Enamorada de un Genio (Spencer Reid y Tú)

Presentaciones

Pasaron unos dos meses.

Yo y Spencer cada vez eramos más felices e incluso escuché a mis compañeros de que Spencer ya hablaba de boda.

Aquella mañana, Spencer fue a recogerme para ir juntos al trabajo y cuando llegamos Ashley estaba allí pero había algo diferente en ella.
Ahora llevaba lentillas con mi mismo color de ojos y sus labios eran bastante parecidos a los míos, probablemente por una inyección de colágeno.
-Vaya Ashley- dijo Spencer -¿Y esas lentillas?-
-Quería probar algo nuevo- dijo ella con una risilla.
-Recordad que hoy es vuestro último día aquí becarios- dijo Hotch -solo tenemos una plaza que será para el mejor de todos vosotros, tendréis esta semana para trabajar en unos antiguos casos ya resueltos. Os daré las fotos y demás cosas salvo el resultado final y tendréis que ser lo más precisos posibles-
-Entendido- dijeron todos ellos.

Spencer fue a hablar con Hotch a su despacho, como no teníamos casos quería preguntarle si podría dejarnos ir a las Vegas para ver a su madre y visitar a mi padre en el centro donde se encontraba.
Cuando abandonó el despacho, Spencer tomó mi mano y nos fuimos de nuevo al coche.
-MEnos mal- dije -creí que no nos dejaría-
-Podemos trabajar a distancia perfectamente- dijo besando mi mejilla -mamá tiene muchas ganas de verte-
-Y yo a ella- sonreí -pero mañana quiero ir a ver a mi padre-
-Vale- dijo nervioso.
-Spencer- dije besando su mejilla -le caerás bien-
-¿Cómo lo sabes?- dijo él.
-Porque eres el tipo de chico que quiere para mí- sonreí para besarle antes de bajarnos y tomar el primer vuelo a las vegas.

Cuando llegamos eran las 4 de la tarde, por lo que fuimos al hotel, dejamos las maletas y fuimos directos a ver a Diana.
El centro no había cambiado nada desde la última vez que estuve allí todo olía a medicación y las enfermeras iban de un lado a otro sin parar.
Spencer fue a la recepcionista y una enfermera nos llevó a la sala donde solían ir las visitas.
Diana estaba leyendo un libro junto a la ventana y su cabello rubio resplandecía con los rayos del sol.
-Mamá- dijo Spencer con una leve sonrisa.
-¡Spencer!- dijo ella estrujándole -hacía siglos que no venías. (T/N)________ estás hermosa desde la última vez que nos vimos-
-Gracias- dije sonriendo.
-No- dijo ella -gracias a ti por cuidar de mi hijo-
-MAmá- dijo él -a parte de visitarte también tenemos que decirte algo-
-Dime cielo- dijo ella sonriendo -¿Qué pasa?-
-Somos pareja- dijo Spencer sonriendo -de forma oficial-
-¡Que alegría!- dijo Abrazándonos a ambos -llevaba mucho tiempo escucharos decir eso-
-Te hemos traído un regalo- dije sacando un libro de mi bolso -supuse que te gustaría tener este-
-Además de guapa e inteligente- dijo ella -con un gran gusto por la lectura-
-No es para tanto- dije abrazando la cintura de Spencer.
-voy a por un café- dijo Spencer -necesito despejarme un poco.
-Vale- dijimos a la vez Diana y yo.

