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Llevábamos algunos días en el hospital y nos encontrábamos mejor.
García era nuestra "enfermera particular y nos tenía bastante consentidos".
Además también nos prometió que guardaría el secreto de que yo y Spencer ahora éramos pareja oficialmente, de ese modo los chicos nos dejarían tranquilos.

Aquella mañana cuando me desperté, Spencer aún estaba dormido y pude contemplar cada detalle de su hermoso rostro.
Sus labios estaban entreabiertos, sus hermosos ojos cerrados y su cabello estaba revuelto.
Me acerqué lentamente y le dí un suave beso en los labios haciendo que se despertase con una sonrisa.
-Buenos días- dijo sonriendo para frotarse los ojos.
-Buenos días- dije sonriendo -¿Has dormido bien?-
-Mejor que anoche- dijo él -estos calmantes son mejores que los otros que me dieron la semana pasada-
-Me alegro mucho- dije acariciando su cabello.

De pronto García entró en la habitación con dos bandejas del desayuno.
-Buenos días parejita- dijo ella sonriendo -os traigo el desayuno-
-Mmmmm chocolate- dije agarrando la taza -ya tenía muchas ganas-
-Savannah dijo que necesitabas algo con azúcar porque la tenías bastante baja- dijo García -a ti genio te he traído tu café-
-Como me conoces- dijo él riendo.
-¿Cómo llevan los chicos el caso?- dije soplando para enfriar el chocolate.
-Ya han encontrado al reverendo- dijo ella -pero faltan sus cómplices-
-¿Han analizado la bala que mató a George?- preguntó Spencer mientras daba un sorbo a su café.
-Están en ello pero tendrán el resultado en breve- dijo Penélope -por cierto (T/N)____ tu hermano Charlie vendrá después con los peques-
-Vale- dije sonriendo.
-¿Le contarás lo nuestro?- dijo Spencer.
-Si tu quieres si- dije sonriendo -Él no dirá nada si yo no quiero, lo malo son los niños aunque ya te llaman tío Spencer-
-Es cierto- dijo riendo.

Cuando terminamos de desayunar cada uno fuimos a hacer las curas de heridas.
Al parecer la que peor estaba era la de la pierna porque se me habían saltado algunos puntos, así que volvieron a coserme.
Cuando regresé Spencer estaba hablando con Charlie y los niños.
-Hola- dije sonriendo.
-¡Tía!- dijeron los niños saltando a mi cama para abrazarme.
-Hola mis pequeños monstruitos- dije riendo.
-¿Cómo te encuentras?- dijo Peter -¿Te duele mucho?-
-Ahora mismo genial- dije acariciando su cabello -y no me duele nada-
-Si quieres puedo atenderte yo- dijo Cindy.
-Gracias princesa- sonreí -pero tienes que pedirle permiso a papá y al tío Spencer-
-¿Qué?- dijo Charlie.
-No te lo he dicho- dijo Reid sonriendo -porque quería que te lo dijese ella-
-Somos pareja Charlie- dije tomando la mano de Spencer.

Mi hermano se puso serio con una mueca en su rostro, siempre lo hacía cuando tenía pareja y era bastante sobre protector.
Tomó aire y comenzó a hablar.
-Está bien- dijo -pero como le hagas daño juro por Dios y me da igual que seas del FBI que te mato-
-No le haré daño- dijo Spencer -es demasiado importante para mí-
-Eso espero- dijo él -no me gustaría dejar a la BAU sin uno de sus mejores miembros-
-Por no decir el mejor- dijo García sonriendo.
-Gracias- dijo Reid sonriendo antes de que los niños le abrazasen.
-¿Vais a vivir juntos?- dijo Charlie.
-Todavía no- dije -pero Spencer vendrá los fines de semana, así los demás no sospecharán-
-¿Por qué no se lo decís?- dijo Charlie -son vuestros compañeros-
-Sé que a Hotch no le importa- dije -pero no queremos que estén todo el día presionándonos-
-Si- dijo Spencer -la verdad son algo agobiantes, sobretodo Morgan-
-Y que lo digas- reí -sobretodo contigo-

