El Wendigo

El Wendigo y el Licántropo

El Wendigo y el hombre lobo se encontraban frente a frente en las ruinas que ahora era la mansión Verger, rodeados de muerte y sangre negra, con la luna dando sus últimos rayos de luz ante la inminente llegada del alba

Un rugido, un aullido...

El lobo ataco primero, se lanzó contra el Wendigo intentando morderlo pero este fue lo suficientemente rápido para esquivarlo, lo tomó de un brazo para intentar restringirlo con una llave pero no funcionó, el licantropo era demasiado fuerte, estaba completamente entregado a sus instintos y esto lo hacía más fuerte, mas rápido, pero menos inteligente

Will...amor mío, se que sigues ahí

El Wendigo se aparto un momento, volvió a embestir pero ahora con sus astas por delante, tratando de golpear al pecho del lobo, funciono a medias, dañando solo su costado derecho, el lobo aullo de dolor, pero a último momento tomó el asta que aun estaba enterrada en su cuerpo y la partió por la mitad, provocando un intenso dolor en el wendigo que casi hace que se le doblen las rodillas

¿recuerdas nuestro vínculo? ¿Recuerdas que somos almas gemelas? Compartimos un mundo fuera de este plano, donde el río de tus recuerdos corre al lado del palacio de mi memoria

Fue ahora el licantropo quien se aparto, sacando en un movimiento el asta de su costado, la sangre roja obscura fluyó por su pelaje marrón, volviéndose negra bajo la luz de la luna, viéndolo herido el wendigo volvió a atacar, ahora tomando el cuello del lobo entre sus garras, este hizo lo mismo, pero no temió clavar también sus uñas en el wendigo, tratando de desgarrarlo

Tan seguro estoy de compartir el mismo destino,  que si tu mueres en este momento, yo iré detrás de ti, pero si vives, si ambos lo hacemos...te traeré de vuelta, de regreso a mí

Una lucha de fuerza y resistencia, o Will perdía el conocimiento por la falta de oxígeno o Hannibal perdía la cabeza por las garras en su cuello, la luna  ya de había ido, los rayos del se asomaban tímidamente por el horizonte, el wendigo sintió que no soportaría mucho, su sangre estaba empezando a bajar por su pecho

matame si quieres, no me importaría morir si es por ti, pero antes te traeré de vuelta, es una promesa...¿por que? Por que te amo, eso es...eres el amor por que el que he esperado tanto, la otra parte de mi corazón, William, mi amado y precioso William, al menos antes de morir déjame ver una vez más el brillo de tus ojos, ese que me cautivo desde la primera vez que nos vimos

El agarre en las manos del hombre lobo se fue haciendo más débil, dejando de enterrar sus uñas, sus rodillas se doblaron y cayó inconsciente frente al Wendigo, quien se arrodillo junto a él y tomó su mano para verificar su pulso, era débil, regresaro a su forma humana y con sus manos se dispuso a presionar el pecho del lobo, tenía que regrresarlo, no podía dejar que se fuera solo así

Entonces el sol salió, iluminando sus cuerpos y dándoles la luz de un nuevo día

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Hannibal suspiró...

Terminando de contar la historia que repetía día a día, sentado frente a la jaula de acero, esperando que el lobo que se encontraba ahí encerrado pudiera recordar algo, que dejara salir aunque sea por un momento la conciencia de Will Graham...

Habían pasado días, meses, años, desde que habían tenido esa pelea, Hannibal iba todos los días a la jaula de Will a contarle la historia de cómo se conocieron y cómo fue que su amor floreció, tenía la firme idea de que haciéndolo Will regresaría, no se rendiría, aunque tenía muchos años de vida para seguir hablándole a través de los barrotes