EMMA.
Ruth solo es la vampira más hermosa de toda la Villa, una pelirroja con cabello sedoso, una increíble figura física, ojos verdes oscuros, sonrisa tan resplandeciente y sin mencionar que es la amante del Rey desde que tengo memoria. Un dato extra de ella, es que me odia por ser la protegida de Luke sabiendo que soy parte humana.
Van fue el encargado de decirme que mi prometido se acostaba con Ruth desde hace muchos años, nunca había visto un beso o una atracción entre ellos, pero si tenía conocimiento que la pelirroja recorría los pasillos del Castillo mientras no estaba y al Rey no le gustan las visitas, no fue tan difícil deducir lo que pasaba entre ellos dos.
—Mataré a tu informante Emma, ¿quién fue quién te dijo eso? —cuestionó el rubio.
El semblante de Luke pasó de molesto a preocupado, le asusta el hecho de que alguien se enteré que tiene un amorío con una de las vampiras con mayor poder en la Villa, además de que es alma gemela de Germán —compañero suyo—. Las reglas dicen que si un vampiro se involucra con el alma gemela de alguien, podrá ser enviado a la cárcel hasta dictaminar un castigo.
De pronto, Van apareció detrás del rubio con una mirada llena de odio hacia él, me mostró un cuchillo de oro provocando miedo por la vida del Rey —el oro como la plata y el ajo puede dañar a los vampiros, licántropo y criaturas mágicas—. Negué con la cabeza lentamente.
—¿Quieres que te ayude Emma? —preguntó Van acercando el cuchillo a Luke.
Volví a negar lentamente haciendo desaparecer a Van al instante.
—¿Por qué no te casas con Ruth? Podrías adoptar a un bebé humano y criarlo como uno de los tuyos. Sé que no me quieres, ni mucho menos yo, no tienes que estar con alguien a quien no amas solo por apariencia. —susurré desgastada de esta pelea.
—No me vas a decir que tengo que hacer Emma —soltó el agarre—. Ruth no está destinada y aunque así fuera, no la quisiera a mi lado.
—Si son tal para cual, ambos se merecen.
No dije nada más y caminé nuevamente a la puerta de madera pidiendo que Luke no volviera acorralarme, me dolía mi espalda y estas discusiones sobre quién tiene la razón me están agotando psicológicamente.
—Ten cuidado Emma, recuerda que hay criaturas afuera, no sabemos el peligro que corremos. —susurró Luke antes de que abriera la puerta.
—Te recuerdo mi Rey, que tu fuiste quien me dijo que no te ibas a preocupar por mí, así que deja de fingir que te importo. —espeté molesta.
—Llega por favor a la hora de comida Emma —se acercó a mi—. No quiero hacer lo mismo siempre, aunque no lo parezca también me afecta a mí.
—Si te afectara no lo harías Luke.
Sin dejar hablar al rubio salí del comedor sin mirar atrás.
Tenía mucha hambre y la única persona que me puede ayudar se encuentra en la manada Honey Moon.
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Emma
VampireEn la villa de Transilvania gobierna un poderoso Rey Vampiro, quien a simple vista parece un hombre de carácter fuerte que no le teme ni a la misma muerte; sin embargo tiene una pequeña debilidad. Su alma gemela. Una hibrida. Emma, es obligada a co...