Chapter 4

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Flashback

Estaba de regreso en la casa, pareciéndole algo extraño que todas las luces estén apagadas, a esa hora se suponía que su padre ya debía estar ahí, esperando por él, estaba más que seguro que él sabía que no estuvo asistiendo a clases esas últimas semanas, sus notas eran muy malas y ya algunos profesores se habían quejado de su comportamiento.

Pero eso no le importaba tanto en ese momento, tenía que aprovechar esa oportunidad de que el mayor no estuviera en casa, subió fue a su habitación y comenzó a guardar ropa en su mochila, documentos y algo de dinero que tenía ahorrado y escondido, escaparía de casa, le daba igual la póliza que su madre dejo para él, no pensaba seguir viviendo con un monstruo.

Le envío un mensaje a sus amigos para que pasaran por él, ellos también habían estado esperando eso, conocían de la situación que vivía en su casa, y estaban dispuestos a ayudarlo como sea, también planearon ir a la fiscalía para denunciar el maltrato que su amigo vivía, tenían pruebas, fotos donde se podía ver los golpes que sufría a manos de su progenitor, también algunos audios grabados por el mismo Taehyung.

Saliendo del cuarto, vio al hombre parado al final del pasillo, solo con la luz de la sala encendida, sintió un escalofrío por su espina dorsal, el miedo empezó a apoderarse de él, que se quedó inmóvil por unos segundos, hasta que la gruesa voz ajena lo alarmó.

- ¿A dónde ibas? En serio creíste que podrías irte así nada más, que tus amiguitos esos en serio podían ayudarte – la bocina de un auto se escuchó afuera, y no iba a negar que sintió pánico porque eran ellos, Kim Seungho dio vuelta y camino a la ventana para ver afuera, tal vez si salía corriendo lo lograría, pero apenas dio un paso él volteo.

- Si das un paso más, con una sola llamada tus amigos desaparecerán y después de dos serán encontrados y dirán que fue un accidente, pero ninguno vivirá para decir lo que realmente paso ¿Aún quieres irte? – cuestionó con un atisbo de sonrisa sacando el teléfono, Taehyung sentía que la respiración se le atascaba, de nuevo escucho la bocina ¿Qué se suponía debía hacer?

- T-tu no les harías eso, ellos no te han hecho nada – espero con un poco de calor, los ojos del mayor se posaron en él cómo si fuera un insignificante insecto que revoloteaba por ahí.

- No me tientes ¿Cómo crees que ganó todos los casos? ¿En serio pensaste que era así de fácil? – sintió la garganta seca, esa mirada era tan macabra que no hizo más que correr de regreso a su habitación, cerró con llave y arranco la puerta con una silla, porque obvio su padre tenía las llaves y sería fácil para él entrar.

- Has tomado la decisión correcta hijo, si de verdad aprecias a esos muchachos, hiciste bien!! – hablo desde el pasillo.
Taehyung temblaba sentado en el piso mirando la puerta fijamente casi sin pestañear, nervioso a cada pequeño ruido venir de afuera.

Más tarde descubrió que su padre era corrupto, plantaba evidencia falsa, aceptaba sobornos, e incluso había matado con ayuda de terceros, era un criminal, le temía más que antes, pero volvió a intentar huir, pero sus dos amigos aparecieron muertos tres días después de irse de la ciudad, su auto al fondo de un barranco.

Como un accidente, desde entonces no volvió a intentar huir o aceptar ayuda, fue cuando dejo de contar sobre eso con los demás, no arriesgaría la vida de nadie más por su culpa.

Fin del flashback.

- Hey, tierra llamando a Kim Taehyung ¿En qué mundo andas? – pestañeo algo confundido, por uno segundos se había perdido en sus recuerdos, hace tiempo que no pensaba en eso, pero después de ese sábado con Jungkook, simplemente no podía sacar de su cabeza aquel suceso, exhaló mirando a sus amigos, Jimin, Hoseok y Soobin, que lo miraban en espera de su respuesta.

- Perdón, estaba distraído ¿de que hablaban? – se echaron a reír, Jimin palmeo su hombro recargándose en su brazo.

- Llevad distraído toda la semana ¿Qué tienes, acaso Sol ya te olvido? – pregunto Hoseok codeando a Soobin ¿Sol? ¿Qué tenía que ver ella?

