El Wendigo

Manjar

Will despertó cuando un exquisito aroma inundó sus fosas nasales, haciendo su estómago gruñir, miró por la ventana y se dio cuenta de que apenas era de día, se quito las mantas y aunque aún se sentía adolorido bo quiso quedarse en la cama, fue al baño a lavarse la cara y se miro en el espejo,   notando los pequeños colmillos que sobresalían a sus demás dientes cuando abría la boca, después de la inspección bucal se lavo los dientes y se puso ropa más casual para bajar, fue hasta la cocina y se encontró con Hannibal, quien cocinaba

- bueno días, Will - saludo - el desayuno serán huevos con salchichas, café negro y frutos rojos, siéntate, estará listo en unos minutos -

- si, gracias - respondió Will tomando asiento en las altas sillas que se encontraban en la barra de la cocina

- ¿como te sientes? -

- mejor, aunque me duelen todavía un poco los músculos y siento demasiada hambre ¿es preocupante? -

- es normal, consideralo como una adolescencia licantropa tardía, a tu cuerpo aún le falta cambiar y eso puede tomar tiempo, pero con cuidados y buena comida - dijo mientras ponía su plato frente a él- puedes casi no sentirla -

- ¿cuanto tardo tu cuerpo en adaptarse? -

Hannibal tomó asiento frente a Will y se sirvió una taza de café mientras parecía recordar

- creo que mi tía ya te contó la historia de la primera vez que nos vimos -

- si, dijo que ella había ayudado a tu tío a buscarte por...¿dos años? -

- así es, dos años en los que cedí por completo a mis impulsos y olvide la humanidad -

- ¿como es eso posible? -

- no volviendo a tu forma humana, yo pasé años convertido ya que después de lo ocurrido con...Mischa, odie tanto a los hombres que no quise tener relación con su raza y deje que mis instintos de Wendigo me tomarán el control, ignoraba sin embargo lo peligroso que eso podía ser hasta para uno mismo -

- ¿peligroso en que forma? -

- ¿algunas vez has pensado porque las criaturas nos transformamos? No solo es para camuflajearnos en la sociedad, es también un mecanismo para mantener los instintos a raya y conservar nuestra conciencia lógica, en mi caso no volví a mi forma humana en años, me afecto al grado de que olvidé como hablar y la capacidad de distinguir rostros, por tal razón no dude en atacar a mi tío cuando se acercó a mi, de no haber sido por mi tía que era vidente y me encontro tras la piel del Wendigo, hubiese ocurrido otra tragedia -

- ¿cuanto tiempo te tomo volver a ser...Hannibal? -

- algunos años para volver a hablar y regresar al control de mi propio cuerpo, no fue fácil, el Wendigo había tomado el control por tanto tiempo que se había vuelto demasiado fuerte hasta para mi, incluso al día de hoy sigo sufriendo los estragos, a veces el Wendigo toma fuerzas y se libera para comer en el bosque como una bestia -

Will pensó en un momento en la noche que se conocieron, el wendigo comiendo las entrañas del cadáver a medio del bosque como un animal, muy diferente a los elaborados y elegantes platillos que solía preparar Hannibal

- ¿cuando nos conocimos? -

- no era yo, era el Wendigo tomando el control...pero aun así tu pudiste verme, ahí fue que me di cuenta de lo especial que eres -

- ¿almas gemelas, no? -

- la única persona que podría entenderme en este mundo - la mano de Hannibal se deslizó lentamente hasta la de Will, rozando su dorso con la yema de sus dedos - El río de tus recuerdos corre junto a mí palacio mi memoria, en ese plano onírico solo somos tú y yo, pero no deja de ser eso, un lugar entre el mundo de los sueños...mi deseo es permanecer unidos de la misma forma pero aquí, en este plano terrenal -