Capítulo 7

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El camino de regreso a Kouka comenzó.

Y en este caso, con destino a Saika, la capital de la tribu del fuego, recorrido por el grupo con una mezcla de esperanza y preocupación. Aiko, guiada por la necesidad de encontrar a los niños que fueron llevados a la guerra, caminaba con resolución, su mirada fija en el horizonte.

Hasta que tras días de viaje y de tensión por una guerra inminente, pudieron encontrar un lugar seguro para esa niña preocupada, y su cuidadora.


--- Ohh, Han-Dae-sama.

--- (el rubio de la tribu del aire se bajó entre lágrimas del caballo) ¡¡Aiko-chan está viva!!

--- (recibiendo su abrazo con incomodidad le dio unas palmaditas en la espalda) Lamento preocuparlos, ¿cómo están los niños?

--- Están todos en Fuuga. Me sorprendió que las instrucciones de Mundok-sama. ¿Están solas?

Aiko: ~Bueno, el resto se tuvo que esconder~

--- (Mimi se aferró a la joven) Nee-chan...

--- (sonrió con cariño, para después volver su vista a Han-Dae) Ella también es de la tribu de los vientos (mostrando su marca en la muñeca derecha) Sobrevivió al ataque.

--- (asombrado) ¡Por eso Mundok-sama me envió!

Aiko: ~¿Obedeció a su líder incluso si no sabía para qué?~ (suspiró) ~Qué admirable confianza~

--- Pero solo tengo un caballo, ¿Cómo las llevo a ambas?

--- Ahh, a mí no. Por favor, necesito que lleves a Mimi a Fuuga, para que se encuentre con los demás.

--- (preocupado) Pero estás sola, y oí que la tribu del fuego quería hacer una...

--- (haciendo un gesto de silencio apuntó a Mimi) Lo sé.

--- (sorprendido se cubrió) Lo siento...

Aiko: Mimi me dio información sobre donde pueden estar los demás, así que los buscaré. Deben estar en Saika, enviaré otra carta a Mundok para avisarle (incómoda) ~Aunque fue Hak quien escribió la carta, pero como su existencia ahora es más secreta, tuvo que ponerlo a mi nombre~

--- Bien (animado) ¡Déjamelo a mí! Han-Dae se encargará de llevar a la señorita Mimi a su nuevo hogar.

--- (aliviada suspiró) Gracias...

--- (al borde de las lágrimas) ¿Te vas, Aiko-nee?

--- (Acercándola acarició suavemente su cabello) Sí, Mimi. Debo ir a buscar al resto de los niños.

--- Pero...

--- Ellos deben volver a casa (sonrió) Tranquila, yo estaré bien. Da mis saludos y diles que se cuiden. (Acercándose a su oído le susurró) Por favor, no cuentes a nadie sobre los demás, ni de Hak, ni de Yona. Solo di que estabas sola conmigo. Pueden meterse en problemas si se enteran, ¿sí?

--- (confundida asintió sin pensarlo mucho) Está bien, Aiko-nee-chan.


Mimi abrazó a Aiko con fuerza, entre lágrimas, pidiéndole que tuviera cuidado. Con una sonrisa cálida, prometió que cumpliría con su misión de encontrar al resto de los niños, de evitar que algo malo les sucediera.

Y así, Aiko vio como esa pequeña niña se iba junto con Han-Dae, alejándose cada vez más por el camino mercante hacia Fuuga.

Sintiendo como el viento acarició su rostro envuelto en lágrimas.

Viento Errante - Akatsuki no Yona [Jae-ha x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora