Estaba nervioso, ese día llegaban los abuelos de Taehyung a Corea, no sabía si llegaría a agradarles, por lo que le contó, eran muy estrictos y aunque sabían de su relación, cuando se enteraron de la noticia no habían estado tan de acuerdo, pero Taehyung logro convencerlos un poco, así que tenía que dar una buena primera impresión.
Los dedos de sus manos no se quedaban quietos, mientras sus ojos no se despegaban de la salida de desembarque, veía a todas esas personas salir, pensaba una y otra vez como saludarlos, recordando lo que diría, sentía náuseas de tantos nervios que tenía, que se podía sentir en el aire.
Una mano en su cintura lo sobresaltó un poco, volteo a Kim que estaba a su lado, sonriéndole bonito para calmarlo.
- Tranquilo, respira ellos no te harán nada, solo se tu mismo – y ese era el gran problema, como ser el mismo, que tal y no les agradaba como trataba a su nieto querido, no, tenía que ser más sutil, pero desde ya su novio no ayudaba, picando sus costillas, se removió a un lado.
- Quieto, solo haces que me ponga más nervioso, no me toques – replicó pegando su mano para apartarla, Taehyung ladeo una sonrisa y lo rodeo de frente para unir sus labios rápido, riendo más cuando le dio un par de golpes en el pecho, ambos ajenos a la pareja mayor que caminaba hacia ellos.
- Tae, aquí no, tus abuelos están por llegar y.. y ya basta! – espeto tapando su boca y dando un golpe en su estómago quitándole un poco el aire, entonces se alejo un poco para arreglarse la camisa y noto a la pareja que los veía sin expresión, por el parecido que tenía el hombre, toda su sangre se helo y se le bajó la presión.
- Abuelo, abuela llegaron – salido Taehyung yendo a ellos para abrazarlos, la mujer fue la primer recibir su cálido abrazo, sonriendo y diciéndole algo en inglés que Jungkook no entendió, pensó en escapar mientras ellos se saludaban, pero..
- Les presento a Jungkook, él es mi
- Novio – termino el mayor clavando los ojos en el azabache que olvidó hasta su nombre en ese instante, tardó unos segundos en hacer una reverencia de 90° grados, tan rápido que se mareo un poco y Taehyung tuvo que sostenerlo.
- Despacio – susurro, la mujer se acercó a él cogiendo su muñeca con suavidad.
- Eres un chico muy bonito, hasta se me hace que te he visto antes, pero talvez estoy confundida – dijo viendo directo a sus ojos, Jungkook sonrió nervioso, primera impresión adiós, porque prácticamente lo vieron golpeando al rubio que tenía una sonrisa de labios sellados, pero dijo algo antes de que el ambiente se vuelva más denso.
- Ok, es hora de irse ¿les gustaría ir a un lugar antes?– pregunto agarrando la maleta de su abuela que agradeció con una sonrisa amable, agarro de la mano a su novio para seguir caminando.
- Vamos por algo de tomar, café talvez – dijo el mayor.
- Conozco el lugar perfecto – respondió Taehyung volteando a mirar al azabache que no tuvo que preguntar a dónde los llevaría, su expresión lo decía todo.
Primero fueron a dejar las maletas a la casa que tenían ahí, para poder salir sin tantas cosas, hablaban solo entre ellos tres, Jungkook casi no participaba porque se comunicaban en inglés, no sabía que Taehyung hablaba ese idio hasta ese día, se lo tenía bien guardado, así que, no entendía nada de lo que decían.
Le envío un mensaje a su hermano para avisarle que iban en camino, esperaba que a los Kim les gustara el lugar, a leguas se notaba que eran personas de clase alta, muy alta, su forma de hablar, gestos, ropa, todo gritaba a “millonarios” esa era otra cosa de Taehyung, no aparentaba ser alguien de dinero, pero le gustaba que no hiciera alarde de esas cosas.
