CASA (Libro I)

ARCOIRIS IV

Taehyung se despertó antes que Seokjin, un hecho tan raro que trató de saborearlo, observándolo dormir. Él ya lucía más viejo que el chico con el que Taehyung se había encontrado por primera vez, su rostro era más angular, sus músculos más definidos, una dureza alrededor de sus ojos que no había estado allí hacía unos años hablaba de su trabajo como SEAL y una suavidad alrededor de su boca hablaba de lo que tenían, de lo que habían encontrado juntos. Su cabello era un poco más oscuro ahora, todavía con reflejos blanqueados por el sol, y dormido, se veía tan tranquilo que Taehyung estaba totalmente contento de acurrucarse y esperar que se despertara lentamente.

Después de tener sexo la noche anterior, se habían duchado una segunda vez, hicieron todo lo posible para arreglar la cama, y se quedaron dormidos mientras debatían la logística del ida y vuelta. La ligereza había sido el antídoto perfecto para la pesadez de su conversación anterior y el golpe emocional del sexo. Dios, ver a Seokjin confiando en él así era algo que Taehyung nunca iba a olvidar. Había sido reacio a mencionar la idea de que Seokjin fuera abajo antes porque no había querido convencer a Seokjin de algo que realmente no quería probar, no cuando lo que ya tenían era tan malditamente bueno. Y ahora estaba contento de haber esperado, porque Seokjin lo estaba pidiendo, y que realmente lo quisiera había hecho toda la diferencia en el mundo.

—Mmmphf. —Seokjin bostezó y se estiró, parpadeando para despertarse. —Oh. ¿Estás despierto? ¿Qué hora es?

—Todavía no es hora del desfile
—le aseguró Taehyung.

—¿Vamos a mandarle un mensaje a Tom? ¿Y averiguar de dónde verlo? —Seokjin se acurrucó a Taehyung por detrás.

—¿Quieres que le escriba? Está bien si prefieres no ser amistoso.
—Taehyung se movió, ambos poniéndose más cómodos.

—Podemos ser amigables. —Seokjin le besó la oreja—. Sabemos dónde nos encontramos el uno con el otro ahora.

—Sé exactamente a dónde pertenezco. —Inclinando la cabeza hacia atrás, Taehyung encontró su boca para un suave beso.

Gruñendo bajo, Seokjin rodó para que Taehyung estuviera encima de él antes de profundizar el beso, explorando la boca de Taehyung con una lánguida minuciosidad que dejó a Taehyung sin aliento.

—¿Sabes sobre esa idea del ida y vuelta? —Seokjin le dio una sonrisa torcida mientras se separaban para tomar aire. —Quizás no esta mañana.

—¿Adolorido? —Maldición. Taehyung esperaba que no hubiera ido demasiado duro la noche anterior.

—Un poco. No está mal. Me gusta sentirlo cuando me muevo. Pero sí, tal vez nada de follar hoy.

—¿Quieres follarme a mí? —Taehyung lo miró.

—Nah. Quiero más de esto. —Seokjin lo tiró por otro beso, cambiando hasta que Taehyung estaba aplastado contra su costado, guiando la mano de Taehyung hacia su polla.

Esta siempre parecía una de las posiciones favoritas de Seokjin, frotarse juntos hasta correrse. Y Taehyung estaba feliz de complacerlo, acariciándolo lentamente mientras se empujaba contra la cadera de Seokjin. No tomó mucho antes de que los besos se pusieran más calientes y sus cuerpos se aceleraran.

—Mierda. Realmente todavía puedo sentirte. —Seokjin se levantó para encontrarse con los movimientos de Taehyung. —Me encanta.

—¿Sí? —Taehyung no podía decir que tuviera una manía personal por la sensación de la mañana después, pero entendía lo que Seokjin estaba diciendo, e hizo que su pecho se calentara, sabiendo que Seokjin no se arrepentía.

—Mmmm. —Apartando la mano de Taehyung, Seokjin se hizo cargo de la caricia—. Tócame allí. Por favor.

