Esposo VILLANO la que te obsesiona está allá

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 41

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Mi estómago se revolvió.

Ni él ni yo dijimos nada por un momento. Finalmente, fui yo quien abrió la boca primero.

"¿Conoces 「Las flores florecen en el abismo」?"

Eden asintió lentamente mientras abría la boca.

"Lo sé. Lo leí."

Era la primera vez que me abría sobre una historia como esta, así que sentí como si las lágrimas estuvieran a punto de brotar de mis ojos.

Por eso, deliberadamente hice una pregunta extraña para evitar llorar.

"¿Suele leer esas cosas?"

“No es así, pero…”

"¿Cuándo entraste en el libro?"

Pregunté antes de que terminara sus palabras.

…Alguien del mismo mundo. Mientras esas palabras se repetían dentro de mi cabeza, había numerosas preguntas flotando por todas partes.

"Cálmate. Fue hace un par de meses”.

"Es lo mismo para mi. 18 de mayo?”

Su cabeza se movió arriba y abajo ligeramente ante mi pregunta.

"Entonces, es el mismo día..."

Continué murmurando aturdido cuando me di cuenta del hecho: "Entonces, tú y yo transmigramos aquí el mismo día..."

"... Me sorprende que no sea el único aquí".

"Eso es lo que estoy diciendo. No son las reglas de género del universo”.

"... No preguntaré qué regla del universo es esa".

“ Hngg , ¿Qué se supone que debo hacer? Pensé que estaba solo hasta ahora.”

En medio del torbellino de emociones complejas, una sensación de alivio y homogeneidad había aumentado en volumen.

Cuando me di cuenta de que no estaba solo, quise sentarme y llorar… no estaba solo. Había alguien que podía poner nuestras cabezas juntas.

Mantuve la boca cerrada por un tiempo debido a la congestión nasal antes de volver a abrir la boca.

“Le pedí a mi sirvienta que te acechara. Lo lamento."

Eden pareció un poco nervioso por mis palabras, aunque negó con la cabeza.

“No, está bien… ¿Cómo te llamo?”

Ahora estaba oliendo mi nariz.

“ Sniff— Solo llámame Su Majestad… Porque así es como todos me llaman ahora.”

“Bueno, entonces, Su Majestad. De todos modos, nunca pensé que había otra persona en la misma situación que yo”.

"¡Yo también pensé lo mismo! Porque morí en la primera página del original. ¿Cómo lo sabes si no eres el escritor?”

"Me preguntaba cómo sabe... Su Majestad incluso comparó mi comportamiento con el trabajo original".

Eden me miró con una cara complicada. Sin embargo, no tuve ninguna vergüenza.

“¿Cómo no reconocerlo cuando eres tan diferente al original…? Por cierto, me siento muy a gusto porque he estado muy nerviosa por morir”.

Ha pasado demasiado tiempo desde que pude hablar cómodamente, así que divagué sobre esto y aquello sin pensar.

Tal vez, por eso la conversación entre Eden y yo no tomó rumbo fácilmente y dio vueltas por las afueras del tema por un rato. Sin embargo, no podía estar afuera con él tanto tiempo. Cuanto más corta sea la reunión, mejor.