- No es por ella, de todos modos jamás entenderían – concluyó recogiendo sus cosas, los otros 3 se vieron entre si confundidos, se levantaron para salir del salón, cuando paso cierto azabache con una pila de libros en sus brazos.

- Oye Tae, que te parece si… ¿Tae? – pero el susodicho ya estaba lejos de ellos caminando hacia Jungkook que caminaba lento para no dejar caer los libros.

- No sé si sea solo yo, pero últimamente lo veo muy cercano a Jeon – comento Soobin saliendo del salón para ir a las canchas de fútbol.

- Igual ¿Creen que ellos dos… estén saliendo o algo? – los otros dos miraron a Hoseok como si le acabará de crecer otro brazo.

- Que tonterías dices – continuaron caminando mientras cambiaban de tema.

Entro a la biblioteca para dejar los libros en sus respectivos lugares, agradecía que no haya nadie, seguro todos estaban en clases, dejo los libros sobre un escritorio y agito los brazos, le dolían un poco, picaron sus costillas y dio un respingo a punto de gritar, pero volteo y era Taehyung, su ceño se frunció como si fuera algo automático al verlo.

- ¿Qué haces tu aquí? – cuestionó mirando detrás, no venía con nadie más, y él solo se encogió de hombros viendo que libros traía antes.

- Te ví pasar frente a mi salón y solo quise venir a saludar y ofrecerte mi ayuda – se sentó en el escritorio mirándolo coqueto, Jungkook rodó los ojos cargando los libros de nuevo y llevarlos a la sección correspondiente.

- Puedo solo, además… deberías en clases, aún no es hora de salir – aclaró girando la cabeza, pero Taehyung ya estaba a su lado quitando los libros de sus manos para cargarlos él, dejando un besito en su frente, descolocando al contrario.

- El profesor de literatura no vino, está resfriado, todos iban a ir a las canchas de fútbol, yo también pero te ví y pensé que sería mejor estar contigo – empezó a caminar siendo seguido por el azabache.

- Yo ya estaba por volver a mi salón, porque mi profesora de inglés si vino y tú deberías irte también – se detuvo al verlo alzar toda la pila de libros sin problema, girando a él.

- Eres terrible en inglés, de que te sirve ir a su clase si al final el novio de tu hermano te dará clases, mh – eso lo ofendió, le dio un golpe en el pecho, su mano fue apresada por la del pelirrojo que lo acercó haciendo a sus pechos chocar, paso la otra mano por su cintura quedando a solo milímetros de su rostro.

- ¿Qué? Es la verdad y lo sabes, que te parece si mejor aprovechamos este tiempo – no tuvo un buen presentimiento de eso.

Los chasquidos de sus labios era todo lo que se escuchaba en la azotea, seguido de algunos jadeos bajitos, Jungkook al igual que otros días de preguntaba cómo es que terminó así, sentado a horcajadas en el regazo del pelirrojo, sintiendo su entrepierna en su trasero, mientras esas manos atrevidas tocaban su espalda y cintura por dentro del uniforme.

Taehyung estaba arrimado a un mueble, de los tantos que habían,  que los escondía en caso de que alguien decidiera subir, tenerlo de esa forma era, aparte de excitante, reconfortante, podía abrazarlo, besarlo y verlo, sentirlo así de cerca, le gustaba eso.

Le abrió el suéter para poder soltar los primeros botones de su camisa, dejando al vista uno de sus pezones, bajo por su cuello y atrapó su botón rosado con los dientes sacándole un jadeo que le gustó, sonrió continuando, por más que Jungkook de negara, sabía que le gustaba eso, de lo contrario lo empujaría o lo habría golpeado desde el principio.

- Muévete – pidió en un susurro dando una nalgada en su lado izquierdo, él dio un respingo por eso, murmuró algo pero se sostuvo de sus hombros y empezó a hacer movimientos circulares sobre su ya muy duro miembro, Taehyung se aferro a su cintura y a su pezón chupando como si la vida se le fuera.

- Ah! Eso duele – se quejó tirando un poco de su cabello, arqueó su espalda, la puerta del azotea fue abierta bruscamente y se escucharon voces de al menos unos 3 estudiantes, Jungkook se detuvo y miro por la hendija que había entre los dos muebles donde estaban, pero Taehyung quería continuar, apretó su cintura mordiendo su pezón para llamar su atención.

- No te detengas – pidió casi en suplica, que a Jungkook le excito verlo así, con los ojos dilatados, el cabello desordenado y un poco pegado a su frente por el sudor, olvidando a los que subieron ahí, lo tomo de la nuca con ambas manos y lo besó con demanda.

- Terminemos esto en otro lado.

.

Se dejó caer en la almohada recuperando el aire, temblando un poco por el orgasmo reciente, cerró los ojos por unos segundos sonriendo al sentir los dedos del azabache en su espalda desnuda, eso de desvestirse solo para masturbarse se iba a volver costumbre, pero le gustaba, porque así podían tenerse más confianza, además de que le fascinaba ver a Jungkook así, y solo era la segunda vez.

Se salieron del instituto, saltándose las dos últimas horas clase, si que le sorprendió que Jungkook fuera quien sugiera eso, pero ahí estaban, de nuevo en su pequeño departamento y ahora lugar secreto para ambos, dónde podían estar sin preocuparse de que alguien los vea.

Lo sintió bajar de la cama, abrió los ojos para verlo por el espejo, solo vio su pomposo trasero mientras caminaba al baño, su sonrisa solo se amplió, quería dormir un poco, había descubierto que estando con Jungkook, podía dormir mejor, tenía que aprovechar esos momentos para recuperar las horas se sueño perdido que no lograba conciliar el la noche.

- Oye, no te duermas así, estás desnudo – regaño Jungkook tapándolo con la manta, pero él ni se movió, solo se acomodo mejor abrazando la almohada.

- Dormir así es más cómodo, deberías tratar – murmuró ya cayendo en el sueño, Jungkook negó secándose, se puso su bóxer antes de subirse a la cama, viéndolo tan cómodo que también decidió dormir un poco.

- Pondré una alarma para dentro de dos horas, escuchaste, no puedo quedarme hasta muy tarde, debo ayudar a hyung a hornear galletas – explico configurando la alarma, Taehyung asintio y solo pasó el brazo por su cintura acercándolo más, dejando la almohada en medio de ambos, porque sabía que a él no le gustaba tanto ese tipo de contacto, que mejor barrera que la almohada grande.

13:40pm, llevaba despierto contemplando a Jungkook dormir, se le hacía demasiado lindo en esos últimos días, en ese momento se le hacía tierno verlo dormir, con su mejilla aplastada y los labios ligeramente abiertos, algunos cabellos tapándole los ojos.

No era normal que se sintiera tan cómodo con él, no era normal que cada vez deseara besarlo más, tocarlo, tenerlo cerca, verlo más seguido, no era normal sentir esas cosquillas cuando estaba con él, tampoco era normal sentir esa necesidad de cuidarlo las de lo debido, de quererlo solo para él, no era normal porque se suponía que no le gustaban los chicos.

Pero él le gustaba y no era nuevo, porque desde el principio sabía que le gustó el azabache, pero se hizo de la vista gorda porque solo usaría ese que tenían para molestar a su padre, pero ahora ya no lo sentía así, no quería usarlo para otros fines, desde ese primer beso supo que le gustaba por eso lo busco para proponerle esa extraña relación, y en ese momento lo estaba aceptando.

La alarma resonó en la habitación, logrando despertar a Jungkook que se removió buscando el móvil para apagarla, suspirando con pereza, sus ojos se abrieron y se encontraron con los ojos de Taehyung que llevaban mirándolo desde antes, una sonrisa le fue dedicada y desvío la mirada al sentir una punzada, o eso creyó, pero eran más como cosquillas, no, seguro era por el hambre, de levantó estirando los brazos.

- Debemos irnos – dijo revisando su teléfono, Taehyung lo igualó sentándose también y besó su hombro dando una ojeada rápida a su teléfono, pero se calmo al ver que hablaba con su hermano.

- Desearía que te quedes las tiempo, pero si tienes que irte temprano.. – posó la mano en su cintura apoyando la barbilla en su hombro leyendo la conversación y le parecía curioso y gracioso el hecho de que jamás le dijo algo acerca de que revisara su teléfono, se mostró abierto en ese aspecto.

- No puedo quedarme, pero sabes que puedes venir conmigo, seguro que hyung estará feliz, a veces pienso que te quiere más a ti que a mí – eso lo hizo reír, beso su mejilla y hombro antes de levantarse a buscar su ropa que estaba tirada en el suelo junto con la de Jungkook.

- Me encantaría, pero tampoco puedo, tengo que hacer unas cosas.

- Cómo quieras, oh por cierto este fin de semana no puedo acompañarte a tu escape a la playa, iremos a visitar a mi abuela – talvez para el siguiente, además aún no le digo a Jin hyung – comento apagando su teléfono volteando a verlo, Taehyung ya estaba vestido con su pantalón, se acercó a entregarle su ropa.

- De verdad, y yo que ya había planificado todo, supongo que tendré que rehacer los planes para este fin de semana.

Algo que Jungkook aprendió de él, era que todos los fines de semana sin excepción, no paraba en su casa, así se la pasará el día entero en el parque solo sentado en su teléfono o viendo a las personas, no regresaba hasta pasadas las seis de la tarde, no sabía porque era, incluso había días en los que iba a la cafetería y se quedaba largas horas sentado con la misma taza de café, a veces pedía un postre, o iba a su casa a pasar el rato.

Sabía lo cerrado que era en el aspecto de su vida privada, contaba solo lo necesario, era demasiado bueno ocultando su vida, por esa razón no había tenido el valor de preguntarle muchas cosas, a veces sentía que no lo conocía nada, pero a pesar de mentía, sabía que era sincero en muchas cosas.

Ya vestidos se encaminaron a la puerta, dónde Taehyung lo acorralado contra la puerta besándolo hasta dejarlo sin aire, eso también sentía que había cambiado, lo notaba más pegajoso que antes, con más muestras cariñosas, más atento, dónde sea que lo veía le sonreía o me robaba uno que otro beso lejos de todos, antes no hacían eso en el instituto, pero ahora se encontraba haciéndolo más seguido, no iba a mentir tenía miedo que alguien los descubriera.

Estaba pensando seriamente en decirle a su hermano, porque la culpa empezaba a carcomerle, jamás le ocultaba nada, se decían todo, absolutamente todo, el peso de eso estaba siendo demasiado, llevaba días buscando el momento adecuado para contarle, aunque no se sentía del todo seguro.

Después de dejar a Jungkook en la cafetería, cogió rumbo al departamento, saco su teléfono para ver de nuevo el mensaje que le envío su padre más temprano, a eso de las 10 de la mañana, desde entonces es que había estado tan distraído, razón por la cual acepto enseguida cuando Jungkook sugirió ir a otro lugar, necesitaba olvidar eso por un corto tiempo, aunque al final el resultado seguiría siendo el mismo, pero al menos dejaba de pensar en lo horrible que era su vida mientras compartía tiempo con él.

Te sugiero estar en casa antes de que yo llegue, se lo que has estado haciendo”

Por la noche

Sus rodillas golpearon el suelo, su respiración errática y gruesas lágrimas caían de sus ojos, el ardor en su espalda era doloroso, no sabía que dolía más, si su espalda o cabeza del golpe que ahora sangraba dejando ver un hilo rojo descender por su sien, en el reflejo de las baldosas negras como espejo, veía al tipo que limpiaba el látigo, la puerta se abrió y entro Seungho, le dijo algo al tipo que con una reverencia salió de ahí.

- En serio creíste que no me enteraría de lo que estás haciendo, aparte de inútil, eres un promiscuo, libertino, asqueroso, no creas que no se quién es ese muchacho, solo te he dejado hacer lo que quieras por ahora, pero si llegas a colmar mi paciencia, él que pagará las consecuencias será él, sabes cómo funcionan las cosas – espero lanzándole una toalla mojada antes de salir.

Como sea llego a su habitación, se dio un largo baño para calmar un poco el dolor en su cuerpo, antes de salir, busco en el botiquín algo para su cabeza, ya que no podía ir a un hospital o farmacia, tenía un botiquín grande y equipado para todo tipo de lesiones, su espalda no podía curarse porque no alcanzaba a ver por dónde nomás iban las laceraciones, se vacío el frasco de alcohol en toda la extensión aguantando el ardor del líquido en sus heridas frescas.

Se acostó boca abajo sin camiseta, el reloj marcaba las 3 de la mañana, suspiro encendiendo su teléfono, un par de notificaciones llegaron haciendo vibrar el aparato, pero de todos los mensajes y llamadas perdidas, un nombre en especial llamo su atención.

Kookie conejito.

Hablé con mi hermano, dijo que si gustas puedes venir con nosotros a visitar a mi abuela, estaremos de vuelta el domingo por la tarde.

Saldremos mañana a las 8.

Hazme saber si quieres ir 22:16pm.

Un amor como el café.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora