SERENA
Corre. Me repetía una y otra vez, el asesino silencioso del universo 6 venía siguiendome, había perdido a Pan y al resto cuando Ribrianne y su grupo aparecieron. Para mi mala suerte caí justo frente a Hit, este no dudo en empezar a lanzar golpes; hasta ahora todos los miembros del universo 7 estábamos en la arena, ya habían caído unos cuantos.
Las Valkiryas habíamos estado buscándolo, pero siempre se las ingeniaba para no ser atrapado, lo tenía justo frente a mi, pero sabía que yo no era rival para él o su salto en el tiempo.
Pero yo no podía pensar en nada más que en esconderme, no podía volar, estaba totalmente prohibido aquello, tampoco podía usar armas, así que sólo me quedaba correr como una cobarde.
– Hola, hermanita – apareció Trunks a mi lado asustandome.
– ¡Ay cielos! – exclame asustada – ¡Trunks! Me da gusto verte.
– A mi igual, me alegra saber que no te han eliminado y que estas bien, pero ¿Por qué corremos?
Aquello me hizo detenerme de lleno, Trunks me quedó viendo esperando una respuesta mía y justo cuando iba a decirle, una explosión nos alcanzó.
Salí volando por los aires, Trunks detuvo mi caída, literalmente, uso su cuerpo de colchón para evitar que me lastimará de gravedad, aunque la armadura de Valkirya siempre nos protegía de cualquier daño.
– ¡Trunks! – chille preocupada – ¿Estas bien?
Asintió sonriendo.
– Agradezco que seas liviana y que la armadura no sea tan pesada como se ve.
Sonreí libre de tensiones. Le ayude a pararse y fue cuando Hit llegó con nosotros dos, nos vio y su vista acabo en mi, mi hermano se colocó frente a mi, queriendo protegerme.
– Hermanos – murmuró – interesante, ella es tu hermana menor, si no estoy mal.
Hit me vio fijamente y sonrió complacido al ver mi armadura, pues era inconfundible en todas las galaxia.
– Así que eres una Valkirya, creí que nunca se metían en problemas – dijo aquel ser violeta.
– No viniste hasta aquí para hacer vida social, Hit – sonrió de lado – deja a mi hermana de lado, que ella se vaya.
Hit sonrió y en un segundo apareció detras mío, lo sentí, pude sentirlo perfectamente bien; aquel ki era pesado y oscuro.
– Cuidado – dije y empujé a mi hermano lejos de Hit quedando yo a su merced.
Bloquee su ataque con mis antebrazos haciendome retroceder hasta chocar contra un montículo de rocas.
Aquello había dolido, había tenido solo dos peleas decentes, y una de ellas habia sido von Toppo de las tropas del orgullo, yo sola eliminé y sin ayuda a dos oponentes; Hit quizás sea la excepción, no estaba a ese nivel, pese a ser una Valkirya de rango diamante.