Nanko se levantó de su cama, Boruto seguía a su lado, todavía dormido. Agarró uno de sus trajes ninjas y se metió en el lavabo. Se cambió de ropa y recogió su pelo en una coleta alta. Al salir, su amigo seguía durmiendo, así que decidió recorrer el castillo. Reparó en que todavía no había activado su marioneta, lo haría más tarde.
Llegó a una especie de librería y agarró un libro sobre los Otsutsukis y sus técnicas curativas. Pese a que estaba en una lengua antigua, gracias a su Rinnegan consiguió leerlo sin problemas. Aquellos seres celestiales eran capaces de sacar un corazón del cuerpo de su portador y operarlo en el aire. Sin duda alguna, eran increíbles. Nanko pensó en intentarlo, pero sin un Byakugan debía ser casi imposible, así que desechó la idea.
—Así que te interesa nuestra medicina —susurró Toneri a su lado.
—Sí, me gustaría seguir mejorando —dijo la chica, poniendo el libro en su lugar.
—Pero ya eres la mejor de la tierra, ¿no has pensado en crear más jutsus médicos? —preguntó el hombre. Alcanzó un libro llamado "El arte de la vida: La evasión de la muerte" y se lo acercó—. Escrito por la mismísima Nayru Otsutsuki, no era ninja, pero era médico. Confío en que serás capaz de lograr todo lo que ella logró en ese campo y más. Debería serte posible gracias a su chakra.
—Muchas gracias, lo intentaré —murmuró la Uchiha mientras lo hojeaba—. ¿Se ha despertado ya Boruto? Llevo aquí casi una hora y todavía no ha venido a mí como una mosca a la miel. —Esbozó una diminuta sonrisa.
—Diría que no, siguen siendo las siete y media, deberías despertarle ya para el desayuno. Estará listo en una hora y media, no podré acompañaros, pero estaré fuera a las diez para nuestro combate, ¿entendido?
—Sí, ahora mismo iré a despertarle.
—Antes, quiero que pactemos nuestra pelea.
—¿A qué se refiere? —preguntó la Uchiha.
—Ya sé el alcance de vuestra fuerza, ya os he dicho que llevo observándoos mucho tiempo. El combate se llevará a cabo con el objetivo de que Boruto active su Jogan, pero creo que no lo hará a menos que se enfrente a una situación desesperada. Es por eso que, Nanko, quiero que te dejes ganar. —Ella realizó una mueca. —Eres más que consciente de que no podría con vosotros dos a la vez. Si te haces la muerta, podré llevar a Boruto a una situación límite y que active su Jogan.
—Aun así... no creo que esta sea la mejor manera de hacerlo. Puede que logre activar su Jogan, pero no lo habrá hecho por voluntad propia. A largo plazo, no sé si nos servirá de algo.
—Pero así podré notar los cambios en su flujo de chakra cuando lo active y, potencialmente, ayudarle a repetirlo.
—Entiendo, si puede funcionar, intentémoslo —murmuró Nanko, aunque todavía no estaba convencida del todo. Ella misma había experimentado la angustia de perder a alguien delante de sus ojos y sabía cómo de mal se pasaba. No quería hacerle pasar ese mal trago a Boruto.
—Bueno, ya te he robado demasiado tiempo.
El hombre se retiró y Nanko caminó de nuevo a la habitación. Efectivamente, el rubio seguía durmiendo, abrazado a un cojín, se le hizo hasta enternecedor. Decidió despertarle una vez quedasen cuarenta y cinco minutos para que estuviese lo más descansado posible para la prueba. Comenzó a leer más técnicas de los Otsutsuki hasta que llegó a un capítulo bastante singular. Las páginas pasaban de ser blancas a negras y la tinta, de negra a blanca.
—Resurrección planetaria —murmuró la Uchiha—. El usuario concentra todo su chakra en la palma de sus manos (debe hacerse rápidamente para que el usuario no quede inconsciente) y apoya las manos en la tierra. El usuario puede curar e incluso revivir (si el fallecido no lleva más de dos horas muerto), dependiendo de sus reservas de chakra, a todas las personas en contacto directo con la tierra, ya que se produce una transmisión de chakra a través de ondas electromagnéticas por el interior de la tierra. El precio de esa curación es la muerte del usuario. Cuanto más chakra, más efectivo es el jutsu.
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Sharingan | Nanko Uchiha | Boruto Uzumaki
Fanfiction3º L I B R O || S A G A S H A R I N G A N 3° Temporada de Mangekyou Sharingan Ruta Boruto Nanko no pudo salvarse a sí misma esa vez. Quizás necesitaba a alguien como Boruto Uzumaki, despreocupado y amable. Pero la vida dio muchas vueltas y, aquel c...