Tunnel Vision // Ziam

2/1

Unas semanas después, Zayn sigue sin estar de acuerdo. Sin embargo, no puede seguir exagerando sus lesiones, porque en realidad no tiene ninguna. Aparte de una cicatriz que le divide la ceja, ha vuelto a la normalidad en la mayoría de los aspectos. Y Louis y Harry se niegan a dejarlo en paz.

Por eso Zayn está sentado en el sofá entre Louis y Duane, el jefe de seguridad, un martes por la mañana, cuando lo único que quiere es dormir. Le dijo a Harry que no quería hacer esto. Había dejado su apartamento destrozado a propósito para que nadie se sintiera bienvenido. Y aún así, sigue atrapado aquí.

"Entonces, Mark", dice Louis mientras mira un portapapeles, en lugar del hombre (si eso es lo que realmente es, porque Zayn está bastante seguro de que está emparentado con Hagrid) que se apretuja en el sillón reclinable favorito de Zayn. "Háblanos de ti".

"Eh". Mark frunce el ceño. "Llevo quince años en este negocio. He trabajado para..."

"Sí, tenemos todo eso sobre el papel", dice Louis bruscamente, cortándolo. "Me refiero personalmente. ¿Cómo eres tú? ¿Con qué frecuencia dirías que expulsas gases en compañía de otros? ¿Con frecuencia? ¿Con poca frecuencia? ¿Diariamente? ¿Cada hora?"

"Gracias", dice Zayn en voz alta. "Siguiente".

El siguiente tipo no es mejor. Es igual de enorme, igual de llamativo. Recuerda claramente a Niall diciendo "tipo normal" y, a menos que estén poniendo una gran cantidad de esteroides en el agua pública, estos tipos no encajan en esa descripción. La única persona a la que Zayn siquiera consideraría era Melanie, que era una mujer alta y robusta con el pelo color arena que le recordaba a una figura maternal. Sólo que él no querría que su madre lo siguiera todo el tiempo, así que la rechazó. Sin embargo, ella le gustaba.

"Bueno, número diecisiete", suspira Louis. "En serio, Zayn, eres tan quisquilloso".

"A mí me gustó la última", añade Duane.

Louis y Zayn lo miran sin comprender. "Eso es porque tenía un tatuaje de tu luchador favorito en el bíceps. Lo cual es raro, por cierto. Que alguien deje pasar al siguiente". Mira su portapapeles. "Liam Payne".

Zayn echa la cabeza hacia atrás contra su sofá de cuero blanco mientras Duane se levanta. No quiere conocer a otra persona. No quiere entrevistar a Liam Payne, que probablemente sea un tipo sudoroso de mediana edad que pesa cien kilos, todo músculo, y tiene tatuajes de alambre de púas. ¿Qué clase de nombre es ese? Liam Payne. Dios, nació para ser guardaespaldas, ¿no? O un médico psicópata de una película de terror que injerta partes de animales en cuerpos humanos o algo igual de raro. Dr. Payne.

El sofá se hunde a su lado cuando Duane regresa, y Zayn respira hondo para tranquilizarse. Sólo faltan tres y podrá decir que lo intentó, pero no funcionó.

Se encuentra con un par de cálidos ojos marrones. Están un poco arrugados, son suaves a pesar de la expresión fría y firme de su rostro. Eso es lo primero que Zayn nota en él. Y luego se da cuenta de que, sea quien sea, Liam Payne, debe de ser la persona más joven a la que han entrevistado hoy.

"Tipo normal", dice Louis, sonando sorprendido. "Bueno, fóllame".

"Um, ¿perdón?" pregunta Liam.

Louis agita una mano. "Lo siento, ignórame. Eres atractivo. Sólo estoy sorprendido".

Y a pesar de lo incómodo que resulta admitirlo, es cierto. Es atractivo, si te gustan los bíceps musculosos, los abdominales de lavadero, la mandíbula cincelada y cubierta de barba. Y Zayn no es de ese tipo. Le gustan las chicas pequeñas con pelo largo, o los chicos guapos con ojos azules y tendencias temerarias. No el chico de al lado con un buen régimen de ejercicios y una desafortunada carrera como escudo humano.