Entraron a la cafetería con la campanita anunciando su llegada, ahí también se llevó otra sorpresa.
- Bienvenidos… - saludo su hermano, pero se quedó en silencio viendo a los dos mayores que también parecían sorprendidos, hasta que la mujer dio un grito que llamo la atención de varios que estaban ahí.
- Oh, no puedo creerlo, pero si es nuestro Jinie, que guapo te has puesto, cielos – exclamó ye do hacia él con apuro, lo abrazo con tanto cariño, incluso más que a Taehyung, ok Jungkook estaba confundido, como es que ella conocía a su hermano.
Resultaba que Sunjae y Jaejoon Kim, fueron los padres adoptivos que le dieron un hogar a su hermano después que sus padres fallecieran, ellos lo adoptaron enseguida al verlo y de escuchar su historia, gracias a ellos es que podía ver a su hermanito varias días a la semana, no permitieron que pierda contacto con él.
Fue su hijo adoptivo por 10 años, también ayudaron en el proyecto de la cafetería, y aún le enviaban algo de dinero cada dos meses, por eso con esa ayuda fue que logro comprar la casa y así darle la vida que ahora tenía Jungkook, gracias a ellos, a Namjoon y a su propio esfuerzo por salir adelante.
Toda una sorpresa, que Jungkook seguía sin asimilar, que mundo tan pequeño.
.
- Espera.. Tae un momento – jadeo apretando sus hombros para apartarlo, pero él solo se pegó más a su pezón, habían ido al departamento del rubio después de dejar a sus abuelos en casa para que descansen, ahora que se iría, trataban de pasaras tiempo juntos, los haría difícil para la despedida, pero no querían estar lejos del otro, era muy corto el tiempo que tenían y querían aprovecharlo al máximo.
- Tae~ quiero que hablemos de algo, solo unos minutos – exhaló el aire y él soltó su pezón ya algo hinchado y rojito, muy sensible, que si lo rozaba, le causaba escalofríos, cruzó los brazos en su pecho y apoyo la cabeza en ellos para escucharlo.
- De que quieres hablar, soy todo oídos – se acomodó mejor y aclaró su garganta, pero ver sus ojos dilatados y brillantes, había algo que quería desde hace unas semanas, talvez podía aprovechar eso.
- Sabes que, olvídalo, quiero hacerlo – Kim pestañeo confundido.
- Hacer que? – cuestionó besando el centro de su pecho dejando una marca, Jungkook llevo la mano a su cabello rubio con raíces oscuras, para alzar su cabeza y que lo viera.
- Quiero hacer el amor contigo - ¿Espera Qué?!! Se levantó creyendo que escucho mal.
- Tú.. o estoy sordo, pero no estoy seguro de si escuché bien, pero ¿quieres hacer el amor conmigo? – pregunto casi sin pestañear, Jungkook asintio sentándose, agarrando el elástico del short de pijama que llevaba Kim.
- Si, quiero hacerlo, pero si no quieres está bien, podemos esperar ¿Debería irme? –
- No! Digo, no a qué te vayas, si quiero hacerlo, quiero – se relamió los labios, Jungkook quiso sonreír, pero se aguanto, empujándolo por los hombros hizo que cayera sentado y subió a su regazo, aplastando su miembro a propósito.
- Hagámoslo entonces.
- ¿Ho-hoy?.
- Si, aún no se cuando te vas, pero si quieres repetir podemos hacerlo hasta que sea el día de irte ¿te gusta la idea? – susurro cerca de sus labios, los ojos del contrario centellearon y sonrió con lujuria, sus manos pasaron de la cadera del azabache a su trasero, presionándolo más a su entrepierna.
- Por supuesto que me gusta – aseguro antes de besarlo.
Sus ropas fueron despojadas de los cuerpos, dejándolos piel a piel, besos siendo dejados en cada parte de sus siluetas, besos, mordidas, marcas, los chasquidos de sus labios y respiración agitada era lo único que se escuchaba.
