Llegaron a Rocadragón una semana después. Sus playas de arena pálida dieron paso a colinas cubiertas de hierba, y los techos de paja de un pequeño pueblo de pescadores eran visibles desde el mar. Los muelles estaban abandonados, excepto por dos barcos de tamaño mediano sin marcar, por lo que uno de los tripulantes de Rhaenyra saltó de la cubierta (torciéndose el tobillo en el proceso) para atar a Syrax.
Rhaenyra se aseguró de establecer las reglas para la tripulación incluso antes de que pisaran tierra firme. La tripulación podía elegir la vivienda que quisiera (Rhaenyra y Alicent eligieron para sí la gran mansión de piedra en la esquina trasera de la isla, en lo alto de una colina de hierba particularmente alta, que una vez había pertenecido al general naval de la isla), pero no debían desplazar a los residentes actuales de Dragonstone, o molestarlos de alguna manera.
La isla estaba habitada, pero su población era pequeña. Alguna vez había sido una bulliciosa ciudad portuaria, hasta que Lannisport ganó popularidad, en gran parte debido a su proximidad a Oldtown y sus impuestos de envío más bajos. Luego, la mayoría de la gente había abandonado Rocadragón para buscar mejores perspectivas en otros lugares. Ahora, los pocos que quedaban se mantenían mayormente solos, pescando, cazando y trabajando su propia tierra, comerciando entre ellos y saliendo solo cuando era necesario.
Esta había sido la razón por la que el rey Viserys había elegido Dragonstone como su santuario previsto. Había casas esperando para ser habitadas. Tierra esperando para ser trabajada. Y la armada dejó la isla bastante tranquila, ya que no creían que fuera un lugar de verdadera importancia.
Incluso ahora, después de que Rhaenyra le hubiera estafado la escritura del lugar al propio gobernador, estaba segura de que los dejarían en paz en Rocadragón.
Otto había jugado su mano, en Pentos. Y Rhaenyra había sobrevivido. Que ese sea el final, decidió. Por el bien de Alicent, que termine la fealdad entre ellos.
A Alicent no se le permitió visitar a su padre. Al regresar por Rhaenyra para advertirle del ataque, había cometido el delito de ayudar e instigar a un pirata a escapar de la justicia naval. Como resultado, había una orden de arresto contra ella. Otto estaba haciendo todo lo posible para evitar eso, no quería que su hija fuera vista como una criminal. Al parecer lo estaba logrando, pero para mantener segura a Alicent, ella no podría pisar Oldtown o cualquier lugar que estuviera dirigido por la justicia naval por un tiempo.
A pesar de esto, cuando llegaron a Dragonstone, lo primero que hizo Alicent fue escribirle una carta a Otto para decirle que había sobrevivido. Ella le dijo que podía visitar la isla con la condición de que viniera solo y prometiendo no arrestar a nadie en las instalaciones, especialmente a ella y a Rhaenyra.
Rhaenyra pensó que Alicent estaba siendo un poco optimista, pero para su sorpresa, un mes después, Otto había navegado hacia Dragonstone, solo, en un barco sin identificación. Alicent se había arrojado a sus brazos cuando lo vio y, para sorpresa de Rhaenyra nuevamente, Otto lloró. Le dijo a Alicent que había pensado que estaba muerta.
– No soy tan fácil de matar. – Dijo, sonriendo, y se secó las lágrimas con el dorso de la mano.
Otto se quedó durante diez días completos, para caminar por la isla con su hija (y también para asegurarse de que los habitantes no piratas de Rocadragón fueran tratados con justicia, como había prometido Rhaenyra).
Al principio, él y Rhaenyra habían tratado con vehemencia de evitarse el uno al otro. Sin embargo, eso no duró mucho, porque Alicent no lo aceptaría.

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Nunca Moriremos
FanfictionTras la muerte del Rey Pirata Viserys, el consejo se compadece de elegir a su próximo Rey. Rhaenyra Targaryen, capitana del barco llamado Syrax, ve su oportunidad de reclamar la corona de su padre como propia. Y ella tiene un plan. Uno tan audaz que...