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-Te dije que no estaba listo para ir a la escuela, yo sabía que pasaría esto y mira lo que sucedió. ¡Todo pasó!

Mai tenía razones de sobras para sentirse alterada, Woonguk no lo negaba, solo que exaltarse de esa manera no arreglaría nada.

El alfa le miró a los ojos de manera suave y comprensiva, su lazo tenso fue tratado para soltarse.

-Todo estará bien Omega, esto era algo inevitable.

-Pero no debía ser tan pronto.

-Lo sé, lo sé.

Los brazos protectores de Woon le apretaron contra su pecho. Ambos necesitaban sentirse juntos para no perder la compostura, se debían el uno al otro su manera de ver las cosas para tener un razonamiento más extenso del panorama.

Mai creía tener la razón de todo lo que salía de su boca, no era que estuviera alegando solo para ser una Omega dramática o protagonista de algo así, sin embargo, sino fuera por las palabras frías de un contador como Woonguk, con su observación lógica y su paciencia metódica, la sensibilidad y fiereza de Mai la tendrían en un estado de ansiedad total.

De misma manera, sin ese toque delicado, protector e intuitivo que Mai poseía con naturaleza, woosung podía regular su balanza de vida. Muchas veces debía ser más emocional que calculador.

Los dos se ayudaban a ser mejores y hoy no sería la excepción.

-¿Qué haremos?- Mai no se separó del abrazo, aspirando del calmante aroma para así apaciguar sus nervios.

-Hablar con Jimin, explicarle lo que pasó y que debe ser más cuidadoso, tener paciencia porque esto volverá a pasar sea donde sea. Aún son unos cachorros, es difícil para ellos controlarse.

-Nuestros cachorritos son muy fuertes, han aguantado salir ante los demás.

-Lo son, tan fuertes como sus padres.

La mujer asintió en acuerdo, por fin salió de su escondite sin separarse por completo. Alzar el rostro para tener la justa libertad de besarse castamente era suficiente.

-Será mejor comer ¿no crees?- los ojos de la omega se hicieron pequeños con la sonrisa.

-¿Pedimos comida?- arqueó una ceja.

-Hay sobras de la cena, no está mal.

Woonguk hizo un mohín de asco que desapareció cuando vió a su esposa girará los ojos. Ambos sonreían.

-Vayamos ya, alfa exigente.

Mai se adelantó en caminar, tras de ella a penas a unos pasos Woonguk le siguió, apreciando la vista trasera de una mujer hermosa.

El lazo no mentía, menos las sensaciones.

Alfa sínico, déjame de mirar así.

Habló a través de la conexión sin siquiera mirarse.

Soy débil Omega, débil ante las cosas hermosas.

¿Cosas?

Mujeres.

¿Mujeres?

Mi esposa.

-Así está mejor alfa- se giró a verle una vez llegados a la cosina. Coquetamente y algo 'amenazante', Mai le advirtió con ese rostro juguetón-. Solo yo.

-Solo tú, lo juro.

Alzó la palma de su mano derecha en señal de juramento, uno inquebrantable y fiel.

Solo ella.

Solo ellos.

-Iré por Jimin.

-Si- la omega se detuvo de sacar los tuppers con comida del refrigerador-, dile que hay pay de limón y miel si se niega a salir.

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⏰ Última actualización: Sep 06, 2023 ⏰

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BESOS DE LIMON Y MIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora