Prologo

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Narrador Omnisciente:

Los universos funcionan e maneras curiosas, nadie puede realmente explicar aunque muchos crean teorías al respecto, algo que si podría asegurarse es que siempre se trata de tener un equilibrio sin importar que, todo se destruye cuando la balanza no está equilibrada.

El universo siempre intentaba encontrar una manera de seguir ahí, las personas lo intentaban sin saberlo, el efecto mariposa, el aleteo de una mariposa puede causar un huracán al otro lado del mundo, un pequeño acto puede afectar enormemente, un adolescente enamorado puede salvar todo un universo.

Miles era apenas un niño cuando admiraba enormemente a su padre, el era valiente, ayudaba a todos los que podía sin importar que, el estaba seguro de que quería hacer lo mismo, al menos si llegaba a ser la mitad de lo bueno que el había sido sería muy afortunado, eso lo pensaba ahora creyendo que era imposible.

El oficial Morales era uno de los mejores en todo Brookline de ahí que lo llamaran para cualquier emergencia, en especial las más graves, ese día había mucho caos en la ciudad, varios villanos habían escapado de la cárcel, Jeff se despidió de su hijo y su esposa para ir como refuerzo, ahí comenzó todo.

Pasaron las horas y el no llegaba, las noticias no decían nada, Rio daba vueltas por la sala ansiosa, ese sentimiento de peso en su pecho era nuevo, el ruido de un auto hizo que Miles corriera a la ventana con una sonrisa más al ver que era una patrulla pero de ahí no salió su padre dejándolo confundido.

_¿Mami que pasa?_ pregunto después de un rato que un hombre con uniforme tocara la puerta comenzando de inmediato a hablar con su madre, nadie le estaba diciendo nada frustrando un poco aunque entendió que no debía de preguntar más cuando los brazos de esa mujer que siempre lo hacía sentir seguro lo pegaron a ella con más fuerza de la que jamás había usado.

Las lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas de Rio mientras toda la informacion se asimilaba, eso no podía estarles pasando, las palabras no salían de su boca así que solo fue capaz de apretar más contra su pecho a su hijo.

_Todo va a estar bien Miles, te lo prometo, lo vamos a resolver juntos_ consoló la mujer más para ella que para el menor, este supo desde ese momento que nada seria lo mismo, igual la abrazo hasta que ella callo en cuanta que alguien mas debía de saber la situación, se paro y tomó el teléfono aun sin dejar de llorar.

_Tu padre no va a volver, el cumplió su deber, ahora te toca honrar su memoria y proteger a tu mama_ le informo ese policía compañero de su padre, Miles trago duro ante la responsabilidad de esas palabras, quería llorar pero el tono en que le habían hablado, igual que a un adulto, igual que al hombre de una casa, lo hizo reprimir las lágrimas, ahora estaban por su cuenta.

Su tío Aaron comenzó a pasar más tiempo en su casa desde ese día, el trataba de apoyar lo más que podía para aminorar la falta de su hermano pero simplemente todo se iba empeorando más cada día, parecía que de la nada todo el universo decidiera que se iba a arruinar de un momento a otro, la ausencia del adulto se hacía notar cada segundo.

El menor de la casa vivía encerrado en su cuarto, no iba a la escuela y había perdido el interés en todo, sus días los pasaba absorto en tratar de hacer dibujos que no fueran deprimentes y en un intento de animarse con música, algo que no funcionó, por su lado Rio hacía lo que podía para ser fuerte.

Había cosas que no podía evitar como llorar de la nada o ver a su hijo con ojos de que por alguna razón que no era su culpa le había fallado, los primeros meses fueron solo de dolor y luto, cada día se sentía tan lento y agonizante que ni el sueño con todas las pesadillas de como Jeff había pasado sus últimos momentos de vida eran consuelo sin embargo esos meses pasaron mucho más rápido de lo que hubieran deseado.

Todo lo que amo (Miles Morales 42 X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora