Issei Hyoudo: Corazón ardiente [actualizaciones regulares]

Prólogo.

Los Hyoudo, una familia establecida en una pequeña ciudad de japon llamada Kuoh. Conformados por Gorou Hyoudo, el patriarca, un oficinista de sueldo moderado, Miki  Hyoudo quien era ama de casa, un par de padres atentos a su familia. Ahora faltaban los hijos de la familia.

Un par de gemelos.

Jura Hyoudo, el mayor. Un buen atleta , pero los estudios no eran su fuerte, al menos sus calificaciones le permitian pasar. Aun así, era conocido como un "principe" junto a Kiba Yuuto por parte del sector femenino en la academia Kuoh, que anteriormente era exclusiva para mujeres, pero que acababan de cambiar las normas ¿por que? Ni idea, pero no importaba. Bastaba que pudieran estudiar, pero eso no le interesaba a Jura. Su verdadera personalidad tras esa mascara de chico bueno, era lo contrario. Narcisista, terco, soberbio, egocentrico, orgulloso y con un ego mas grande que el mismo planeta. Ese era el verdadero Jura Hyoudo.

De todas formas era aclamado por las estudiantes ¿Por que sea que las mujeres prefieren y les atrae a este tipo de personas?

Issei Hyoudo, un chico destacado en los estudios y un poco en los deportes, de todas formas, no recibia la atención de las chicas de la academia al no ser igual de atractivo como su hermano segun ellas. Se preguntaran ¿como es eso posible si son gemelos? Pues ¿como podriamos saberlo? A las mujeres solo les atraen los hombres malos y ya, pues Issei a pesar de ser un pervertido de closet (le atraen mucho los pechos grandes) sigue siendo un caballero y nunca usaria a una mujer como objeto sexual, no era ese tipo de gente. Por lo mas, era calmado, sereno y divertido, un buen oyente y conversador, atributos que actualmente ya no es considerado tan atractivo. A diferencia de Jura, quien vestia ligero (para mostrar su masculinidad) Issei vestia ropas holgadas, un par de lentes y un gorro de lana cubria su cabeza. Un "friki" dirian quienes lo vieran.

Bueno, en realidad ¿eso le importaba? Pues ni un poco.

La fama y todo lo que conlleva el tenerla, era una distracción que lo desencarrilaria de su meta. No queria dar a entender que es un antisocial o alguna cosa asi, es solo que de momento no debia desviarse de sus metas y aspiraciones, en el futuro podria conseguir mas amigos y talvez un amor que lo quiera. Por ahora se mantendria en perfil bajo.

Jura era la muestra de lo que queria decir, el capitan del equipo de futbol, un popular adonis segun la poblacion femenina que conformaba la institución. La masculina le tenia envidia por los grandes talentos fisicos que tenia y su apariencia, pero tambien le tenian respeto por lo mismo. Desgraciadamente, todas esas distracciones hacian que su rendimiento academico no fuera tan descente, la verdad era que si no fuera por las becas deportivas que le daban por su talento, es que hubiera pasado bastante tiempo en examenes de recuperación y clases suplementarias. Tan diferente eran ambos, que sus padres sabian claramente quien tendria un futuro mas prometedor de los dos. Ambos progenitores literalmente le rogaron a su hijo que ayudara en sus estudios a su gemelo mayor, cosa que acepto al ver la desesperación de sus padres. Pero no fue nada sencillo en realidad, pues este no le ponia ganas al no sentir que fuera su responsabilidad y porque no era divertido ni interesante. El creia que gracias a sus hablidades deportivas lo llevarian a un futuro exitoso y no necesitaba eso, era un idiota, pero era su hermano a fin de cuentas. Asi que por su bien y la salud de sus padres, iba a hacerlo. Aunque sea a pasar de año.

¡Lo logro! A duras penas en realidad, pero lo hizo. Claro que no eran perfectas como las de el (no era un dios tampoco) pero al menos eran lo suficientemente descentes como para pasar a siguiente curso.

¿Lo mas lamentable? Es que el idiota ni siquiera le dio un pequeño reconocimiento o agradecimiento, lo que hizo fue irse a celebrar con sus amigos sin importarle nada mas. Los tres Hyoudos sensatos solo podian suspirar por el mayor, pues era demasiado despreocupado. No recordaban la cantidad de veces que lo habian regañado y tratado de hacerle entrar en razón, pero era en vano. Como dicen algunos "le entra por un oido y le sale por el otro" era un caso perdido, no podian hacer nada mas por el. Solo esperaban que en el futuro acentara cabeza, incluso Hinata, la hermana menor de ambos, no podia evitar regañarlo a veces cuando llamaba. Ella se enteraba de todo a pesar de estar en el extranjero.