princess treatment ; ethan morales [+18]

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CAPÍTULO 1 | Príncipe azul.

— No sabéis la tortura que me espera – habló Chloé cerrando su taquilla con desesperación.

Estaba adelantando su futuro en último curso en Sherman Oaks, pero lo que hasta ahora visualizaba no era precisamente agradable.

— Chloé, tranquila, te irá bien – le aseguró Jazmín, mostrándole esa sonrisa que a día de hoy Chloé no sabía cómo podía ser tan reconfortante.

— ¿Qué me irá bien? – preguntó Chloé, dramatizando la escena como solo ella sabía. — Jaz, no me quedan amigos aquí. Como siga así, tendré que juntarme con Ben Gross. ¡Ben Gross! ¿Sabes a qué punto tendré que llegar para hablar con Ben Gross?

Eh, ¡Ben Gross me cae genial!

Jaz soltó una pequeña risita. — Eh, Ben no es tan malo.

— Mahalia, no todos somos estudiantes sobresalientes que nos codeamos con la elite académica – contestó la rubia con desgana. Su mundo y el de su mejor amiga eran muy distintos. — Mi entorno es otra cosa.

— Para lo que sea, estamos nosotros – le animó Paxton. Sabía cómo era Chloé, y como le gustaba exagerar los hechos.

— No es lo mismo. – se quejó Chloé, esbozando una mueca triste. Puede que no fuera una persona muy amigable, pero lo cierto es que podía matar por su gente cercana. — Jaz está en Filipinas, y tú...

— Yo estoy en Arizona. Puedes venir a verme cuando quieras, no es tan horrible – le quitó importancia Paxton. — Chloé, eres tú, te va a ir genial vayas a donde vayas, y con quién vayas.

Chloé era una chica guapa, bastante adinerada, inteligente, elocuente -aunque sin pretenderlo-, y divertida. Paxton sabía con seguridad que no le iba a ir mal.

— También es verdad – asintió Chloé alzando sus hombros con despreocupación. A veces se le olvidaba lo genial que era. No necesitaba esforzarse por tener amigos, su grandiosa personalidad hacia todo el trabajo.

Chloé, igual deberías aprender el concepto “humildad”. ¡No digo que lo necesites! Es una aportación.

— ¿Y vosotros cómo vais? – preguntó Chloé retocándose su aspecto, viéndose en la pantalla del móvil. — Ya sabéis, con la relación y tal.

— Va bien – sonrió Paxton, mirando a través de su cámara a Jazmín. No quería dar más detalle, porque no eran necesarias las palabras.

— Dios, ¿Porqué le das a unos tanto y a otros tan poco? – preguntó Chloé mirando al cielo cansada, haciendo a sus amigos reír.

— Chloé, igual tienes los estándares un poco altos – aportó Paxton, que conocía a la perfección todos los requisitos que tenía que tener un chico para ser su pareja.