¿POR QUÉ NO PUEDO DECIRTE?

6. Tiempo de Calidad

"El límite de tiempo en una conversación con alguien que aprecias no existe"

-V.K.

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-¿Entrenar con ella?

Sasuke había esperado una respuesta un poco más complicada. No es que piense que los sentimientos de las mujeres son complicados... Bueno sí, pensó que habría más ciencia detrás, pero ese no es el punto.

-Ella se parece mucho a mí en ese aspecto, Sasuke -dijo Naruto y él solo levantó una ceja-, solo quiere mejorar y volverse más fuerte para alcanzar su meta, su sueño... -hizo una pausa y miró a Sasuke- ¿Al menos sabes cuál es su sueño?

-... -solo guardó silencio.

Una gota de sudor apareció en la nuca de Naruto.

-No lo sabes ¡Oh cielos Sasuke! ¡¿Llevas casi un mes viniendo seguido a la aldea y no se lo preguntaste?! -se palmeó la cara con frustración y Sasuke le dedicó una mirada dura.

-Tú no puedes juzgarme, Naruto. Sabes a lo que me refiero con eso-le dijo Sasuke y pareció relajarse un poco- Por esa razón estamos en esta conversación, quiero saber más de ella pero no puedo preguntarselo.

Se le hacía muy difícil el hecho de iniciar una conversación que no contuviera temas serios, como un informe de misión o economía y política.... Su mente se nubló en un instante ante el pensamiento, esa es precisamente la razón por la que no conversaba con Fugaku cuando era un niño, su padre era aquel hombre nunca parecía sonreír, solo cargaba espectativas inalcanzables en él, Sasuke; una carga pesada encima de la espalda de un niño recién ingresado a la academia.

-¿Sasuke, todo bien? -la voz de Naruto lo sacó de sus pensamientos amargos, su mirada preocupada lo escudriñó como si pudiera ver a través de la postura tensa en la que estaba sentado de nuevo.

-Si... -el rubio entrecerró los ojos y frunció el seño en señal de que no le creía-. No, es que... -se dejó derrumbar en el sofá, su cansancio por fin se vió reflejado verdaderamente-. No quiero que Sarada cargue con un peso innecesario sobre ella, solo que viva y disfrute la niñez que yo no pude tener -su postura se reincorporó un poco y sostuvo su cabeza entre sus manos.

Quería sacar estas preocupaciones de su sistema, alejarlas y centrarse en tratar de poder relajarse. Pensó que a paz temporal que habían creado él y Naruto en el mundo ninja sería de ayuda, pero no fué así. Pudo saber que siempre hay problemas, buenos o malos, gracias al levantar la mirada y ver la misma tristeza que él sentía reflejada en Naruto.

-Quiero que Sarada sea felíz, que no tenga que matar para sobrevivir en una guerra, darle todo lo que...

-Ella merece.

Sasuke levantó la cabeza por completo y pudo ver la sonrisa melancólica de Naruto, sus ojos se cruzaron y fué como si hubieran conectado sus mentes. Él le dedicaba una mirada distante, indicándole que también se perdió en recuerdos del pasado.

-También quiero lo mejor para Boruto y Himawari, verlos sonreír y querer ser la causa de esas sonrisas, pero mi trabajo me tiene muy ocupado y siento que me alejo aún más de esa meta- su voz comenzaba a temblar ligeramente y no se creía capaz de continuar sin perder la compostura.

Ahí estaba, frente a frente con su amigo de la infancia, en conversación que puede decidir el futuro de sus vidas familiares. Se rió un poco de lo irónico que le parecería esto a su versión más joven, demonios, incluso pudo escuchar una risa burlesca del zorro supuestamente dormido en su interior.

--Cada día que pasa se hace más difícil verlos a la cara como un padre y siento que cada vez que Boruto me mira soy un completo extraño. Estoy desesperado Sasuke, creo que les doy todo pero al mismo tiempo no les doy nada -Naruto tenía lágrimas en las comisuras de sus ojos en este momento pero las limpió con la manga de su chaqueta.