—¿A quién tenemos aquí? Nanko Uchiha, mi queridísima excompañera —dijo Code, sonriendo de lado.
—Cambia ese tono asqueroso, no me extraña que las chicas huyan de ti —masculló Boruto.
—Os he estado buscando, Boruto, Nanko... Pero no pensé que os presentaríais aquí a la vez y tan pronto —habló Code con cierto rintintin—. Me arrepiento de no haber venido a Konoha antes.
—Retira a tus monstruos. A todos. Hazlo ahora mientras aún puedes controlarlos y te dejaré vivir —dijo Boruto de una forma muy calmada, haciendo que Sarada se sorprendiera. Había sido salvada por la asesina de su padre y el traidor de Konoha, no tenía sentido.
—Espera, espera. ¿Qué acabas de decir? —masculló Code—. ¿Te has olvidado de lo desesperado que estabas cuando te enfrentaste a mí hace dos años? Tienes la cara muy dura como para decir que tú me perdonarás la vida.
—Obviamente me has oído. Date prisa y hazlo, de otra manera... Perderás mucho más que tu ojo izquierdo esta vez. —El rubio suspiró con pesadez.
—Acabo de escuchar el peor de los faroles. ¿Qué puedo hacer sino reírme? —murmuró el pelirrojo lo suficientemente alto como para que Boruto y Nanko lo escucharan.
—Pues para tener que reír, tienes una cara muy seria —añadió Nanko, desenvainando su katana, con una expresión que denotaba aburrimiento—. Sarada, sigues queriendo ser Hokage, ¿no? —No esperó a que su hermana respondiera. —Pues ayuda a todos los que no han podido salir de aquí.
—Sí, nosotros nos ocuparemos de Code —dijo Boruto. Sarada no dijo nada más y se marchó de la escena. Por mucho que los odiara, tenían razón. Su deber como ninja era salvar a toda la gente indefensa.
—Bien... —Nanko tapó su Rinnesharingan con su bandana y llenó su katana de rayos. Entre Boruto y ella, acabaron con la mayoría de inmundicias de Code. Al acabar, ninguno se miró entre sí, sino que postraron su vista en el pelirrojo.
—Supongo que no era del todo un farol —masculló Code.
—Si sigues insistiendo en presionar, los perderás a todos —dijo el rubio.
—Estás siendo un engreído solo porque tienes a Nanko Uchiha a tu lado. Todos estos no son apenas una gota en el cubo. Además, solo son herramientas de todas formas.
—No te estás enterando —habló la Uchiha—. Aunque fueran cientos, miles, millones, acabaría con ellos en un pestañeo.
—Además, no entiendes el verdadero horror del Diez Colas —añadió Boruto.
—¿Qué? —masculló Code—. Sé bastante del Diez Colas, obviamente. Y ellos devoran Otsutsuki... Bueno, en realidad, son solo bestias que instintivamente morderán a cualquiera a su alcance hasta que, eventualmente, encuentren a un Otsutsuki.
—Eso sería lo habitual... pero estas son diferentes, ya que han sido modificadas por ti —dijo la Uchiha.
—Todavía no es demasiado tarde. Necesitas desecharlas mientras aún puedas controlarlas. De otra forma, todos acabaremos en el peor futuro posible. El futuro que Nanko vio.
—¿Y qué más da? Cuando el Diez Colas devora a un Otsutsuki, asienta sus raíces y se transforma en un árbol divino, lo que lleva a la destrucción del planeta. Y mi objetivo se basa en el peor futuro posible —explicó Code.
—Te lo diré una única vez más, Code —masculló Boruto—. Te dejaré vivir. A cambio, llévanos al lugar donde está el cuerpo del Diez Colas.
—Dadme un respiro. ¿Habéis perdido la cabeza? —preguntó el pelirrojo.
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Sharingan | Nanko Uchiha | Boruto Uzumaki
Fanfic3º L I B R O || S A G A S H A R I N G A N 3° Temporada de Mangekyou Sharingan Ruta Boruto Nanko no pudo salvarse a sí misma esa vez. Quizás necesitaba a alguien como Boruto Uzumaki, despreocupado y amable. Pero la vida dio muchas vueltas y, aquel c...