Metía y sacaba los dedos de la entrada que cada vez se sentía más ligera, sus miembros rozándose entre si, húmedos por el líquido pre seminal, la cadera del azabache se movía buscando placer, algunos gemidos escapando de sus labios cuando esos largos y delgados dedos rozaban ese punto.
- Ah Tae, hazlo ya, te necesito – pidió en un jadeo, se sintió vacío cuando salió de él, removiéndose inconforme, busco sus labios.
- Ey, tranquilo, dame un segundo, debo ponerme el- el preservativo fue arrancado de sus manos, asombrado solo vio como Jungkook le ponía el látex sobre su hombría, para de nuevo subirse a horcajadas en él.
- Quiero hacerlo así – no tenía problema con eso, mientras pudiera verlo y besarlo.
Com ayuda de sus rodillas se levantó un poco y alineó el miembro duro a su entrada, frunciendo el entrecejo cuando la punta presiono en ese lugar, era diferente a los dedos.
- Es grande – musito mirándolo, empezó a bajar lento, sintiendo como su interior se estiraba, el rubio apretó los dientes y cintura al sentirlo cálido, si a él le faltaba el aire, no imaginaba a Jungkook.
- Ve más despacio – dijo apartándole algunos cabellos del rostro, besó su mejilla, era sofocante en el buen sentido, aunque Jungkook estaba sufriendo un poco, que se detuvo, si entrada palpitaba, dolía mucho, más de lo que imaginó, ya empezaban a dolerle las piernas, miro al contrario.
- No puedo, hazlo tú – Taehyung pestañeo sin saber que decir, sostuvo de mejor manera su cadera y sin precio aviso entro en él de una estocada, el grito aguda resonó en todo el pequeño departamento, que inclusive algunos vecinos escucharon.
Dejo caer la cabeza en el hombro de Kim, respirando fuerte, un par de lágrimas resbalando por sus mofletes, los vellos de la espalda se le erizaron y su entrada palpitante, se sentó lleno, toda su espalda baja dolía y temblaba, empezó a darle golpes en el pecho.
- Eres idiota o que, dolió!! – reprochó molesto, con lágrimas, quiso apartarse, pero una punzada no se lo permitió, volvió a golpearlo con más ganas, Taehyung solo giro el rostro para que no le llegue ningún golpe ahí, no lo detuvo, a él también le dolía, solo dejaba caricias en su espalda baja y cadera.
- Perdón, imagino que pasará pronto… ¿Quieres seguir o lo dejamos aquí? – pregunto mirándolo cuando dejo de golpearlo, él tenía la mejilla aplastada contra su hombro, sus ojos mojados por las previas lágrimas, respiraba por la boca mirando a la nada.
- Dejémoslo aquí, no creo que pueda seguir – alzó la mirada a él con cierto temor, sabía lo excitado que estaba Taehyung, dejarlo así era cruel, pero sentía que su interior se quemaba, pero él le sonrió pacífico dejando un besito en su nariz.
- Está bien, entonces voy a.. – quiso salir de él, pero lo apretó con más fuerza, sacándole un jadeo de angustia, Jungkook apretó los ojos y sin querer clavo las uñas en la clavícula derecha ajena.
- No! No te muevas, duele!! – se quejó con nuevas gotas saladas, Taehyung apretó la mandíbula, sentía que iba a partirle el miembro en cualquier segundo con cada palpito.
- Lo siento, pero también me duele, trata de calmarte si, dolerá de todas formas, esperemos un poco, te parece – asintio con un sollozo mudo, rodeándolo por el cuello, el rubio también lo abrazo por la cintura, con una mano alcanzó la manta sin moverse mucho y cubrirlo.
No pasó más de 5 minutos, que se estaba quedando dormido, sentía la respiración del azabache en su cuello, aprovechando eso creyó que sería buena idea quitarlo de encima para salir de una vez de su interior, con cautela empezó a alzar su cadera y mover la pelvis para sacarlo, él se removió frunciendo el entrecejo quejándose.
