Issei Hyoudo: Corazón ardiente [actualizaciones regulares]

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Pov: Rias Gremory.

"¿Aún amas a Jura?"

Creeme Akeno, que quisiera darte una respuesta a esa pregunta, pero no puedo. No se el porque, la duda también me carcome ¿lo amo? Por Satan, quisiera tener la respuesta. Sin duda alguna, mi ingenua yo del pasado, diría "¡claro que si!" con todas las fuerzas que mi inmadura y emocionada mente y personalidad me hubieran permitido ¿ahora? No lo sé, mi madurez mental y emocional me ha hecho reflexionar mejor las cosas, antes buscaba ser amada por ser yo misma y no por ser parte de la familia Gremory, lo había conseguido. Pero ahora que tengo las cosas más claras, me siento algo estúpida. Pues reflexionando cosas del pasado, más parecia que no era amor lo que sentía por Jura, sino un agradecimiento extremo a causa de sus acciones para mi, una chica ingenua y desesperada por una atención y valor, que casi nunca obtuve por mi misma. Simplemente me he dejado llevar como una niña idiota y admito que talvez sea correcta esa forma de dirigirme a mi misma.

Quisiera tener una respuesta clara, pero no la tengo, todo es tan confuso y borroso en mi mente, alma y corazón. Estos sentimientos aún no se han aclarado ni puesto de acuerdo, pues mi razonamiento dice que debo seguir al ser lo correcto, pero mi corazón me dicta que no es correcto. Todo es un mar de confusiones que no me dejan dormir muy bien en las noches, fue una suerte que aquella vez que me hiciste dicha pregunta, no hubiera tiempo de responderla. Hubo un reporte de demonios renegados que aterrorizaban cierta parte de la ciudad, así que no te respondí ¡se los agradezco hijos de puta! ¡Me salvaron! Por eso fue que les tuve misericordia y los mate de las formas más indoloras y rápidas posibles ¿que? ¿Soprendidos por mi nuevo léxico? No deberían, la gente madura y también su lenguaje y personalidad, yo me volví más soez, cosa que no le agrado a mis padres, pero ya lo toleran. Volviendo al tema, la pregunta quedó al aire y tal parece, Akeno se ha olvidado de ello, agradezco a las mentes de pollo de los ángeles por olvidarse de ciertas cosas. Suena cruel, pero hay que admitirlo, los ángeles eran un poco ingenuos y olvidadizos, pero eso no quitaba que fueran poderosos y muy peligrosos. Akeno puede que lo halla olvidado por ahora, pero ella es inteligente y astuta, en algún momento recordará dicha pregunta y volverá a cuestionarme ¡¿que hago?! Tengo miedo de que eso suceda y todavía no tenga una respuesta a dicho cuestionamiento, ese es mi temor más grande. No se que decir, hacer o responder cuando vuelva Jura. Pues ya no siento la algarabía que antes tenia en mi interior cada vez que estaba con el junto a las demás.

No puedo quedarme aquí encerrada, necesito aire fresco ¡siento que me sofoco! Estar todo este tiempo sola en mi despacho para seguir con las labores que me tocan, no fue buena idea del todo, pues siempre se necesita la ayuda de cualquiera para sobrellevar las cargas. Pero necesitaba estar a solas, por eso salí al balcón del despacho, el aire fresco me hacía mejorar aunque sea un poco. Pero el paisaje, bueno ¿siempre debía ser así de deprimente? De acuerdo, estamos en el infierno, pero ¿no podrían al menos cambiar el color del "cielo" siempre púrpura a otro color más llevadero? Podría ser un, no se ¿amarillo? Al menos así se podría uno imaginar que hay un sol encima de nosotros, no debería ser difícil. Con sus poderes mágicos pudieron sincronizar los horarios del inframundo y el mundo humano para más comodidad de los reencarnados ¡hasta había una luna rondando! Eso era lo más surrealista que uno podía imaginar y hasta yo lo admito, era ligeramente anticlimatico, pero era llevadero. Si pudieron hacer eso ¿Acaso no podían construir una especie de estrella falsa que diera un poco de luz? Azazel podría hacerlo, si podía crear mechas de casi 300 metros, podría fácilmente hacer estrellas satelitales que pudieran recrear la mañana, tarde y noche. Pero supongo que es demasiado pedir para un pervertido que solo está obsesionado con las sacred gears.

........Me desvíe del tema nuevamente ¿verdad? ¡Lo siento tanto!

Volvamos a lo que nos importa.

Quiero tener una respuesta y a pesar de que este fresco viento que golpeaba mi cara y cuerpo me relajaba y aliviaba bastante, no me daba ninguna respuesta. Solo era alivio temporal que pronto se disiparia y me dejaría metida en este océano de dudas.