Suavemente, Taehyung acarició las bolas de Seokjin y luego frotó su ano ligeramente hinchado con apenas toques.

—Dios. Eso. Se siente increíble. Como un jodido rayo —gruñó Seokjin.

El jadeo en su aliento le dijo a Taehyung que estaba cerca, entonces Taehyung rápidamente chupó su dedo, mojándolo, y luego acarició el borde de Seokjin un poco más deliberadamente, aún frotándose contra su costado con su cuerpo. Y cuando Seokjin gimió, su propio cuerpo se levantó. Presionó más fuerte con su dedo, y luego Seokjin se estaba corriendo, largas, cremosas cuerdas todas sobre su vientre. Los gemidos de Seokjin y la mirada de felicidad en su rostro impulsó a Taehyung a empujar más rápido, obteniendo la fricción que también necesitaba para deslizarse por el borde.

—Buenos días para mí. —Seokjin se rio mientras Taehyung rodaba sobre su espalda. —Ahora me muero de hambre.

—Yo también. Espera una gran fila para la comida.

Seokjin gimió. —Eso no es bueno. Tengo cosas que hacer después del desfile.

—¿Ah? —Taehyung encontró una toalla en el piso para limpiar lo peor de su desastre.

—Quiero hacer que mi tatuaje sea permanente. —Sentándose, Seokjin asintió con decisión. Él inspeccionó el dibujo en su bíceps que se había desvanecido considerablemente después de dos duchas.

—¿Harás que la voluta, lo que sea, arcoíris permanente? Recuerdas cuánto estarás cambiando delante de otros, ¿verdad?

—Sí. Y esa es un poco la razón por la que lo quiero. Después de venir aquí contigo, realmente entiendo por qué lo llaman Orgullo. Y yo estoy orgulloso de nosotros. Orgulloso de lo que tenemos. Estuve tanto tiempo escondiendo quién era y luego escondiendo las mejores partes de mí e incluso más recientemente, he dejado que las preocupaciones me impidieran adoptar plenamente ese orgullo. Así que sí, quiero un arcoíris, justo en mi brazo, diciéndoles a todos que no tengo miedo de quién soy. Ya basta de esconderme y contenerme.

—Te amo muchísimo. —Taehyung lo tacleó y lo abrazó—. No puedo esperar a verlo allí para siempre. Espera. ¿Debería conseguir uno yo también?

—No necesitamos algo a juego. —Seokjin le devolvió el abrazo—. Sé que somos un equipo y que somos sólidos. Si quieres uno para ti, uno que pueda significar algo, entonces ve por ello, pero no tienes que hacerlo.

—Ya tengo algo en mente y si somos un equipo. Uno muy bueno.

—Exactamente. Tengo a mi equipo en el campo, y tengo mi equipo en casa contigo. Y quiero celebrar eso hoy.

—Entonces hagámoslo. Ducha, comida, desfile, tatuaje. Estoy aquí para eso.

—Estoy aquí para todo eso. —Seokjin lo empujó hacia abajo antes de que pudiera salir de la cama. —Aquí para donde quiera que la vida nos lleve.

Y mientras se besaban, Taehyung supo que lo decía en serio, y que realmente no importaba lo que la vida les arrojara, lo confrontarían todo juntos, saldrían más fuertes, como un arcoíris después de una tormenta fuerte. Seokjin y lo que tenían juntos era todo lo bueno, correcto y perfecto en el mundo, y eso realmente era todo lo que importaba.

*

***FIN***

*

Ahora sí nos despedimos de esta hermosa historia, espero que les haya gustado. Los espero en el segundo libro donde vamos a conocer la historia de uno de los personajes que conocimos aquí, supongo que ya se pueden imaginar de quien.

Como siempre gracias por el apoyo que le dan a las historias con sus comentarios, así como todo el cariño y buena energía que me transmiten a mi, nos leemos en la próxima adaptación...