Tras un par de horas Charlie y los niños se fueron a casa porque Wendy iba a volver del trabajo pronto.
Mientras yo y Spencer charlábamos, vimos que uno de los policías que estaban en el tiroteo estaba en información y se dirigía a nuestra puerta.
Por suerte Penélope entró y cerró la puerta justo a tiempo.
-Reid- dijo ella poniéndole una silla -sube-
-¿Qué?- dijo él.
-Súbete a la silla de ruedas- dijo ella -os llevaré a otra habitación-
-¿Qué pasa? - dije levantándome -Ian MCArthur fue el que disparó a George y ahora a venido para mataros a vosotros dos-
-¡¿Qué?!- dijimos a la vez.
-No hay tiempo que perder- dijo García -(T/N)_______ siéntate sobre el regazo de Spencer-

Así lo hice y a continuación Penélope nos sacó de la habitación cuando Ian no miraba.
Pasamos junto a una alarma de incendios que activé para que la gente nos ocultase y no me equivoqué.
Entramos en el ascensor pero Ian bloqueó la puerta con su mano, la cual pisé con mucha fuerza haciéndole soltar para que se cerrase.
-Au mi pierna- dije apretando la herida.
-Lo has hecho bien cielo- dijo Spencer besando mi cabello.
-Gracias- dije besando su mejilla.
-Savannah está en la última planta esperándonos donde solo puede ir el personal autorizado- dijo Penélope -allí estaréis más seguros-

LA habitación era igual que las otras pero había que pasar por una puerta con guardias de seguridad.
Sav y Penélope nos ayudaron a acomodarnos en las camillas y a ponernos todo como estaba.
A Spencer el cuello le empezó a doler más porque se había dejado los calmantes en la habitación.
-Tranquilo- dije acariciando su cabello -si piensas en ello te dolerá más-
-¿Cómo no voy a pensar en ellos?- dijo -tengo el cuello agujereado por una bala-
-Shhhh- dije besando su mejilla -Savannah te lo traerá ahora para que te la tomes-
-Aquí está- dijo ella entrando -ten tómatelo, en un par de horas te traeré otro-
-Gracias- dijo antes de tomárselo con un poco de agua-
-Tienes que llamar a tu madre Spencer- dije acariciando su mejilla.
-No quiero preocuparla- dijo él con una mueca.
-Tranquilo- dijo García -Hotch le informó de que la operación fue bien-
-Si- dije yo -pero digo yo que querrá saber como está su único hijo-
-Tienes razón- dijo él -Garcia ¿Me prestas tu móvil?-
-Claro cielo- dijo extendiéndoselo -mientras tanto iré a por vuestra comida-

Spencer marcó el número del hospital y puso el altavoz para que también escuchase.
Primero cogió el teléfono una enfermera que enseguida fue a buscar a Diana.
-Spencer- dijo ella -al fin me llamas, estaba muy preocupada-
-Lo siento mamá- dijo él -¿Tú cómo estás?-
-Bien- dijo ella -pero estaría mejor si me vinieras a visitar-
-Ahora no puedo mamá- dijo él -aún sigo en la clínica-
-Lo imagino- dijo ella -¿Cómo está (T/N)_____?-
-Está bien- dijo sonriendo -te está escuchando-
-Hola Diana- dije sonriendo.
-Hola cielo- dijo ella con una suave risa.
-Tenemos algo que contarte- dije.
-¿De qué se trata?- dijo ella.
-Ahora somos pareja- dijo Spencer -pero no vamos a vivir juntos por ahora-
-¡Que alegría!- dijo ella llena de dicha -te dije que era una gran mujer Spencer-
-Lo sé mamá- dijo riendo -hablamos otro día-
-Cuídate mi amor- dijo ella -te quiero-
-Y yo a ti mamá- dijo antes de colgar.

Enamorada de un Genio (Spencer Reid y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora