Día 19
La verdad no quería que ocurriera esto, pero aun así allí estaba esperándolo en el mismo parque donde me tendría que ver con Leon. Acordamos con Deriam que nos encontraríamos en este parque a las diez de la mañana. Prácticamente no pude pegar un ojo en toda la noche. Lo que debería haber sido una buena noche de sueño se había convertido en una noche de pesadilla donde muchas cosas se me pasaban por la cabeza, muchas cosas que quería decirle. Él prácticamente me había humillado; me tuve que enterar viéndolo por mí misma. Ni siquiera tuvo el valor de decirme que quería terminar conmigo o que le gustaba alguien más.
Ya no era momento de sentirme mal por alguien así; tampoco sería fácil verlo nuevamente. Hubiera querido más tiempo, pero aquí estoy esperándolo. Actualmente son las diez y diez minutos y aún él no se digna a aparecer. Nunca fue alguien puntual, tampoco me sorprende, pero igual molesta.
El momento había llegado, lo vi caminando hacia mí. Normalmente, cuando nos veíamos, se le lograba notar una sonrisa juguetona, como si fuera un niño pequeño a punto de hacer una maldad a alguien. Su cabello rizado junto a sus ojos cafés, todo combinado, le daba la sensación de ser alguien alegre, juguetón e hiperactivo. Esta vez no era así; su típica sonrisa de niño no aparecía. Un semblante serio se había apoderado de su rostro, su cabello rizado había sido cambiado por un corte menos llamativo y, por último, sus ojos que siempre desprendieron un aire armonioso de confianza, ahora solo demostraban desinterés por todo lo que lo rodea, incluyéndome.
En frente mío no se encontraba ese chico molesto y divertido que siempre buscaba una forma de hacer reír a la gente a su alrededor. En cambio, se encontraba un hombre más maduro pero desabrido, sin gracia. Aquello que más me gustaba de él eran sus locuras y su espontaneidad todo aquello fue reemplazado por unos modales rígidos que demostró al saludarme. A pesar de su cambio, al mirar fijamente sus ojos, pude saber lo que sentía. Fuimos pareja mucho tiempo algunos hábitos nunca cambiarán. Ambos sabíamos que esta sería nuestra despedida. No me gustaba el malestar que estaba sintiendo en ese momento; la rabia iba subiendo por mi garganta. Pensé que sería como esa vez que lo vi con esa chica y no diría nada.
—¿Por qué? —Esa misma pregunta que me hice por semanas se escapó de mi boca, pero no con tristeza ni con amargura, sino de forma gélida.
—Sabía que ocurriría tarde o temprano, quería decírtelo —respondió sin inmutarse.
No pude evitar reír con ironía por la situación. No me gustaba cómo iba la conversación odiaba ver su cara que no demostraba arrepentimiento ni siquiera tristeza.
—¿Cuándo me lo ibas a decir? ¿Luego de tener su primer hijo? —Sonreí con sorna. —¿Ya la embarazaste acaso? Esa pelirroja y tú hacen bonita pareja. ¿Cuándo se casan?
—No la metas en esto —su rostro con cada pregunta mía se ponía más serio. Ahora a él no le gustaba la conversación.
—¿Disculpa? Te recuerdo que fui yo la que fue engañada. —Volví a ver sus ojos; se veían ¿tristes? y fue entonces cuando me di cuenta. —No puedo creer que tan bajo caíste, Deriam. Ella no sabe que tienes novia, eres una basura que se aprovecha de una chica ocultándole que tenías una relación.
—Acabemos con esto de una vez por todas, Clara. No quería que esto fuese así, es cierto... Ella no sabía que tenía novia por eso mismo quería verme contigo y aclarar este malentendido. Ella me entiende, está conmigo cuando no tengo inspiración. Se convirtió en mi inspiración para dibujar. Sé que hice mal contigo y lo admito, pero eso no te daba derecho a arruinar mi relación con ella. Por favor, si de verdad me quieres o quisiste en algún momento, dile la verdad. No soy el tipo que tú le dijiste que era —finalizó levantándose del asiento.
—Primero y principal, no sé de qué mierda me hablas. Ni siquiera sé quién es esa chica —respondí furiosa. Segundo, aunque lo supiera e hiciera esas cosas de las que tú me acusas, ¿por qué debería arreglarlo? Deriam, tú me engañaste, me humillaste. ¿Cómo crees que me sentí al ver a mi novio besándose con otra? Recorrí la mitad de la ciudad para verte. —Sentía cómo mi voz poco a poco se quebraba mientras mis ojos ardían—. Yo no te debo nada, Deriam. Ya no quiero saber nada de ti incluso después de años de conocernos, me acusas de algo que ni siquiera sabía. No sé quién fue ella ni lo que le dijeron, pero te lo tienes merecido por jugar con dos chicas. No puedo hablar por ella, pero yo sí te amaba. Ahora vete —Finalicé mientras sentía cómo las lágrimas recorrían mis mejillas.
Él no dijo nada solo bajó la cabeza y se fue sin despedirse, dejándome sola en aquel hermoso parque. Para mi suerte, no había mucha gente, así que no hice un espectáculo para unos desconocidos. Me quedé en silencio, mirando las nubes, recordando bellos momentos que debería haber olvidado ya hace semanas. Me permitiré volver a llorar una última vez por él, por esa relación que quería que fuera eterna."

ESTÁS LEYENDO
Como olvidar a tu ex en 30 dias.
RomanceClara sabía que su relación no era perfecta, pero nunca esperaba descubrir una infidelidad por parte de su novio. Ahora, tendrá que enfrentar las diferentes etapas de duelo después de la ruptura sin descuidar su vida diaria. ¿Podrá superar a su ex e...