Todo lo que amo (Miles Morales 42 X Tu)

Cap. 1

Narra Olivia:

Mi corazón retumbaba en mis oídos, no podia evitarlo por más que intentara pensar en otra cosa además de que tenia ese horrible picor en todo mi cuerpo, eso que me gritaba que corriera al otro lado para evitar lo que sea que estuviera mal.

Aunque aun así seguí caminando hacia la puerta del hospital. Odiaba este lugar a más no poder, se sentía como la sentencia de muerte algo que me revolvió el estómago.

Ya no había peligro, quería convencerme, todo este asunto solo era de rutina para asegurarnos de que nada fuera mal de nuevo, estaría bien.

Comencé a pasar mis manos por mi pelo queriendo desenredarlo. Apenas comenzaba a volver a estar de un largo que me agradaba, los empleados del hospital que me cruzaba decían que me veía hermosa haciendo que les sonreirá a pesar de que cada una de esas palabras lastimaba mi corazón con miedo de volver a caer.

Me miraban con esperanza, poniéndome como ejemplo de que se podía salir adelante a pesar de todo pero no me sentía digna de serlo, yo era débil, odiaba luchar y aun lo seguía haciendo, esa responsabilidad era demasiada como para poder con ella sola.

Yo estaba viva por una milagro que no merecería, los Morales aparecieron por el pasillo yendo directo a mi lado, la mujer se puso a su lado y me beso la cabeza con cuidado, era su manera de decirme que sin importar el resultado ellos estarían a mi lado, eran lo que amaba y eran todo lo que me quedaba.

Después de los estudios me quedé en una de las camillas de emergencia esperando a que me dijeran los resultados, me recargaba en el pecho de Miles mientras el me abrazaba acariciando mis brazos, el se quejaba de que las enfermeras siempre me dejaban moretones por sacarme sangre y su mamá reía, hace mucho no dejaban que ella me atendiera.

Era nuestra manera de tratar de aligerar el hambiente. Era muy común recaer en la leucemia y la tuve tanto tiempo que la metástasis igual era probable, esos eran los miedos que Rio tenia sobre mi.

Por otro lado Miles y yo teníamos ansiedad por otra razón, algún estudio podría mostrar más de lo que debía y nunca supimos si lo que hicimos podía llegar a tener efectos secundarios, estábamos tan desesperados en ese momento que no lo pensamos, solo rogabamos que funcionará, bueno más efectos secundarios de los que ya conocíamos.

_Sigue limpia_ anunció la enfermera con una sonrisa y haciendo manos de jazz al momento que por fin salieron todos los estudios, también tocaban esa campanilla de cuando alguien se libraba de cáncer. Sonreí algo avergonzada mientras Rio fingía que no había estado preocupada todo este rato y que siempre supo que yo estaba bien, que yo siempre me mantendría bien.

Ella se despidió de nosotros por que debía de seguir trabajando, veíamos lo cansada que estaba todo el tiempo y aun así nunca paraba, esa mujer odiaba con su existencia pedir ayuda, no soportaba deber le dinero al tío Aaron, tomar dinero del que me daba el gobierno a mi aunque yo viviera con ella y mucho menos quería que consiguiéramos un trabajó pero esa última parte la ignorabamos un poquito.

Cuando su Mami se fue me deje caer por completo en los brazos de él, oí su pequeña risa apagada a la vez que sentía sus besos en mi cabeza y caricias en mi abdomen, con ella siempre me daba pena que estuviéramos de melosos, sentía que no era apropiado, cada que se lo mencionaba a mi novio el rodaba los ojos diciendo que su madre era nuestra fan número uno, sabíamos que nos tomaba fotos y videos juntos cada que podía ni siquiera lo disimulaba.

Nuestra relación había sido gracias a ella, creo que nunca podría de terminar de enlistar las cosas que les debo a los Morales y que nunca podría terminar de pagar, murmure un gracias que solo el entendía.

_Haría lo que sea por ti mi vida_ me aseguro dejando un beso en mis labios, si fuera cualquier otra persona no le creería esa promesa que sonaba tan vacía, al menos no lo creeria por completo, todos solemos tener un límite en que haríamos por alguien más, sea por protegerte a ti mismo o cosas morales.