Aiden's Shadow [INAZUMA ELEVEN]

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐

[Narra Amity]

El partido estaba por comenzar. El balón estaba colocado en el centro, claramente un balón normal, no uno de los nuestros, les llegamos a poner uno de esos y se les arranca la pierna intentando moverlo.

—Queremos saber vuestro nombre, nosotros somos el equipo de fútbol del instituto Raimon, y yo soy el capitán Mark Evans–exigió el capitán del Raimon
—Si según vuestras costumbres tenemos que usar nombres, digamos que podéis llamarnos Academia Alius–respondió Janus
—¿Academia Alius?–preguntó el chico de cabellos azules y ojos cristalinos mientras arqueaba una ceja
—Y nuestro equipo es el Tormenta de Géminis, yo me llamo Janus–respondió Janus con seriedad–Bueno...¿Comenzamos ya?

Estuve apunto de gritar: "Hey, algodón de azúcar moreno!Lo has oído no?Janus se llama tu Crush! Cómo combina eso con tu nombre?". Aunque seamos sinceros, no podía hacer notar tanto mi presencia, se que soy genial pero las estrellas deben aparecer en sus mejores momentos y aún no es mi momento estrella para brillar y demostrar que mejor que yo no hay nadie.

—Esto me da muy mala espina...–habló una de las gerentes, de pelo verde
—Debemos confiar en ellos–le respondió el reflejo versión femenina del capitán
—Da igual que clase de juego nos muestre esta gente, Mark y el resto podrán ganarles–dijo el entrenador. Si si, rey, tu espera sentado a ver qué tal

El partido finalmente comenzo. Al principio el Tormenta de Géminis no sé movía, dejaba dar pases y correr por el campo como querían al equipo del Raimon, lo que molestó a algunos jugadores del equipo de terrestres, que pensaron que no los tomaban en serio. Spoiler, no, no los tomaban en serio, nadie los tomaba en serio...¿Cómo podrían unos simples humanos derrotarnos a nosotros, la Academia Alius?En fin, continuando al partido... El calvo rosado recibió un pase del gafitas de bucear metálicas y este decidió tirar a puerta con su supertecnica, sin embargo, Janus pudo detenerla completamente solo tocando el balón con su rodilla al dar un salto y desde esa misma posición chutó a portería. El capitán del Raimon no tuvo ni tiempo de reaccionar, el balón no había tardado ni un segundo en estallar contra la portería del Raimon, creando una fuerte ráfaga que mandó a volar al portero terrestre.

—¿Pero cómo ha llegado allí el balón tan rápido?–exclamó la chica de cabellos blancos con un lazo
—Es realmente poderoso...–dijo Albia
—¡Mark!¿Estás bien?–le preguntó en un grito su copia femenina
—¡Rayos!No he sido capaz de sacar la mano mágica a tiempo–el capitán del Raimon cerró el puño con rabia mientras aún le temblaban las manos, y eso que no había tocado el balón–¿Así es la velocidad de los extraterrestres?¡No pasa nada!¡El partido apenas acaba de comenzar!–que iluso el pobre portero, menuda paliza le iban a dar. Janus sonrió divertido
—Creo que los terrestre tenéis un dicho para este caso..."Perro ladrador poco mordedor"–respondió Janus, poniendo aún más nervioso al capitán del Raimon

¡No Janus!Dijimos que ibas a dejar atrás tu fanatismo por los dichos pupulares, de verdad, no se le puede dejar solo ni cinco minutos... Pero bueno, he de admitir que lo ha colado bastante bien, se lo perdono por eso.
Volvió a inaugurarse el partido, de vez en cuando el Tormenta de Géminis dejaba que el Raimon se moviera como quisiera pero en un segundo ya estaba delante suya para quitarles el balón y mandarlos a volar. Apenas había terminado la primera parte y ya iban 12-0. Muchos de los jugadores del Raimon, por no decir todos, tenían moratones y muchas heridas, les constaba seguir jugando y mantenerse en pie. Cuando todo parecía perdido, porque lo estaba, apareció un jugador importante, el delantero estrella del Raimon, Axel Blaze.

—¡Axel!–exclamó la chica de cabellos blancos y un lazo azul
—¿Estáis todos bien?¿Puedes levantarte, Noelia?–le preguntó a la chica mientras la ayudaba a levantarse un poco y el resto del equipo se empezaba a levantar también. Janus le dió una sonrisa burlesca y eso enfureció al delantero
—Uy mira, si se pone aún más interesante–dije mientras observaba
—¡A por ellos!

Apesar de que iban confiados por la presencia de Axel en el campo, definitivamente nada fue mejor para ellos, no podrían derrotar al Tormenta de Géminis con un juego tan bajo como ese. Probaron todas sus técnicas y tácticas pero como era obvio todo fue en vano, y el Tormenta de Géminis continuó destrozandolos con un aplastante resultado y los jugadores cada vez quedaban más heridos, me juego la vida a que muchos se iban a quedar en el hospital.

—¿Por qué no podemos hacer nada contra ellos?¡Todo lo que usamos es en vano!¡Nuestras supertecnicas no funcionan!–se quejaba el chico de cabellos azules y ojos cristalinos
—¿Es que eso eran supertecnicas?–Janus los miraba con seriedad
—¿¡Tienes algún problema, alienzucho?!–saltó de nuevo el mismo chico
—Unas técnicas de un nivel tan bajo indican que vuestras fuerzas están muy limitadas–respondió Janus soltando una pequeña risita
—¡Nosotros no estamos limitados!–exclamó el capitán
—No sabéis daros por vencidos, esos aullidos provocarán vuestra destrucción–respondió Janus
—¡No darnos jamás por vencidos es una supertecnica más de nuestro equipo!–exclamó la chica de cabellos blancos y lazo azul
—¡Venga!¡Destrozad a esos tontos extraterrestres!–chilló la mini copia del capitán
—Entonces nos encargaremos de que no podáis jugar nunca más contra nosotros–si, Janus dió la orden, ahora sí los iban a aplastar pero bien

Los balonazos se volvieron aún más fuertes y las ráfagas de viento los hacían salir volando y terminar completamente doloridos en el suelo, había algunos que ya no se podían mover y su único movimiento era por el fuerte viento de los balonazos. Hasta el capitán terminó tirado en el suelo con dificultad para moverse. Janus marcó un último gol delante de las narices del capitán del Raimon, que estaba completamente tirado en el suelo como el resto de sus compañeros. Sentí algo de lástima por Albia, había acabado en el bando equivocado, aunque seguro que podría hacerla cambiar de opinión y ver que los verdaderos ganadores y con los que merece la pena estar, somos nosotros, la academia Alius.

—El partido ha acabado–dijo Janus-Creo que los terrestres tienen un dicho que viene al caso: "Por la boca muere el pez"

¡Basta Janus!¡Ya te estás pasando!
Y tras eso, cargó de energía el balón negro y destruyó completamente el instituto Umbrella para después desaparecer. Yo también me fui de allí, aunque noté algo extraño, sentía que esa no iba a ser la última vez que el Raimon se enfrentase a ellos, por lo que me quedé por allí para investigar un poco, tenía un pequeño plan en mi cabeza, aunque primero tenía que darle la noticia a mi querido capitán Gazelle, aunque no le iba a hacer mucha gracia.