Suciedad

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Siendo tú una niña, tierna e inocente, sin conocer el salvaje mundo en el que creces día a día, caminas de la mano de tu madre por la calle, cuando las tiendas empiezan a cerrar sus puertas. En esta temprana noche, con los vientos helados del final de diciembre, rozando tus suaves mejillas, vas envuelta en tus nuevos jeans con tus tenis y una enorme chaqueta de algodón que te protege contra todo clima y sobre todo te cuida de todo el bullicio de la avenida con sus carros y personas.

Todo se congelaba ante tus ojos, no sabías conqué intención los jóvenes en bicicleta rompieron toda la tranquilidad, lainocencia y la seguridad. Ahora rasgada, perdida, la nueva incertidumbre yfrustración. No comprendiste lo que acaba pasar, algo cambió, después las risasde los peatones y los jóvenes, pero lo más aterrador fue no saber por qué tetocaron, por qué decidieron cubrirte con esa suciedad de sentirte responsablede sus acciones, por qué ya no eras esa niña inocente que salió a caminar.

Café y Mil EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora