Capítulo 23 - El Encantamiento Patronus

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Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Harry Potter.

Capítulo 23 – El Encantamiento Patronus

Harry envió a Hedwig con una carta a Sirius sobre Hermione y Draco esa misma noche y la respuesta de Sirius se rió de él a la mañana siguiente. Le había admitido a Sirius que Ginny le había señalado que Draco y Hermione se gustaban, pero él no lo había pensado tan serio, su falta de perspicacia era solo una de las razones por las que Sirius se reía de él, y la otra razón era que él en realidad pensaba que Sirius podía hacer algo al respecto. La carta se volvió más amable después de eso porque su padrino sabía que solo estaba tratando de proteger a su hermana, incluso si era de su prima, de quien no dudaba que nunca haría nada para lastimarla, pero Sirius tenía muy claro que a menos que él alguna vez representaba un peligro real para Hermione, Sirius bajo ninguna circunstancia interferiría, y tampoco debería hacerlo Harry. Por fin no de verdad, la apariencia era otro asunto y fue con ese fin que Draco recibió una larga carta un poco más tarde esa semana explicando cómo debería actuar si realmente quería cortejar a Hermione y qué pasaría si alguna vez hiciera algo inapropiado con ella. Claramente, Sirius se estaba divirtiendo demasiado con esto, para disgusto de Hermione, y la implicación apenas velada de que Harry también debería divertirse con esto no pasó desapercibida una vez que Harry controló sus instintos sobreprotectores. Harry descubrió que le encantaba jugar con la carta del hermano sobreprotector, aunque era una línea muy fina en la que tenía que caminar, porque aparte de que Hermione lo matara si iba demasiado lejos, Ginny tampoco estaba muy impresionada y le dijo que la unión del alma o no ella estaría encantada. ayudar a Hermione a matarlo si se pasaba de la raya.

Aún así, era una fuente de gran entretenimiento para Harry, y Ron una vez que se enganchaba; ambos esperaban con ansias el próximo fin de semana de Hogsmeade en unas pocas semanas, cuando podrían vigilar más de cerca a Hermione dado que su cita para ese fin de semana era Adrian Pucey. Sin embargo, antes de eso, Harry tuvo que enfrentarse a Pucey en el campo de quidditch y estaba decidido a que Gryffindor ganaría. Sin embargo, lamentablemente, Slytherin fue conducido a la victoria con Draco atrapando la snitch justo debajo de las narices de Harry, aunque no fue por falta de habilidad o atención de dónde estaba la snitch por parte de Harry. Ambos volaban lo más rápido que podían a través de la lluvia torrencial tras el diminuto espejo dorado que tenían delante y que seguía desapareciendo a medida que la lluvia y las nubes se hacían más densas. Sin embargo, todavía era visible, y ambos estaban decididos a atraparlo. Harry era un pelo' s ancho por delante de Draco, ambos a centímetros de la snitch, cuando de repente se puso frío, muy frío. Ambos conocían este sentimiento, lo habían sentido en el tren, y no pasó mucho tiempo antes de que los dementores, que se suponía que no debían entrar al terreno, se abalanzaran hacia el campo. La distracción fue suficiente para que Draco cerrara sus dedos alrededor de la snitch, aunque tan pronto como la tuvo la soltó. Escuchó lo que les había sucedido a Harry y Ginny en el tren y tan pronto como se dio cuenta de que los dementores se acercaban, giró en dirección a su primo, y estaba muy contento de haberlo hecho, porque Harry se estaba quedando atrás rápidamente y en unos momentos había pasado. afuera. Draco empujó su escoba hacia abajo tan rápido como pudo y afortunadamente alcanzó a Harry cuando estaban a medio camino del suelo. Llevando su Nimbus 2001 debajo del niño que cae,

-H/G-

Harry volvió en sí lentamente, siendo las voces lo primero de lo que se dio cuenta.

"Se ve un poco picoso". Ron estaba hablando, seguido por dos que solo podían ser sus hermanos gemelos para estar hablando de un lado a otro.

"¿ Pico ?"

"¿Bueno, qué esperas?"

"Cayó más de cien pies".

"Vamos, Ron, vamos a sacarte de la torre de astronomía"

Lo Que El No ConoceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora