Capítulo 1

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Un sábado en la tarde en la ciudad de Milán, los Genovessi estaban a la espera de una invitación claro, unos con más paciencia que otros.

Padre, ¿sabes qué es tan importante para que todos estemos esperando? – le pregunta Giovanni a su padre-

Creo que es una invitación para otra "reunión social" o celebración de cumpleaños – responde el señor Genovessi con una expresión imperturbable en el rostro mientras lee el periódico

¿Y se puede saber de quién es la invitación? – pregunta Claudia más concentrada en su pintura que en lo que pueda pasar luego

En realidad, cara no tengo ni la más mínima idea, solo sé que será otra velada para nada interesante – responde su padre-

Claudia, deja la pintura ahora si no quieres que mamá se estrese más de lo que ha estado en toda la semana – le aconseja Giovanni

Una de las mellizas suspira y va a lavarse las manos.

Por cierto, ¿han visto a Gianella? – pregunta el señor-

Me parece que acompañó a mamma a comprar hace más de una hora – responde Milenna

A continuación, el ama de llaves se acerca a la sala de estar.

Una invitación para el compleanno de la signorina Rossi– dice la señora Bassi

- Tenga buenas tardes seño...

¡Espléndido! ¡Más le valía a los Rossi invitarnos! – decía la señora Genovessi emocionada

Buon pomeriggio, famiglia – dijo Gianella esbozando una pequeña sonrisa -

¡Buenas tardes cara! – dijo su padre

Oh, ¡qué distraída soy! Buon pomeriggio, famiglia – dijo la señora Genovessi sin quitar su expresión encantada del rostro

In bocca al lupo – le decía el señor Genovessi al oído a su hijo mayor

Lo que sucede es que ellos, mejor dicho, la señora Genovessi, ha estado esperando por semanas esta invitación porque ya se había fijado en la señorita Rossi como potencial, por no decir definitiva, candidata para ser la esposa de Giovanni. A pesar de que son una familia que vive en pleno siglo veintiuno, la señora Johanna piensa ser una réplica de su madre, ya que ella actuó de casamentera para que ella y el patriarca de los Genovessi se casaran. Por sus ideas tradicionales, todas sus hijas fueron a un liceo de puras mujeres, pero solo Gianella fue a la universidad por la situación económica. Mientras que Giovanni ahora a los veinticuatro, su madre lo está torturando con el mismo tema todos los días, aunque solo esté basado en una sola señorita.

Madre, ¿por qué haces esto? No sé casi nada de la hija menor del señor Rossi ni siquiera sé cuántos años cumple – dijo Giovanni

Hai ragione, fratello -dijo Gianella-, pero siempre tienes que ver esto del lado positivo, tendrás una esposa con la cual hablarás de todo lo que te has reservado para ti, lo que significa que ella tendrá un privilegio muy grande.

Comprendo tu punto, pero eso pasaría si la conociera, aunque sea un poco – dijo él-

Gianella asiente porque sabe que no es un argumento el cual se pueda refutar.

Querido, todo lo que no quise que hagas fue porque vi en ti a un hombre realizado que cumple lo que demoraría en cumplir si es un profesional a tiempo completo y como decía tu abuela: "Una persona inteligente no es lo que esta sociedad necesita, sino una realizada" - respondió la señora Genovessi-

Cara, Giovanni quiere conocer a la señorita Rossi antes de tomar cualquier decisión y la edad es un factor importante, ¿cierto figlio? - dijo el señor Darío dirigiéndose a su hijo-

Giovanni afirma con la cabeza.

No lo había visto de ese lado, en ese caso le regalarás esto – dijo Johanna mostrando un brazalete-

Vaya es realmente lindo – dijo su hijo-

Entonces el tema del regalo está resuelto, luego ella evidentemente quedará encantada y ahí es cuando la invitas a bailar – dijo su madre con emoción-

Dos movimientos en una noche serán suficientes – intervino el señor Genovessi-

Certamente, caro – dijo la señora-, porque pasada la velada Giovanni nos contará qué tal le pareció la señorita.

Acto seguido, la señora subió hacia los cuartos de las chicas para ver si ya se estaban aseando puesto que, ya eran las cinco de la tarde y a los señores Genovessi les gustaba ser puntuales, al menos en eso la pareja estaba de acuerdo.

Una hora después, las jovencitas estaban listas. Todas estaban radiantes con vestidos que les sentaban muy bien a cada una, pero la mayor estaba vestida con uno con el que probablemente pueda opacar a la misma cumpleañera o por lo menos atraer todas las miradas.

Sorelle, están realmente hermosas – dijo su hermano-

Grazie, fratello – dijo Gianella-

Andiamo famiglia al que podría ser nuestro primer contacto con nuestra familia política – dijo la señora Genovessi mientras subían al auto-

Mamma, rilassati – dijo Claudia-

Johanna la ignoró, a lo que Claudia responde con un bufido.

Tranquilla, Claudia hoy está muy emocionada – le aconseja Francesca entornando los ojos-

Tengo prácticamente el mismo temperamento que tú y se la agarra conmigo – refunfuña una de las mellizas-

No te preocupes, sister cuando haga mi viaje por el mundo te llevaré conmigo, estaremos juntas y si es posible no regresaremos por lo menos hasta la boda de Giane – dijo Milenna animándola en el auto-

Desafortunadamente, care mie no es muy probable que sus sueños se cumplan, ya que de acá a un tiempo todas deberían estar de camino al altar, alístense hemos llegado – dijo Johanna-

Sin articular ni una sola palabra, todos descendieron del auto.

Los GenovessiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora