La hija de Vegeta ; Androide 17 [#1]

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SERENA

Por fin.

Estaba en casa. Me había ido a traer mi abuelo junto a mi abuela, ambos apenas me vieron corrieron a saludarme y a abrazarme; el viaje me sirvió de mucho para no pensar en nada relacionado a mi hogar.

Nadie sabía que yo regresaba hoy a casa, quería sorprender a mamá y a mi hermano mayor, estaba ansiosa de ver sus caras de sorpresa.

– Serenity, has crecido mucho – dijo mi abuela me medio de un abrazo conmigo – mirate, esas tan hermosa como siempre.

– Gracias, abuela, estoy tan feliz de haber vuelto.

– Serenity, hija – me abrazo mi abuelo – que gusto verte bien ¿te divertiste en Stanford?

Asentí sonriente.

La Universidad de Stanford me había recibido con los brazos abiertos, después de todo era una niña genio cuando llegue allá; los profesores me tenían estima por haberles ayudado a la finalización de muchas investigaciones; tenía muchas cartas donde hablaban buenas cosas de mi.

Demasiadas cartas de recomendación y solicitudes para estudiar en otras universidades.

Tantas que no he decidido cual abrir primero.

– Es muy lindo allá – comenté – aprendí mucho y tengo muchas ideas nuevas para la CC.

– Nos alegra mucho que te la hayas pasado bien – sonrió mi abuela – tu madre estará muy feliz de verte.

– Y Trunks igual – siguió el abuelo – siempre preguntaba por ti cuando regresaba de la universidad.

Sonreí.

Nunca dejé de tener comunicación con mi hermano, mi mamá y Pan; tampoco con mis abuelos; no necesitaba nada más.

– Vamos, ya casi es hora de cenar.

Tome mi maleta y seguí de cerca a mis abuelos; ellos iba platicando y contándome sobre los avances de la CC; el como Trunks había ayudado mucho.

Incluso en el camino íbamos hablando de la cultura en Estados Unidos, de todos modos no salía mucho estando allá; procuraba mantener mi mente en mis clases para ser la mejor y nunca nadie logró acercarse a mi promedio de 99.9%; era casi perfecto.

– Serenity ¿Te parece si vamos a cenar algo primero? – preguntó mi abuela.

No tenía prisa de llegar a casa, apenas el sol estaba ocultandose y estaba segura que mamá estaría metida en su laboratorio con sus inventos.