Tunnel Vision // Ziam

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Se despierta en mitad de la noche y no tiene ni idea de por qué. Liam está de espaldas a él, con la cabeza enterrada bajo la almohada, y toda su frente está apretada contra la espalda de Liam. Cierra los ojos, respira hondo e intenta volver a dormirse sin despertar a Liam. Pero tiene la boca seca y está completamente despierto, y sabe que no volverá a dormirse sin beber algo.

Tan silenciosamente como puede, se levanta de la cama y cruza lentamente la habitación. Abre la puerta, sale y la deja parcialmente abierta para que no haga demasiado ruido cuando intente cerrarla.

Cuando llega, la luz de la cocina ya está encendida y encuentra a su madre sentada en la encimera, con el pelo recogido en un moño desordenado, bostezando y tomando café mientras lee. Ella levanta la vista cuando él entra, frotándose los ojos, y él la saluda tímidamente con la mano.

"¿No puedes dormir?"

"Tengo sed".

"Siéntate", le ordena. "Ahora te lo traigo. ¿Café, jugo o agua?"

Se debate un momento. Puede oler su café, y eso lo hace querer uno, pero le gustaría volver pronto a la cama con Liam, así que dice: "Jugo".

Ella se lo sirve en un vaso de plástico y todo eso, como si él tuviera diez años otra vez y no se pudiera confiar en que usara cristal porque tiene un historial de romperlos siempre. Se bebe la mitad de un trago, tratando de saciar su sed, y acaba acabándoselo todo en cuestión de segundos. Su madre se ríe de él antes de tomar todo el cartón de la nevera y ponerlo sobre la mesa.

"¿Liam sigue durmiendo?", le pregunta mientras se sirve un segundo vaso.

Zayn sonríe. "Sí. Está totalmente dormido. Creo que lo de hoy le ha afectado mucho. Estaba muy nervioso".

"No debería estarlo", dice su madre al instante.

"Eso es lo que dije".

Tararea alrededor de su taza de café, dando un sorbo largo y lento. Cuando lo baja, mira un rato hacia abajo, con una mirada contemplativa. Una que Zayn ha visto muchas veces.

"¿Por qué estás levantada?", le pregunta, dándose cuenta de que son al menos las dos de la madrugada.

"Oh, mi amiga Julie tuvo un bebé hace poco. Está completamente perdida por todo el asunto. El bebé estornuda y ella está a punto de llevarlo corriendo al hospital. Me llamó para preguntarme algo", explica.

"Claro".

Ella vuelve a mirar su café, y él vuelve a sorber su jugo y a bostezar periódicamente. Está cansado, podría volver a dormir, pero no quiere levantarse todavía. Quizá dentro de un minuto. Tiene que animarse a moverse.

"Estás muy enamorado de él, ¿verdad?", le pregunta su madre, tomándolo desprevenido.

Zayn se mueve un poco en su asiento, con los ojos bajos. "Sí".

Su madre le pone la mano encima y la aprieta. "Lo sé. Es muy obvio".

"¿Lo apruebas? Como..."

Ella se ríe, cortándolo. "¿Lo apruebo? Te mira como si iluminaras todo su mundo, Zayn. Podría tener cuatro cabezas y lo aprobaría".

Zayn le sonríe. "Bien, porque no sé qué haría si dijeras que no. Ya estoy sobrepasado".

Su expresión de felicidad decae un poco. "Por eso no entiendo por qué lo ocultas".

Claro que esta conversación iba por ahí. Debería haberlo sabido. Ella nunca ha aprobado que su trabajo lo obligue a ser menos de lo que realmente es. Y ocultar su relación con Liam hace eso. Porque se ha convertido en una parte tan importante de él, incluso en este corto período de tiempo, que es como si estuviera ocultando la mitad de sí mismo. "Tenemos que hacerlo", dice lentamente. "Su trabajo..."