PRETTY BOY

30. ÁNGEL

Jimin suspiró y se acomodó mejor en aquel amplio y fuerte pecho, podía escuchar claramente los latidos del corazón bajo su oído derecho, bum bum, bum bum. El viento era fresco y traía consigo el característico aroma a sal, los rayos de sol acariciaban levemente su piel

— ¿Recuerdas la primera vez que estuvimos aquí?

— ¿Cómo podría olvidarlo? Te caíste del yate y te bebiste medio Océano Pacífico. –dijo mientras enredaba sus dedos en la larga cabellera de Jimin–.

— Jungkook~

Jungkook lo apretó más a su cuerpo en un abrazo y dejó un beso sobre su cabeza. — ¿Quién crees que pesque algo primero, tu papá o tu hermano? –Preguntó señalando el mar–.

Sonrió viendo a lo lejos a su padre y a su hermano pescando en armonía. — Estoy tan feliz. –dijo inclinándose sobre los dedos de sus pies para poder besar a Jungkook, pero un fuerte viento comenzó a levantar la arena impidiéndolo–.

Jimin cubrió sus ojos, de pronto estaba en la cima de un peñasco sobre la altura del mar, su cabello enredándose con la tormenta de arena, enormes manchas de sangre cubrían su cuerpo y llevaba puesta aquella misma bata sucia y rota con la que estuvo prisionero otra vez

— ¡¿Jungkook?! ¡¿Hoseok?! ¡¿Papá?!— gritó asustado–, pero no había nadie más con él allí. Jimin corrió en desesperación hasta casi llegar al borde del peñasco

— Ellos ya no pueden escucharte.

Un escalofrío recorrió su espina dorsal al escuchar claramente la voz de Kim Jae a su espalda. Poco a poco Jimin se giró para quedar frente a este quien llevaba un arma en mano y con una mueca de burla le mostraba los cuerpos ensangrentados de su padre y su hermano amontonados uno encima del otro.

— Nunca podrás escapar de mí, sabes bien que es a mi lado el único lugar donde puedes ser feliz. –dijo caminando y acercándose cada vez más a él–.

— ¡¡ALEJATE DE MI!!

— ¿O qué? –se mofó–. — ¿Vas a llamar a tu novio? Anda llámalo

— ¡Jungkook! ¿DÓNDE ESTÁ? ¿QUÉ LE HICISTE MALDITO?

— ¡JIMIN! — La voz de Jungkook a su espalda y con él Jae sujetándolo por el cuello

—¿Lo quieres? Entonces ve por él. –Dijo empujando a Jungkook al vacío y sin dudarlo Jimin se lanzó tras él–.

. . .

¡JUNGKOOK!

Jimin despertó sobresaltado en una camilla sin noción alguna del tiempo, cómo o dónde estaba. Con ojos bien abiertos buscando algo tratando de orientarse sobre su ahora entorno mientras balbuceaba en un intento fallido de pregunta por Hoseok y por su padre. Su primo Sungwoon quien se encontraba agotado durmiendo en un sillón no muy lejos de él se levantó inmediatamente para intentar tranquilizarle

— ¡Jimin debes permanecer en cama, fue otra pesadilla! –dijo sosteniéndolo por los hombros, pero Jimin parecía no escucharle–

— ¡JUNGKOOK! ¿Dónde está? ¡¡Hoseok, papá está muerto!! –Jimin se arrancó de un tirón los catéteres conectados a sus venas–

— No, Jimin por favor. el botón para llamar a la enfermera parecía tan lejano para Sungwoon mientras intentaba mantener a su primo en la cama y evitar se hiciera más daño así mismo.

— NO Jimin, te equívocas tuviste otra pesadilla. –Continúo Sungwoon explicando cuando Hoseok entró de pronto en la habitación–.

— ¡Jimin!