seis

187 8 1
                                    

ミ☆

Roier abrió los ojos y se encontró en un lugar desconocido. La figura de su padre, Quackity, se alzaba frente a él. Roier sintió una mezcla de enojo y confusión.

"¿Por qué me dejaste, papá?", preguntó Roier, su voz cargada de dolor. "¿Por qué me abandonaste cuando más te necesitaba?"

Quackity miró a su hijo con tristeza en sus ojos y se arrodilló frente a él, tomando sus manos entre las suyas.

"No te abandoné, Roier. Fue todo lo contrario", respondió Quackity con voz suave. "Te alejé para protegerte, para mantener a salvo tu inocencia y tu alma pura".

Roier frunció el ceño, sin entender completamente las palabras de su padre. "Pero, ¿por qué? ¿Qué es lo que debo proteger?"

Quackity suspiró y comenzó a contarle a Roier la verdad que había estado oculta durante tanto tiempo. Le explicó sobre su herencia como híbrido de pato y demonio, y cómo la profecía hablaba de su capacidad para destruir el mundo con sus poderes.

"Roier, tú eres mucho más que una profecía absurda", dijo Quackity con sinceridad. "Eres un ser de luz y bondad. Te separé de mí para protegerte de los peligros que acechaban tu destino. Quería que tu vida estuviera llena de amor y esperanza, no de temor y oscuridad".

Roier procesó lentamente las palabras de su padre, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. Aunque todavía había muchas preguntas sin respuesta, entendió que su padre lo había protegido de un destino que podría haberlo consumido.

"¿Puedo confiar en ti, papá?", preguntó Roier, sus ojos buscando la sinceridad en los ojos de Quackity.

Quackity asintió con ternura y tomó las manos de Roier con firmeza. "Siempre puedes confiar en mí, mi querido hijo. Estoy aquí para apoyarte en todo momento y asegurarme de que el amor prevalezca sobre cualquier destino sombrío".

Roier se dejó llevar por la seguridad y el amor que irradiaba su padre. Sabía que tenía mucho que descubrir sobre su propio poder y destino, pero ahora tenía a alguien que lo guiaría y protegería en el camino.

Con un sentido renovado de determinación, Roier se levantó, sintiendo que llevaba consigo el legado de su padre y la fuerza del amor verdadero que lo rodeaba. Estaba listo para enfrentar cualquier desafío y demostrar que su destino no estaba predeterminado por una profecía, sino por el poder de su propio corazón.

Roier observó con asombro cómo su otro padre, Luzu, se manifestaba ante él en su forma demoníaca. Su presencia imponente y sus ojos rojos penetrantes llenaron la habitación de tensión. Luzu sostenía a Quackity con firmeza, como si estuviera controlando su existencia misma.

"Roier, mi hijo", dijo Luzu con una voz profunda y ominosa. "Tu destino no es otro que acabar con los humanos. Eres el heredero de mi legado y tienes el poder para llevar a cabo esa tarea".

Roier se encontraba en un dilema, dividido entre las palabras de su padre demonio y los valores y amor que le había enseñado Quackity. Su corazón se debatía entre el deseo de proteger y preservar la vida y la posibilidad de cumplir una oscura profecía.

Quackity, aún sostenido por Luzu, miró fijamente a su hijo, sus ojos llenos de determinación y amor incondicional.

"No puedes dejarte seducir por la oscuridad, Roier", instó Quackity con voz firme. "Eres más que el destino que te han impuesto. Tienes la capacidad de elegir tu propio camino y de hacerlo en nombre del amor y la esperanza".

Una tensa discusión se desató entre Quackity y Luzu mientras Roier los observaba, sintiéndose abrumado por la carga de su destino. Las palabras resonaron en su mente mientras luchaba por encontrar su propia verdad en medio de la confusión.

Entre dos reinos ♡ [SPIDERBEAR/GUAPODUO]Where stories live. Discover now