De nuevo intento más lento, el simple roce era delirante, sentía que podría correrse solo intentando sacar su miembro de él, sin querer su cadera se soltó de las manos y entro lo poco que estaba afuera, Jungkook se movió aún más soltando un pequeño gemido, entonces se quedó quieto, justo en el momento que abrió los ojos.
- Tae? Que haces – murmuró levantándose un poquito, sintiendo como rozaba algo en su interior que lo hizo estremecer.
- Ahmgh~
- No te muevas, eso no- aah Jungkook~ - reclamo apretando su cadera, él hizo un movimiento circular apoyando las manos en su pecho.
- Creo que.. que puedo hacerlo –
Después de hacer círculos y acostumbrarse más a él, empezó a dar saltitos cortos y pequeños, empezó a gemir más alto cuando encontraba ese punto sensible dentro, tratando de dar en el mismo lugar.
Pero sus piernas empezaban a cansarse, doler y la intensidad bajaba haciéndolo perder el ritmo, se inclinó a los labios ajenos besándolos apenas, mordiendo, mientras de movía de adelante hacia atrás.
- Tae.. ayúdame – gimió en sus labios, él tenía los dientes apretados, pero aún así agarro su cadera y alzando la propia empezó a embestir con más fuerza y velocidad, los gemidos se volvieron gritos, sollozos y súplicas.
- Ah haa… nngh~ s-si… Tae
Un par de minutos más y sintió todo el cuerpo del azabache temblar y sacudirse por el orgasmos, ni siquiera lo había tocado, fue más rápido buscando su liberación, en el éxtasis del momento mordió el hombro de Jungkook, que se quejó por el dolor, pero no hizo mucho, seguía con los espasmos.
Y aunque a Taehyung le habría gustado durar un poco más, fue increíble para él, después de su liberación se sentía extraño, como si flotara, como por unos segundos dejara de sentir, de existir, hasta que sintió el cuerpo sobre él, aferrado al suyo, lo envolvió con sus brazos buscando sus labios, que lo encontraron.
Repartió besos en sus mejillas, limpiando el rastro de lágrimas, sus ojos, su nariz, frente, cuello, las risitas de Jungkook fueron todo lo que escucho en esos segundos, no quería soltarlo, pero si salió de él para que pueda estirar las piernas y este más cómodo.
- Te amo, estoy seguro de que te amo, por eso voy a volver por ti, aunque suene egoísta quiero que me esperes – confesó mirándolo, Jungkook sonrió rozando sus narices, suspirando largo, acomodándose a manera de usar su pecho como almohada, con sus piernas enredadas.
- Voy a esperarte, porque también te amo – volvieron a unir sus labios, entonces Taehyung recibió un golpe en el centro del pecho, lo miro confundido.
- Y eso porque fue? – cuestionó.
- Porque me dolió, y me mordiste, mira – movió el hombro dónde claramente se veían las marcas de sus dientes en la piel que empezaba a tornarse roja, algo oscura, seguro dejaría una marca, Taehyung sonrió y dejo unos besitos ahí, frotando su espalda baja y cadera.
- Perdón mi conejito hermoso, me gano la euforia.
- Que no se haga costumbre, y por cierto, si llego saber que estás saliendo con alguien mientras estás allá, yo mismo iré hasta allá para cortarte el pen- tuvo que callarlo con un beso, girando sobre él pará inmovilizarlo bajo su cuerpo, devorando sus labios con ganas hasta dejarlo agitado.
- No tendrás que hacerlo, desde ahora es solo tuyo – bromeó riendo al ver su expresión, iba a replicar algo, pero volvió a besarlo, recibiendo golpecitos en los hombros.
- Ya… no pue- puedo respirar – se quejó entre risas.
- Quieres que nos bañemos juntos, uhm?
- Si quiero, pero cárgame.