ME senté junto a Diana y ella sonrió tomándome de las manos con mucha suavidad.
Era una mujer muy dulce, ahora sabía de donde había sacado Spencer ser tan caballeroso.
-Has cambiado mucho a Spencer (T/N)______- dijo ella sonriendo -nunca le he visto tan feliz como hasta ahora-
-Él ya era feliz antes- dije -yo solo...-
-Solo le ayudaste a superar sus problemas- dijo ella con una leve risa -hiciste más que eso. Cambiaste por completo su mundo, al menos eso me decía cuando me llamaba-
-¿Qué te contaba?- dije poniendo interés.
-Pues -dijo ella con una hermosa sonrisa -cuando te conoció la primera vez, noté un tono extraño en su voz... como si volviese a ser un adolescente, le pregunté si había pasado algo y me habló de ti de una forma tan bonita que al instante supe que mi pequeño estaba enamorado-
-¿Qué te dijo sobre mí?- dije sonriendo.
-Me dijo- dijo sin borrar su sonrisa -que eras una chica muy inteligente, simpática, dulce... pero sobre todo muy guapa y la verdad que no le quito la razón-
-Este Spencer- dije riendo.
-¿Tú qué pensaste la primera vez que le viste?- dijo ella curiosa.
-Pues la verdad- dije algo sonrojada -me pareció el chico más guapo que vi en toda mi vida, nunca me puse tan nerviosa al conocer a alguien como él. Cuando Hotch nos mandó ir juntos a la escena del crimen pude comprobar lo inteligente que era y todas esas pequeñas manías tan dulces que tiene-
-Es raro escuchar a una chica hablar así de Spencer- dijo ella sonriendo -normalmente a todas les suele parecer muy raro-
-Lo sé- dije riendo -pero yo también soy así y me encanta todo lo que hace desde como estudia cada detalle de los casos hasta como da la más mínima información de cualquier tema. Todo en él me resulta adorable-
-Me encanta oírte hablar así de él -dijo ella con una dulce sonrisa -pero sobretodo me encanta que hayas logrado que me visite más a menudo-

De pronto Spencer volvió con su café y pasamos un poco más de tiempo con Diana.
Luego decidimos ir al centro donde estaban viviendo mis padres, lo curioso es que cada paciente tenía como su propia casa y por eso resultaba más caro.
Hablé con una recepcionista y un enfermero nos acompañó hasta la casita donde vivían mis padres ahora.
Cuando llamé al timbre mi madre abrió la puerta y me estrechó entre sus brazos.
-Mi preciosa niña- dijo ella sonriendo -estás muy cambiada-
-Gracias mamá- dije sonriendo para tomar la mano de Spencer -tengo que presentarte a mi novio Spencer-
-Es un placer conocerla señora (T/Apellido)_______- dijo él algo sonrojado.
-Lo mismo digo Spencer- dijo ella sonriendo -pasad, tu padre está viendo la televisión-

Ambos entramos en aquella casita y nos dirigimos al salón donde mi padre estaba sentado en un sofá contemplando la pantalla.
-Cariño- dijo mi madre acariciando su hombro -mira quién nos visita-
-¿Quién?- dijo mi padre girándose y al verme sonrió -mi princesita-
-Hola papi- dije conteniendo las lágrimas para abrazarle -¿Cómo estás?-
-Los médicos dicen- dijo él -que cada vez estoy mejor aunque aún se me olvidan cosas de vez en cuando-
-Eso está muy bien papá- dije sonriendo -tienes que hacer los ejercicios que te mandan todos los días-
-YA lo hago- dijo sonriendo -¿Y quién es este chico?-
-Soy el Doctor Reid- dijo Spencer con una sonrisa -el compañero y novio de su hija-
-¿No eres un poco joven para ser doctor?- dijo mi padre.
-Si- dijo él -pero ya tengo tres títulos de filosofía-
-Ah- dijo mi padre -así que tú también eres como mi hija. ¿Cuántos libros lees a la semana?-
-Depende- dijo él -pero normalmente más de 6-
-Impresionante- dijo mi padre sonriendo.

Yo fui a la cocina para ayudar a mi madre con la cena mientras Spencer charlaba con mi padre.
Ambos se llevaban muy bien y tenían muchos gustos parecidos, me encantaba ver la buena relación que tenían solo con unos minutos de charla.
-ME encanta este chico- dijo mi madre -nunca he visto a tu padre tan animado desde que conocimos a Wendy-
-Lo sé- dije -Spencer es una gran persona-
-Si- dijo ella sonriendo -hacéis una pareja muy linda mi amor, mejor que tu hermano y Wendy-
-Que no te oiga él- dije riendo -se moriría de celos-
-Es la verdad- dijo ella riendo -ya sabes que tu hermano y Wendy tienen sus momentos-
-Ya- dije -pero las cosas ahora van muy bien-