Enamorada de un Genio (Spencer Reid y Tú)

Charlie

Al día siguiente me desperté a las 10 de la mañana cuando mi teléfono sonaba sin parar.

Los ojos me dolían de haber llorado la anoche anterior y me los froté para aliviar un poco el dolor, pero no funcionaba.
Me duché con agua fría y me arreglé.
Cuando terminé mi móvil seguía sonando cada poco así que miré quien estaba desesperado para hablar conmigo.
Miré la pantalla y vi que era Benjamin, por lo que contesté.
-¿Diga?- dije.
-(T/N)_______- dijo él aliviado -¿Por qué te has ido? Morgan me lo ha contado antes-
-Asuntos personales- dije -siento no haberme despedido pero quería irme cuanto antes-
-Lo entiendo- dijo él suspirando -te extrañaré mucho-
-Y yo a ti- dije -siempre puedes venir a visitarme si quieres-
-Lo haré encantado- dijo -tengo que dejarte dentro de poco tengo que ir a grabar-
-Vale- dije con una leve sonrisa -cuídate mucho-
-Y tú preciosa- dijo él -te quiero-
-Y yo a ti- dije para luego colgar y suspirar.

Después de colgar comprobé mi móvil por si acaso tenía alguna llamada de Spencer pero no era así, lo que me partió más el corazón.
Si lo que él quería era que me disculpase lo llevaba muy mal porque yo no había golpeado a esa arpía, aunque ciertamente tenía muchísimas ganas de hacerlo.
Recibí un mensaje de García para que fuese a ayudarla a la oficina así que agarré mis cosas y puse rumbo a la BAU.

Aparqué el coche y me dirigí a la sala de García con unos donuts y dos cafés.
-Buenos días- dije dejándolo todo en su mesa.
-Ou que bien me cuidas- dijo ella riendo agarrando su café.
-Te lo mereces- dije sonriendo.
-J.J. me contó antes lo de Reid- dijo ella -¿De verdad se puso violento?-
-Si- dije -bueno solo me agarró con fuerza la muñeca y estaba muy enfadado-
-Sigo sin creérmelo- dijo Penélope -¿Reid enfadado contigo? ¡Sois como gemelos separados al nacer!-
-Lo sé- reí -pero esa tía tiene mucha influencia sobre él-
-Lo imagino- dijo ella cuando su teléfono comenzó a sonar -perdona-

Agarró el teléfono y contestó la llamada.
-Aquí la diosa de los ordenadores- dijo ella con una sonrisa.
-García- dijo Spencer al otro lado de la línea -necesitamos que busques información sobre un miembro del rodaje de Lila llamado Edward Brown-
-Enseguida- dijo ella tecleando a toda velocidad -Edward Brown vive cerca de los estudios y tiene varias órdenes de alejamiento de actores distintos por acoso-
-¿Tiene alguna relación con las víctimas?- dijo Reid.
-Si- dijo ella -trabajaba con ellos y lo curioso es que estuvo en el casting para ser el protagonista de las películas-
-Genial- dijo él.
-Spencer...- dijo ella -¿Por qué no...?-
-¿Por qué no he llamado a (T/N)___?- dijo él con un suspiro de pesadez -no quiero hablar con ella ¿Vale?-
-¿Sabes que se quiere ir de la BAU?- dijo ella -puede que cuando terminéis el caso-
-Hablamos más tarde- dijo él antes de colgar.

García mostró un gesto de desaprobación, era muy raro verla con aquel gesto en su alegre rostro.
-Este tío es imbécil- dijo ella.
-Lo sé- suspiré -supongo que volverán en un par de horas como siempre-
-Seguramente- dijo ella -¿Quieres que hagamos algo esta noche?-
-No gracias- dije con una leve sonrisa leyendo un mensaje -mi hermano Charlie va a venir con su familia desde Alemania-
-Que bien- dijo ella sonriendo -sí estarás más animada-
-Eso espero- dije sonriendo -supongo que llegarán a la vez que los chicos-
-Si- dijo ella.

Cuando terminamos el trabajo me fui a casa para preparar las habitaciones de mis sobrinos.
Ordené todo en sus respectivos lugares y limpié un poco la casa, mantener todo en sus sitio y pensar en los niños me hacía olvidarme de Spencer.

El reloj dio las 8 y media y fui al aeropuerto a recogerles.
Cuando llegué me dirigí a la puerta de las llegadas y me senté en uno de los bancos.
Comenzaron a escucharse un montón de risas que ya conocía muy bien, era mi equipo.
Fueron saliendo uno por uno y todos vinieron a saludarme, salvo Spencer que estaba de pie detrás de ellos.
Estábamos charlando cuando un hombre alto de cabello castaño oscuro y ojos color miel salió con unos niños.
-Perdonad chicos- dije sonriendo dando un silbido -¡Charlie estoy aquí!-
-¡Tía!- gritaron mis sobrinos corriendo para abrazarme.
-Hola mis pequeños montruitos- dije riendo achuchándoles.
-Wendy está recogiendo las maletas- dijo mi hermano dándome un gran abrazo -estás horrible-
-Tú también- dije riendo, siempre nos decíamos esas cosas para molestarnos pero significaban lo contrario -mira estos son mis compañeros Hotch, J.J., Rossi y el doctor Reid porque a Derek ya le conoces. Chicos este es mi hermano Charlie-
-Hola- dijo mi hermano sonriendo -gracias por cuidarla tan bien-
-De nada- dijo Aaron -es una más de la familia-
-Estás muy cambiado tío- dijo Morgan chocando las cinco con mi hermano -has conseguido ser más alto que yo-
-Ya ves- rió antes de que Wendy besase su mejilla -esta es mi esposa Wendy y estos son mis hijos Cindy y Peter-
-Hola- dijeron mis sobrinos sonriendo.
-Hola chicos- dijo Spencer sonriendo.

Cindy se puso a mi lado y e arrodillé para que me dijese algo al oido.
-Este chico es muy guapo- dijo ella -deberías de ser su novia-
-Cindy- reí.
-¿Qué tienes detrás de la oreja Peter?- dijo Spencer sacando una moneda de la nada -Anda-
-GUAU- dijo Peter -¿Eres un mago?-
-Solo como Hobby- rió.
-Bueno...- dije yo con una leve sonrisa besando la mejilla de mi sobrina.

Spencer me miró de reojo y sonrió, mi hermano dijo que nos fuéramos a casa para charlar y encargábamos unas pizzas.
Cuando llegamos, ayudé a los niños a deshacer sus maletas mientras mi hermano y Wendy encargaban la cena.
Por lo menos esta semana los niños se quedarían en mi casa hasta que sus padres encontraran un piso o una casa para vivir porque se mudaban a vivir aquí.

Tener a mi familia cerca me hacía sentirme mucho mejor y me hacía olvidarme de los problemas que había tenido el día anterior.