Por la noche tuvo que salir a la farmacia a comprar algo para el dolor, Jungkook se quejaba mucho diciendo que le dolía todo, de regreso lo encontró acostado boca abajo con una bolsa térmica en su espalda baja, sonrió acercándose con el vaso de agua y lo que compro.
- Ten tomate esto, la señora dijo que hará efecto en 15 minutos, también compré está crema en gel, ayudará también – dijo mostrándole las cosas, él solo asintio recibiendo las pastillas, se las tomo y volvió a acostarse como estaba, sintiendo un escalofrío cuando el gel hizo contacto con su piel, estaba frío.
- Si sabía que sería así, no habría hecho nada, eres un salvaje – reprochó con un puchero, Tae solo rió masajeando la zona hasta su cadera y nacimiento de los glúteos.
- Tu pediste que lo hiciéramos en la bañera y de nuevo en la cama, yo solo hice lo que me pediste – aclaró y recibió un golpe en el muslo.
- A ti no te duele nada ¿Y si te golpeó para que también sufras igual? – ofreció volteando a verlo, Taehyung enarco las cejas incrédulo pero con una sonrisa.
- No te creas eh, también me dolió, claro que no es lo mismo, pero parecía que ibas a romperme, está rojo quieres ver – dijo tirando del elástico de su pantalón.
- No! Déjalo, no quiero ver, cielos, si mañana no puedo caminar por tu culpa, tendrás que explicarle a mi hermano que paso, si se entera lo que hicimos va a matarme, aún no cumplo 18 para hacer estás cosas, eres una mala influencia - musito mirándolo fijamente, pero Taehyung solo sonrió inclinándose a besar su nariz y labios.
- Lo sé, pero tampoco eres un santo, yo le diré algo para que no se entere, puedes quedarte aquí – sugirió bajándole la camisa para dejar las cosas en el velador y acostarse a su lado, cubriéndolos a ambos con las mantas, Jungkook enseguida se acomodo a su lado siendo abrazado.
- Lo pensaré, pero esto no volverá a suceder – demandó picando su pecho, él asintio.
- Está bien, como digas.
Los siguientes días fueron ellos experimentando cosas en la cama,. Jungkook prácticamente se quedó con él esas dos semanas que estaría antes de aire, dormía y comía ahí, claro que también salían en el día para tener más citas diarias, tomaron fotos, se dieron regalos.
Hasta que llegó el día.
..
Con un suspiro vio el conejo que ahora estaba ocupando un gran espacio en su cama, vestía una camisa de Taehyung, el día había llegado y todavía no se sentía listo, ya estaba vestido, pero seguía viendo al peluche, pensando que lo mejor sería no ir al aeropuerto, aunque se estuvo preparando, la verdad no lo estaba.
- Kook, hora de irnos – aviso si hermano asomándose por la puerta, exhaló y antes de salir cogió la cajita blanca con un lazo azul, miro a su hermano que le dio una sonrisa de ánimos.
- Vamos antes de que me arrepienta de esto – dijo saliendo de la habitación.
Todo el viaje en auto estuvo callado viendo por la ventana, era casi una hora hasta el aeropuerto, la noche anterior Taehyung ya había ido hasta allá para quedarse en un hotel con sus abuelos, así que no pudieron verse, él estaba igual o peor que Jungkook.
Esa noche había vuelto a llorar recordando todas las cosas y momentos que pasaron juntos, no durmió en toda la noche, así que tenía unas notables ojeras y ojos hinchados, que obviamente sus abuelos notaron, pero no dijeron nada.
La carta de aceptación de la universidad había llegado hace 3 días, al primero en llamar fue a Jungkook, igual había llorado, esos últimos 3 días fueron un mar de lágrimas.
Al bajar del taxi vio que ellos ya estaban ahí, sintió un feo nudo en el pecho al ver al azabache, como si llevarán un largo tiempo de no verse, dejando a sus abuelos atrás prácticamente corrió hacia él apresándolo en sus brazos, el llanto no tardó en llegar, su espalda delatándolo.
- Pídeme que no me vaya, por favor, no quiero irme sin ti, no quiero dejarte – sollozó mojando su hombro, a Jungkook se le hizo un nudo, pero trago saliva para ser más fuerte, era sensible pero podía controlarse más que el contrario, le devolvió el abrazo con la misma fuerza, obligándolo a separarse, sonrió al ver su rostro, llevo las manos a sus mejillas.
- Ya no llores, mírate cómo estás, si sigues así dejaras de ser guapo y ya no le vas a gustar, seguro anoche lloraste ¿verdad? – afirmó inclinándose al toque de sus manos, cerrando los ojos.
- Jungkook..
- Shh, no voy a pedirte que te quedes, ya te lo dijo, tranquilo, todo estará bien, también tengo miedo, pero si ambos damos todo por igual, todo marchara bien, si – dejó un besito en sus labios y saco la cajita de su abrigo, empezaría a nevar muy pronto, por lo que la temperatura era un poco más baja.
- Te compre esto, bueno es para dos – dijo poniendo la cajita en sus manos y soltó el lazo para alzar la tapita, dentro, dos cadenas de plata reposaban, con dos dijes circulares.
- Son cadenas de distancia, si me extrañas lo presionas entonces el mío se pondrá de un color azul y el tuyo igual, así – presiono uno y ambos se encendieron, Taehyung sonrió alzando una cadena para verla de cerca.
- Muy bonitos ¿me lo pones? – Jungkook afirmo y le puso, Taehyung hizo igual.
- Entremos.
Esperaron sentados en las bancas, alrededor de una hora, ambos con las manos unidas, Taehyung con la cabeza apoyada en el hombro de Jungkook que miraba las pantallas, faltaba muy poco para que anunciarán su vuelo, sentía que su corazón iba a salirse en cualquier momento.
Hasta que la voz resonó en las bocinas avisando que los pasajeros ya debían abordar el avión.
Fue muy difícil, Taehyung lloro de nuevo sin querer soltarlo, las personas solo pasaban mirándolos, no quería llorar, pero verlo a él así, no era fácil ser fuerte.
- Ya, deja de llorar o me harás llorar a mi también, Taehyung basta – regalo sacudiéndolo por los hombros, él se cubrió la boca pero sus ojos se llenaban de lágrimas, lo abrazo dejando salir las propias, frotando su espalda.
- Debes ir, no te preocupes yo estaré aquí, esperándote, sabes que podremos hablar o enviar mensajes, además dijiste que vendrías a mis cumpleaños, navidad, pascua, en vacaciones, así que está bien, será difícil los primeros días, pero nos acostumbraremos – se alejo y le aparto la mano de la boca para poder besarlo, un beso salado, triste y de despedida, se separaron cuando la voz volvió a avisar que debían abordar.
- Ahora ve.
- Por favor, no me olvides, voy a volver, lo prometo, te amo – exhaló.
- Te amo.
Lo vio cruzar esas puertas, con el corazón apretado, con la duda de no estar seguro de volver a verlo, nadie sabía lo que podía suceder en el futuro, era incierto.
…
Mantener una relación a distancia no era para nada fácil, primero porque sus horarios no coincidían, había veces en las que hablaban muy tarde, pero lo hacían, trataban de no dejar que la comunicación se perdería, si no hacían llamadas por video, estaban los mensajes, incluso enviaban cartas.
Para Taehyung había sido mucho más difícil, tenía que adaptarse a otro país, algunas costumbres, conocer personas nuevas, acostumbrarse a muchas cosas diferentes, más le hecho de que extrañaba a toda hora a Jungkook, que temía que sus collares se dañaran de tanto aplastar el botoncito.
