Entre dos reinos ♡ [SPIDERBEAR/GUAPODUO]

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Cellbit, el rey del mundo de los sueños conocido como Sandman, había ingresado a los sueños de Roier para ayudarlo a suprimir sus poderes mágicos y protegerlo de su destino oscuro. Sin embargo, en un giro inesperado, Cellbit sintió una amenaza acechando y decidió huir antes de que Roier pudiera alcanzarlo.

Cellbit se adentró en los sueños de Roier, sintiendo la magia y la esencia del joven fluir a su alrededor. Mientras navegaba por los sueños de Roier, se encontró con una escena sorprendente: Roier soñaba con Spreen. La presencia del pelinegro en los sueños de su protegido hizo que Cellbit se sintiera incómodo y desconcertado. ¿Por qué Spreen estaba presente en los sueños de Roier?

En su descuido, Cellbit no se percató de que Roier lo estaba observando en su sueño. Los ojos de Roier se abrieron de par en par, sorprendido al ver a alguien completamente desconocido en sus sueños. Sin embargo, en lugar de asustarse, Roier sintió una extraña conexión con aquel visitante misterioso, era como si en toda su vida hubiera estado com él.

Por lo que Roier despertó abruptamente de su sueño, confundido y desorientado. Aunque había tenido la sensación de estar cerca de descubrir algo importante, Cellbit había desaparecido antes de que pudiera alcanzarlo o hablar con él.

Intentó recordar los detalles de su sueño, pero las imágenes comenzaron a desvanecerse rápidamente, como si una bruma se desvaneciera ante el sol. A pesar de la desaparición de Cellbit, Roier aún sentía una extraña conexión con aquel visitante misterioso.

Sus pensamientos se agitaron mientras reflexionaba sobre lo sucedido en su sueño. ¿Quién era y por qué había venido a visitarlo?

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Los días pasaron y Roier se sumergió en su misión de cuidar y restaurar el páramo, ayudando a las criaturas mágicas que habitaban allí. Utilizando su magia bondadosa, Roier sanaba heridas, revitalizaba la vegetación marchita y devolvía la vida al lugar que tanto amaba.

A pesar de la partida de Spreen, Roier encontró consuelo en su trabajo y en el propósito que había encontrado. Cada día, esperaba con anhelo volver a ver a su amigo en sus sueños, aunque fuera por un breve momento.

Las noches se sucedían, y Roier cerraba los ojos con la esperanza de encontrarse nuevamente con la enigmática figura de Cellbit en su mundo de sueños. Deseaba desesperadamente comprender la conexión que sentía con aquel ser que había huido antes de que pudiera hablar con él.

Sin embargo, las noches pasaban y Cellbit no volvía a aparecer en sus sueños. Roier se preguntaba qué significaba esa ausencia, si acaso había sido solo un encuentro fugaz y sin mayor trascendencia. Aun así, no dejaba de tener la esperanza de volver a verlo y desentrañar los misterios que lo rodeaban.

Mientras tanto, Roier continuaba con su labor en el páramo, rodeado de las criaturas mágicas que se habían convertido en su familia. Cada día, su magia se fortalecía y su conexión con la naturaleza crecía, permitiéndole sanar y proteger el lugar que amaba.

Aunque el futuro seguía siendo incierto, Roier sabía que había encontrado un propósito en su vida. Ya no estaba solo y había encontrado un lugar donde pertenecer. Con cada acto de bondad y cada sonrisa de agradecimiento, Roier sentía que estaba en el camino correcto.

Y en lo más profundo de su corazón, Roier anhelaba volver a encontrarse con Spreen algún día, para compartir las historias de sus aventuras y revivir la amistad que habían forjado. Además, esperaba con fervor que Cellbit regresara en sus sueños, para desvelar los secretos que aún permanecían ocultos en su conexión mágica.

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