Prólogo: Breves palabras de su mentor

62 8 0
                                    

"Deus Vidriagon, Heroe de Lordaeron y Héroe de Azeroth. Durante todo tu tiempo como caballero de la orden supiste entregarte completamente a la Luz. Vi siempre, en tus ojos, el brillo que nos animaba a todos a seguir luchando, incluso si la batalla estaba perdida. Aún recuerdo el día en que obtuviste tu espada "Radiancia de la Luz". Estabas ansioso de luchar, de defender a tu pueblo de toda maldad. Pero...que rápido se desvaneció aquel brillo. Meses después, el azote de los no-muertos dejó en ruinas nuestro reino, sin embargo tú nos animaste a luchar: "¡Escuchadme, Paladines de la Mano de Plata! ¡Nos hemos enfrentado a terrores más poderosos que estos descerebrados cadáveres andantes! ¿O acaso no recordáis a los demonios que aparecieron durante la apertura del Portal Oscuro? Iremos a combatir, por el bien de nuestra familia y nuestro reino. ¡Por la Luz y por Lordaeron!". Fatídico fue aquel día. Nuestros ojos se llenaron de lágrimas al verte...atravesado de lado a lado por aquella espada maldita que supuestamente salvaría nuestro reino. Descansa en paz, hermano mío. Espero, de todo corazón, que la Luz te haya reservado un lugar en el cual puedas sentirte orgulloso de lo que hiciste por nosotros. Así que...permitenos encargarnos ahora de la defensa de "Radiancia de la Luz"...es la única manera de devolverte el favor por tanto bien que has hecho. Adiós, hermano mío, te llevaremos siempre en nuestros dorados corazones."

-Diario de Tyrion Vadín

La Ascención del Caballero de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora