PRETTY BOY

4. DESLUMBRANTE

Seguramente un cementerio estaría más animado que el desayuno en su casa, solo se escuchaban los leves roces de los cubiertos en las vajillas de porcelana.

—¿Qué harás hoy? Preguntó su padre y sin dejarle contestar continuó hablando. — ya eres un adulto compórtate como tal y deja de darme dolores de cabeza, serás quien herede el negocio familiar y toda tu fama llena de escándalos solo mancha mi apellido.

— ¡Jah! Jimin bufó...—¿Familia? ¿De qué estupidez hablas? Si te importara lo que sucede conmigo, hubieras ido por mí al hospital cuando sucedió el incendio en mi club. Deja de fingir interés en mi porque eso no te luce y sobre heredar tú imperio déjame decirte que no lo quiero, yo no lo necesito ¿Para eso tienes a NamJoon no es así? Para eso me comprometiste, me vendiste con él.

— ¡Jamás Permitiré que alguien más tenga el control absoluto sobre los bienes Park o dejo de llamarme Park JinYoung. Kim NamJoon es solo un valor agregado a mis planes con el cual vas a casarte! ¿Quedó claro?.

—Pero yo no quiero casarme ahora padre...él me gusta, pero estoy lejos de verme casado, no deseo hacerlo por el momento.

—Eso ya fue discutido, lo harás y no está a segundas discusiones -dijo exaltado y levantándose de la mesa-
— Quiero que hoy te presentes a la compañía, es una orden. -Dijo antes de salir del comedor.-

Varios segundos después se escuchó el choque de platos rompiéndose contra el mármol del piso y el silencio reinó nuevamente. -Jimin sonrió maliciosamente.

—¿Tú qué opinas Bae? -habló a su mayordomo a quien el consideraba como a un abuelo. — Si voy a ir a la compañía más vale que me vista a la altura para no avergonzar al señor Park JinYoung ¿No lo crees? Aunque no se si eso sea posible, ya que solo mi presencia lo hace... que pena, haré mi mayor esfuerzo.

-Jimin se dirigió a su habitación y ordenó que prepararan el Rolls Royce favorito de su padre, quería ver la cara de su padre cuando supiera que andaba uno de sus bebés.

—¿Silver o Azul? -Preguntó su mayordomo-.

—Silver, dijo sin detener su camino.

La vida era una pasarela y para Park Jimin atraer todas las miradas del lugar era su especialidad y también alimentaban su ego. Jimin era conocido por poseer una de las mejores caminatas de pasarela en la industria. SungWoon su primo, alguna vez le dijo que era una maldita diva. Caminó ferozmente con la vista fija en su objetivo. La oficina del CEO.

Los empleados hacían su saludo correspondiente al pasar cerca de él, saludos que no se molestaría en devolver.

—Dile a mi padre que ya estoy aquí. Habló a la recepcionista sin dirigirse la mirada, pues ¿Quien era ella para merecer su atención?.

—En un momento Señor. -dijo la temblorosa chica cogiendo el teléfono para anunciarlo.

Mientras tanto escuchaba los murmureos de algunos empleados sobre su persona, las miradas de envidia pura que le lanzaban algunos otros. Jimin sonrió cínicamente cuando los escuchó hablar de su ropa exagerada y extravagante

¿Qué tenia de malo su outfit? Pues solo llevaba puesto una camisa formal blanca larga hasta la mitad de sus muslos la cual tenía un moño de ceda del mismo color, unas botas largas de cuero negras, un largo y voluminoso abrigo de piel color azul Oxford, un sombrero negro y un bolso de mano  del mismo color de su abrigo... nada que no pudiera hacer echar espuma por la boca a Park JinYoung.

—El señor Park JinYoung pide que lo espere en su oficina ya que en este momento se encuentra en medio de una reunión - dijo la secretaria haciéndole pasar.