrás de él, alcanzarlo y detenerlo, pero sus piernas estaban atrapadas en barro que no lo dejaban moverse, iba tragándolo rápido.
Cuando el barro llegó a sus clavículas, sintió la falta de aire, grito y grito, pero ya no salía voz de su garganta”
Despertó algo exaltado, respirando fuerte, movió sus ojos reconociendo dónde estaba, aliviado de que fuera la habitación del azabache, se sentó cogiendo su cabeza, había sido solo un sueño, uno feo, vio el reloj en el velador, 14:22pm, aún era temprano, bajo de la cama para buscar a Jungkook, pero él entro a la habitación con dos vasos blancos, enarco las cejas al verlo despierto.
- Te traje algo de tomar – aviso entregándole el vaso, no sabía que estaba sediento, se tomó todo el jugo de unos cuantos tragos, también tenía hambre, pero le daba algo de vergüenza decirlo, pero era como si Jungkook fuera adivino.
- ¿Quieres comer algo? puedo prepararte un sándwich – ofreció.
- Gracias, la verdad no comí anda al salir, ni siquiera desayuné – contó tímido, Jungkook abrió los ojos, quería decir que llevaba todo el día sin comer, como podía sobrevivir así, se levantó de golpe de la silla.
- Vas a enfermar, cielos, te prepararé otra cosa, un sándwich no será suficiente – declaró dispuesto a salir, pero Taehyung se apresuró a detenerlo, no quería molestar con eso, podía comprar algo de regreso a su casa.
- No es necesario, no tengo ham- los dedos del azabache fueron a su boca cortando sus palabras.
- Dije que prepare algo y tú vas a comerlo todo, de acuerdo – demandó y él asintio sin reprochar nada más, Jungkook molesto era cosa seria.
A pesar de que decía no tener hambre, comió bastante, hasta sentirse satisfecho, ahora solo observaba al otro lavar los platos, pensando en la verdadera razón por la que fue ahí, su padre lo había golpeado la noche anterior, era bueno que fuera sábado, entonces podía quedarse todo el día ahí con él.
La verdad, estaba muy cansado, mientras más se acercaba la fecha de exámenes finales y la graduación, su padre se ponía más estricto, lo presionaba más para que estudie para el examen de la universidad, quería que entrara a una de las mejores y más difíciles de conseguir cupo, al igual que él, quería que fuera abogado, no le importaba si su hijo quería o no.
Por su lado, Taehyung solo pensaba la forma de escapar de su padre, pero no podía recibir el dinero que su madre le dejo, no hasta cumplir los 20, todavía faltaban dos años par eso, dos años en los que tendría que seguir siendo custodiado por su padre, si huía, no podría recibir el dinero que le pertenecía, así que no podía hacer mucho.
Había considerado la emancipación, pero no era tan viable, estaba seguro que su padre haría lo que fuera para evitar que gane, y ya no tenia mas opciones, que aguantar un poco más.
Suspiro acercándose al azabache que ya terminaba su tarea de lavar, sin previo aviso rodeo su cintura atrayéndolo hacia él, obvio Jungkook se sorprendió por eso, giro la cabeza a verlo, pero tenía la frente apoyada en su hombro.
- Que tienes? ¿porque me abrazas? sabes que esto es incómodo – pellizco apenas una de sus manos, solo escuchando su risa, ya que no parecía querer dejarlo, continuo secando los platos, sintiéndose extraño por estar así, podía sentir la respiración del contrario en su cuello.
- Quiero escapar ¿Vendrías conmigo? – murmuró alzando la cabeza, Jungkook termino y giro para verlo de frente, alzó su rostro porque lo tenía agachado.
- ¿Escapar? Que cosas dices, en primer lugar ¿porque querría ir contigo?, además a dónde iríamos ¿Tienes dinero? – asintio inclinándose a una de las manos en sus mejillas, viendo sus ojos, reforzó el agarre en su cintura acercándolo más.
