Entre dos reinos ♡ [SPIDERBEAR/GUAPODUO]

ocho

ミ☆

Spreen recibió una carta proveniente de su reino, informándole que su padre estaba gravemente enfermo y necesitaba su presencia de inmediato. El corazón de Spreen se llenó de preocupación y angustia por Rubius, pero también estaba consciente de su conexión y amor hacia Roier, a quien consideraba algo mas que su amigo.

Al leer la carta, Spreen se enfrentó a una difícil decisión. Sabía que debía acudir al lado de su padre, pero también temía dejar solo a Roier, quien dependía de él para guiarlo y protegerlo. El dilema pesaba sobre sus hombros mientras sopesaba las opciones y consideraba las consecuencias de cada elección.

Finalmente, Spreen tomó una decisión: pediría ayuda a Sandman, el gobernante del reino de los sueños y maestro de los poderes oníricos. Sabía que Roier tenía habilidades especiales y poderes que a veces eran difíciles de controlar, y temía que su presencia pudiera ocasionar daño en su ausencia.

Spreen se acercó a Roier con la carta en la mano, su mirada llena de preocupación y determinación. Explicó la situación con sinceridad y le propuso una solución que le brindaría la seguridad y el cuidado que necesitaba.

"Roier, mi padre está muy enfermo y debo ir a su lado. Pero no quiero dejarte solo ni poner en peligro tu seguridad", comenzó Spreen con suavidad. "He pensado en pedirle ayuda a Sandman, quien puede enseñarte a controlar tus poderes y cuidar de ti mientras estoy ausente".

Roier, aunque apenado por la noticia de la enfermedad de Rubius, entendió la preocupación de Spreen y estuvo de acuerdo en buscar el apoyo de Sandman. Confiaba en que esta sería una oportunidad para aprender y crecer, y aseguró a Spreen que estaría seguro y bien cuidado.

"Spreen, entiendo la importancia de tu padre y de tu presencia a su lado. No te preocupes por mí. Aceptaré la ayuda de Cellbit y trabajaré en controlar mis poderes". Respondió el menor con determinación, tratando de ocultar la tristeza en su voz.

"Te quiero Roier". Pero el pelinegro necesitaba besarlo, pero no lo hizo.

"Te quiero mas boludo". Roier bromeo, y le dio un beso en la mejilla.

Spreen abrazó a Roier con cariño y gratitud, sintiendo el vínculo especial que los unía. Le prometió mantenerlo informado sobre la salud de su padre y enviarle amor a través de cada carta que escribiría. Mientras Spreen estaba en su reino cuidando a su padre, Roier se embarcó en una aventura en el reino de los sueños. Allí, bajo la tutela de Sandman, aprendió a controlar sus poderes y descubrió su verdadero potencial.

Roier se hizo más fuerte y confiado, y descubrió una nueva familia en el reino de los sueños. Con el tiempo, también se convirtió en un valioso aliado para Cellbit, ayudándolo a proteger el equilibrio y la paz de los sueños.

ミ☆

Cellbit sentía una profunda felicidad al ver cómo Roier comenzaba a descubrir y controlar sus poderes con cada día que pasaba. Juntos, exploraban el reino de Cellbit, disfrutando de la belleza de sus tierras y de los secretos que escondía. A medida que pasaba el tiempo, Cellbit comenzó a notar que sus sentimientos hacia Roier iban más allá de la amistad.

Observaba cómo Roier se desenvolvía con gracia y habilidad, fascinado por su valentía y su bondad. Cada gesto, cada sonrisa, y cada vez que Roier lo miraba con esos ojos llenos de confianza, el corazón de Cellbit se aceleraba. Se dio cuenta de que estaba enamorándose, de que Roier se había convertido en alguien especial en su vida.

Sin embargo, Cellbit también sentía miedo. Temía que sus sentimientos pudieran afectar su relación y el equilibrio que habían construido juntos. Se cuestionaba si era correcto o ético enamorarse de alguien que confiaba tanto en él, alguien que dependía de su guía y protección.