Capítulo -5|La otra cara de la moneda.

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Kinsi

Era de noche, faltaban dos horas para las doce y estaba en el claro acostada, era relajante estar en ese lugar.

Desde hace un rato me daba la impresión de que me observaban, pero lo dejé pasar tenía que ir a dormir si quería estar con suficiente energía para el entrenamiento de mañana.

En la mañana desperté como siempre, tomé mi desayuno y revisé el celular, tenía un mensaje de Denis diciendo que realizará unos entrenamientos matutinos, algo que decidí no hacer estaba demasiado cansada, me arrepentía notablemente de haberme acostado tan tarde.

Bajando las escaleras, recordé que Isi me había mencionado ir a la playa hoy, seguro se encontraba en ella, como aún faltaban dos horas para los entrenamientos tenía tiempo de broncearme un poco.

Denis

–Ya voy demasiado tarde, mi turno empezó hace dos horas– le dije a Ray, que miraba apoyado desde el marco de la puerta.

–Tranquilo, mi abuelo nos va dar su moto, llegarás pronto–dijo Ray sonriendo.

Maldito despertador, no podía haber escogido mejor día para romperse.

–Ya estoy listo andando–dije bajando las escaleras a toda velocidad.

–No es necesario correr tanto–dijo Ray.

–Se nota que no eres tú al que van a despedir, como me sigas demorando vas a conocer a este precioso de cerca–le dije señalándole mi puño.

–Está bien, no hay necesidad de ponerse violentos, andando–dijo y se puso en marcha.

Kinsi

Estando en la playa pude ver que había alguien conocido trabajando, no sabía que también estaba aquí.

–Hola Daniel, no sabía que también trabajarás aquí–le dije un poco sorprendida.

–La verdad es que no solo estoy supliendo a un compañero que me llamo, me dijo que se atrasó y que ya viene en camino–dijo el.

–Que irresponsable, mira que llegar tarde al trabajo, no deberías haberlo ayudado–le dije–Para que asuma la responsabilidad.

–La verdad el me a ayudado otras veces, solo le estoy devolviendo el favor–dijo apenado.

Bueno, en mi defensa Daniel no parece un chico irresponsable a simple vista, de verdad que las apariencias engañan.

–Bueno entonces bien de tu parte, vine a tomar el sol un rato, hasta luego–me despedí y me recosté en una tumbona que estaba vacía.

Tenía un poco de sueño aún y en pocos minutos me dormí.

Denis

–Ya llegamos, contento–dijo Ray–Fue bastante rápido, lastima que Isi no esté aquí.

–Me imagino que desgracia–dije irónicamente–Ya voy a entrar, hasta luego–dije volteándome para marcharme.

–Se dice gracias sabes–dijo Ray, deteniéndome.

–Si, si como digas gracias–dije y continúe mi marcha.

Iba entrando a recepción cuando vi a la directora.Ella era una mujer bastante notable, era de piel oscura, ojos marrones y una melena de pelo bastante alborotada.

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