- Tengo suficiente dinero para dos días, y me refería a ir a un lugar alejado, no escapar de verdad, quiero ir a la playa, la última vez que fui tenía 6, ya ni siquiera recuerdo cómo era, entonces.. ¿vendrías conmigo? – volvió a preguntar acortando un poco la distancia entre ellos, rozando su nariz, Jungkook se sintió nervioso, sonrojándose un poco por qué eso era extraño, no tenían ese tipo de demostraciones cariñosas, así que le parecía raro, no incómodo, solo raro, se hizo un poco hacia atrás tapando su boca al ver sus intenciones de besarlo, él pestañeo.
- Oye – se quejó lamiendo su mano, y Jungkook la aparto enseguida, le dio un golpe con su dedos en la frente.
- Eso es asqueroso, cielos – se limpio la mano en el hombro ajeno, ahora Kim sonreía al verlo molesto.
- Aún no respondes~ - canturreo moviéndolo un de lado a lado, la verdad iba a decirle que no, pero al ver que sus ojos tenían una emoción que no había visto antes, y estaba el hecho de que aún no sabía que le pasó, podía sacar provecho de eso.
- Iré, pero solo si me dices que te sucedió, ayer no estabas así, acaso tú.. ¿Estás en algo peligroso..? – cuestionó, la sonrisa del pelirrojo se desvaneció un poco pero algo le decía que podía confiar en él, Jungkook no parecía ser de los que se burlarían o algo parecido, porque no lo preguntaba con alguna intención oculta, suspiro.
- Ok, pero déjame besarte primero, todos estos días has estado ignorándome – refutó abultando los labios, vaya no tenía idea de que fuera así, parecía un niño, pero de alguna manera le gustaba ese lado de él.
- Y eso que, podías ir a besarte con Sol, ella te gusta no? – reprochó empujando su hombro y Taehyung rió con ganas, lo apego más a su cuerpo retrocediendo despacio llevándolo con él.
- Jungkook, puede gustarme todo el mundo, pero ya te lo dije, respeto esto que hay entre nosotros, puede que no seamos una pareja real, o que no haya sentimientos de por medio, pero aún así respeto esto, te respeto a ti, entiendes y no, ella no me gusta – puntualizó picando su nariz, él negó frunciendo el ceño, pero de alguna manera escuchar eso lo tranquilizó.
- Bien, pero si vuelves a besarla mientras tenemos esto, voy a terminar contigo, entendido – recalcó y él asintio sonriendo.
- Cómo digas bonito, ahora shh – susurró persuasivo juntando sus labios.
En definitiva se estaba volviendo adicto a esos labios, había besado a otras personas, pero ninguna se comparaba con Jungkook, tenía algo, que hacía que siempre quisiera estar besándolo, y no solo sus labios, todo él tenía algo diferente, tanto que lo hacían perder la cordura, empezaba a no importarle que fuera chico, con tal de seguir disfrutando de él.
Más que todo, le confundía la actitud del azabache con él, siempre decía que no eran nada, ni amigos, no le daba importancia a esa extraña relación que tenían, pero cuando lo veía con alguien más se molestaba mucho, incluso lo ignoraba como hizo esos días, era alguien difícil de descifrar.
Jungkook también tenía sus líos, disfrutaba pasar tiempo con él pelirrojo, recibir toda su atención como si no existiera nadie más que él frente a sus ojos, era algo digno de sentirse egoísta, por más que negara que no le gustaba y que jamás llegaría a gustarle, quería ser el único en ser visto por esos ojos, si egoísta y no lo negaba.
Un pequeño jadeo escapó de sus labios por la suave mordida en su pezón izquierdo, pestañeo algo aturdido ¿en qué momento habían llegado al sofá? Bajo la vista al contrario que chupaba y mordía su botón rosado como si fuera un manjar, cielos no podía dejar de ver cómo se movía su lengua, era algo excitante, que su cuerpo no evito reaccionar a eso.
- Me parece que tienes un problemita ahí abajo – mencionó apretando su entrepierna, Jungkook apretó los dientes y las manos.
- Dijiste solo un beso – reclamo bajito, Taehyung formaba un camino de besos húmedos por el centro de su pecho, deteniéndose unos segundos en su ombligo, le gustaba jugar con la paciencia del otro.
- Nunca especifique cuántos besos, ni en dónde te los darías – aclaró chupando cerca de su ombligo dejando una marca que no se iría pronto, sostuvo el elástico del pantalón de pijama que vestía el azabache, tirando solo un poco para dejar el hueso de su cadera expuesto, había descubierto que le gustaba besarlo y morderlo ahí.
- Eres un mmh~ tramposo – flexionó las piernas, pensando que pasaría de nuevo lo mismo que pasó en casa del pelirrojo, por que cada vez los labios ajenos se acercaban a su entrepierna, pero no fue así, todo el ambiente se vio interrumpido por llaves abriendo la puerta.
Asustado Jungkook lo pateó tirándolo al suelo, el sonido en seco llamo la atención de los dos que entraban con bolsas en sus manos, entraron y vieron a Taehyung en el suelo sosteniendo su nariz con una mano mientras Jungkook trataba de ayudarlo.
Segunda vez que lo golpeaba en la nariz provocando que sangrara, lo ayudo a ponerse de pie para ir al baño, se sentía culpable, lo había golpeado muy fuerte que temía haberle roto el huesito.
- Ponle algo de hielo – sugirió Seokjin acomodando las cosas en sus respectivos lugares, ya que era algo distraído no noto el ambiente ni las fachas de ambos jóvenes, él no, pero su novio si, Namjoon incluso había alcanzado a ver una marca rojiza que tenía Jungkook cerca de las clavículas, pero no dijo nada.
- Me rompiste la nariz, se que me odias ¿pero golpearme?! pudiste solo empujarme con las manos – se quejó hablando gangoso mientras el otro le echaba agua para que la sangre se fuera por él lavabo, realmente preocupado, cogió una toalla y se la puso haciendo que echara la cabeza hacia atrás.
- Lo siento, me asusté, no creí que llegarían tan temprano – trato de disculparse, pero Taehyung lo miraba con los ojos entrecerrados.
- Tendrás que hacer algo más para disculparte, eso no es suficiente para mí – espetó en susurro antes de salir.
Después de comer algo de fruta subieron a la habitación del azabache, Taehyung acostado en la cama con la bolsa de hielos en su nariz y frente, le había empezado a doler la cabeza del golpe, tenía sus ojos cerrados mientras escuchaba algo de jazz, moviendo sus pies un poco, Jungkook fue a comprarle algo a la farmacia.
- Ya regresé, espero que no estés dormido aún tienes que contarme que te paso, incluso deje que me besaras más de lo debido que mi hermano casi nos encuentra – manifestó sentándose en la cama moviendo su pierna, él abrió los ojos mirándolo y exhaló apoyándose en los brazos.
- No lo he olvidado, ven acuéstate a mi lado y te diré – Jungkook hizo un puchero, pero se acostó a su lado mirando al techo, sintiendo un brazo del contrario pasar por encima de su cintura, inhalo hondo concentrándose en su voz.
Al final no le dijo la verdad, es que como le decía que su padre era quien lo golpeaba desde que tenía 10, que a pesar de hacer lo que quisiera, después de todo su vida estaba más controlada que la de un militar, por más sueños que tuviera, no podía ni siquiera tener una pizca de esperanza para algún día verlos realizados, porque se quedarían solo como eso, un sueño, un anhelo.
Termino contándole una mentira, que del todo no era tan mentira, tenía algo de realidad, en el pasado había tenido malas amistades, se metió en muchos problemas que terminaron con él siendo expulsado de su anterior colegio, y un castigo terrible que su padre hizo pasará por “accidente” por más confianza que le tuviera a Jungkook, no tenía el valor para contarle la verdad de su vida.
Prefería tragarse sus problemas, y todas esas emociones negativas solo para él, para no involucrarlo en ese remolino que solo traía cosas malas, porque también sabía de lo que su padre era capaz de hacer en caso de que alguien tratara de ayudarlo, ya había pasado antes.
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Un amor como el café.
Fiksi PenggemarA Jungkook no le gustaban los hombres, o eso creía hasta que cierto pelirrojo llegó a su colegio. Un año lleno de subidas y bajadas, una montaña rusa de emociones. . - ¿Quieres un café? - No me gusta el café, pero si viene de ti, tomaría hasta ácido...