Los días pasaban y pasaban, Xan seguía triste, no sabía cómo remediar todo lo que había pasado, se sentía tan inútil y devastado, dejo de trabajar en sus pinturas que tanto amaba, incluso empezó a faltar a la universidad, Elian al ver que Xan ya no asistía a las clases se empezó a preocupar así que decidió buscarlo para poder ayudarlo, empezó a preguntar a algunos amigos de Xan en dónde lo podía encontrar, sobre en donde trabajaba o incluso la dirección de su casa.
Elian por fin pudo tener la dirección de su casa, rápidamente y sin pensarlo se fue al súper a comprar algunas provisiones y medicamentos por si acaso. Al llegar a la dirección de la casa, toco el timbre con Ansias y se queda esperando mientras ver si Xan le habría la puerta.
Con Xan:
Xander se encontraba acostado en su cama mientras veía algunas películas, mientras que en un momento escucho un timbre, por un momento paso en su cabeza sobre de que a lo mejor sería Pet que lo había venido a visitar después de los días que habían pasado y darse cuenta de su estado, así que se levantó y se limpio algunas lágrimas y salió corriendo hacia el piso de abajo donde tocaban el timbre.
Xan se desespero tanto que abrió la puerta de un golpe y le dió un fuerte abrazo a Elian sin darse cuenta que era el, y decirle, –Pet!, Por fin llegaste!, Pensé que nunca vendrías a verme... Es bueno tenerte aquí, no sabes cuánto te extrañe y eche de menos!–, Elian estaba un poco alegre por qué Xan lo había recibido con un fuerte abrazo, lastima que el abrazo y las lindas palabras no eran para el...
Mente de Elian: (Me hubiera encantado que esas palabras fueran para mi, lastima que tú amas a otro hombre...)
Ese fue el pensamiento de Elian, pero recordó de cuál era su razón para haber llegado a casa de Xan, así que decide decirle la verdad de sobre a quien estaba abrazando.
–Xan, soy yo, Elian, lamento no ser Pet, Con la distancia que están teniendo el tampoco se está sintiendo bien, por algo no pudo venir a verte, pero me mandó a mi para darte estás provisiones...–
Mintió... Elian había mentido para que Xan no se sintiera peor de lo que ya estaba, el decía en su mente una y otra vez, cuánto lo sentía por haber mentido, pero no puede dejar a su amado sufriendo por otro amor que nunca iba a ser correspondido.
Mente de Elian: (Perdón por mentirte mi querido Xan, pero no puedo dejarte así por el amor de otro que te hace sufrir, quiero verte alegre y no tuve otra opción que mentirte... Perdóname.)
Esas fueron las palabras que recorrían su mente, pero volviendo a la realidad, Xan escucho la voz de Elian y se avergonzó separándose rápidamente de el y alejarse un poco. Se podía ver la tristeza en sus ojos llorosos e hinchados, esos ojos tan lindos como el mar profundo, se podía ver los días y las noches en las que se la paso llorando. Elian al ver esto se sintió tan mal y no sabía que podía hacer así que le dijo que no se preocupará y le dijo mejor que si podia pasar, Xan asintió y dejo pasar a Elian, cerrando la puerta, le dijo que tomara asiento y le pregunto sobre como llego hasta su puerta.
El no tenía más remedio que volver a mentir y decirle que Pet le dió su dirección.
–Como te dije en un principio, Pet me mandó y me dió tu dirección para poderte traer esta bolsa de provisiones para ti, el en verdad te ama mucho, no quiere verte mal así que pensó en ti...–Elian no podía creer que enserio había dicho una mentira muy horrible para Xan, solo si el supiera la verdad...
Xan le agradeció a Elian por haberle traído las cosas que Pet le encargó, era un Ángel para el, realmente aunque no lo conocía desde hace mucho se ofreció a ayudarlo.
–Está bien!, No te preocupes.
A mí me gusta ayudar y saber que tú eras la persona a la que debía hacerlo no lo dude y acepte por qué pienso que eres una linda persona que no debería de estar sufriendo y pues Pet no sabía por qué te sentías mal, así que me dijo que pues esperaba que te recuperes pronto!–Elian se sentía peor que Judas, por qué ni Judas había mentido tanto como el lo había echo, pero el no podía hacer nada más y dijo lo primero que se le ocurrió, pero dejo de pensar en eso y decidió pensar en la salud de Xan, sobre como se sentía el.
–Xan, la verdad es que nose que paso entre tú y Pet para que se distanciaran pero quiero decirte que pase lo que pase yo estaré para ti, no soy un profesional pero me gustaría ayudarte y bueno, tampoco me conoces tanto pero quiero que confíes en mí. Por cierto, has estado comiendo bien?–
Pregunto mientras le sonreía a Xan, Xan negó que no había estado comiendo bien en estos últimos días, así que Elian se enfado un poco pero le pregunto a Xan si no quería comer algo. Este asintió y le dijo que había traído algo de comida para el, el dijo que estaba bien y saco dos platos, uno para Elian y el otro para Xan.
–Espera-... Xan, la comida es solo para ti, no te molestes en ser amable conmigo.–
Xan se rió y contesto.
–Enserio crees que me molestaré solo por servirte, no!, ¿Cómo puedes pensar eso?, Lo hago por qué por ahora has hecho mucho por mi, y ni modos que yo te deje viendo como cómo. ¿O acaso tú creías que si?–
Elian lo negó y acepto, mientras comían empezaron a platicar uno al otro hasta que Xan dijo algo que a Elian lo lastimo pero el fingió que todo estaba bien mientras escuchaba a Xan.
–La comida que Pet mando para mí es de mi agrado, es que no sé cómo no amar a Pet... Incluso sabe mis gustos–.
Elian se sintió tan devastado y mirándolo fijamente le hizo una pregunta a Xan.
–Enserio lo amas tanto como tú dices..?–.
Xan se quedó dudando un poco y le dijo que lo amaba mucho, pero aún se sentía mal como para seguir amándolo después de ver cómo le entregaba su amor a otra persona que no fuera el.
–Me hubiera gustado ser la chica que el tanto ama...–
Dijo Xan, en la cabeza de Elian solo recorría una sola frase, y esa frase era.
(¿Por qué no soy el que tú amas..?)
ESTÁS LEYENDO
¿¡ꪑ𝓲 ꫀꪀꪖꪑꪮ𝘳ꪖᦔꪮ 𝘴ꫀᥴ𝘳ꫀ𝓽ꪮ!?
RomanceXander es un chico muy alegre y muy tranquilo, tiene a su mejor amigo el cual no es bueno para él y solo le causa daño, aunque está perdidamente enamorado, pero alguien tiene que hacer algo por Xander, al ver tanta desgracia, Elian un enamorado secr...