Cómo prometió, viaje por su cumpleaños a Corea, aunque estuvo solo un día, valió la pena, verlo fue un energizante, regreso con nuevas energías para soportar otro periodo de tiempo lejos, fue en navidad, año nuevo, aunque a veces sentía que no era suficiente y quería dejarlo todo para volver, Jungkook siempre le recordaba porque estaba allá, para cumplir sus sueños.
Claro que discutían, a veces ambos estaban cansados y se olvidan de llamar o ver los mensajes, por la carga de trabajos casi ya no había tiempo, entonces venían las discusiones, de las cuales Taehyung siempre lloraba y apagaba la computadora, era muy difícil estar a millones de kilómetros lejos de él.
- Taehyung basta, deja de llorar, ya te dije que era Yoongi – dijo por séptima vez, ya algo cansado, masajeaba sus sienes mientras veía por la pantalla al ahora castaño tratar de controlar las lágrimas, ah no cambiaba.
- Eso dijiste la vez pasada, no se, siento que estás viendo a alguien más, Jungkook, si es así dime yo-
- Ah maldición!!, es que acaso desconfías de mi, ya te dije que no es eso, al igual que tú tengo muchas cosas por hacer, tengo el tiempo limitado, crees que si fuera así estaría perdiendo el tiempo explicándote todo!! – él solo pestañeo viéndolo, pero desde hace unos días lo notaba diferente, era más cortante con sus mensajes, a veces no los leía, o tardaba en contestar sus llamadas, estaba asustado.
- Has cambiado – dijo casi en un murmullo, pero por la forma en como vio que su ceño se frunció, supo que lo escucho, Jungkook respiro hondo.
- Si eso crees, entonces lo mejor será dejar esto hasta aquí, que tengas una buena noche – y apagó la video llamada antes de que pudiera tener una respuesta, Taehyung quedó perplejo, ahora llorando con más ganas.
Se acostó en su cama abrazando con fuerza una almohada, era la primera vez que le decía eso después de más de un año separados, la última vez que lo vio fue hace 6 meses, pero eran como años para él, pensaba que si seguía así iba a cansarlo, no era celoso, pero estar lejos y que Jungkook sea muy popular no ayudaba, confiaba en él, pero no en sí mismo.
Del otro lado, Jungkook cubrió sus ojos con la cabeza echada hacia atrás, murmurando cosas, imaginaba como debía estar él en ese momento, sintiéndose culpable por decir eso, conociendo lo sensible que era su novio, pero primero se calmaría antes de volver a hablar con él.
Al día siguiente espero a que en Canadá fuera las 6 de la tarde para llamarlo, al ver que tardaba creyó que no contestaría, pero cuando estaba a punto de colgar, la pantalla se abrió dejando ver al castaño acostado de lado en su cama, solo se veía sus rostro, se veía triste.
- Tae, lo siento por lo de ayer, estaba estresado y sólo me descargue contigo, debí comprender como sentías, perdón yo no quise decir eso, pero necesito que confíes en mi, como yo lo hago contigo, si – asintio con un puchero.
- Debe ser estresante lidiar conmigo, pero tengo miedo que conozcas a alguien y me digas que ya no quieres seguir, no estoy ahí contigo y.. y es muy duro, quiero estar a tu lado.
- Lo sé, pero si discutimos no servirá de nada, yo jamás vería a alguien más, porque te amo a ti, recuerda eso siempre, solo te quiero a ti conmigo, de acuerdo.
- De acuerdo, quisiera besarte, pero estás muy lejos y la pantalla no se siente igual – reprochó, entonces Jungkook tuvo una idea.
- Talvez podamos intentar algo, te gustaría?
Así fue cuando empezaron a tener sex virtual por las noches.
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Un amor como el café.
FanficA Jungkook no le gustaban los hombres, o eso creía hasta que cierto pelirrojo llegó a su colegio. Un año lleno de subidas y bajadas, una montaña rusa de emociones. . - ¿Quieres un café? - No me gusta el café, pero si viene de ti, tomaría hasta ácido...