Un capitán de la Policía Militar de Paradis, conocido como Levi Ackerman llega a Shiganshina tras la pista de unos delincuentes. Durante su investigación su compañera Hange Zoe queda herida.
Mikasa Ackerman, la más joven de la casa Jaeger, adoptada...
Hola... Gracias por llegar hasta aquí. Fue un enorme gusto escribir esta historia y dejar volar una vez más mi imaginación.
Espero que disfrutes esta última parte...
No creo que sea la última historia LeviMika que escriba. Continuaré esforzándome para seguir mejorando.
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El frío que se colaba a esa habitación comenzó a despertarlo, no tenían ninguna manta para cubrirse, sólo su saco sobre ellos. Mikasa recién despertaba también al sentir el movimiento a su lado.
- Oi, Mikasa... Será mejor vestirnos. No quiero que te resfries o algo con este frío.
- Qué flojera.... Está bien.
Levi quitó el saco con que se cubrían, haciendo sonrojar a Mikasa. Era la primera vez que se encontraba en esa situación, sólo esperaba acostumbrarse pronto. Caminó hasta el escritorio, allí sobre ese mueble y en el suelo, se encontraba su ropa regada.
El capitán Ackerman sólo admiraba embelesado la vista de su esbelta figura, siendo iluminada por la luna. Por un segundo creyó estar soñando, no había duda de que era la mejor noche de su vida por lejos. - Una verdadera obra de arte. - Pensó.
Eventualmente Levi también se vistió y al terminar, abrazó a Mikasa por un buen rato. Se sentía tan bien al envolverla en sus brazos, tan cálido y sanador. No quería que se fuera aún, deseaba detener el tiempo y hacer esa noche lo más perdurable posible.
- Mikasa... ¿De verdad tienes que irte? - Preguntó él, no sólo refiriéndose a esa madrugada si no además, a su regreso a Shiganshina.
- Bueno... Yo... Ya sabes que tengo que atender el consultorio. El señor Grisha aún no regresa de Marley.
- Sí, entiendo. Es que... No quiero que te separes de mí.
- Yo tampoco.... ¿Por qué tenías que vivir tan lejos? - Dijo Mikasa, depositando pequeños besos en su mejilla.
- Lo mismo me he preguntado sobre ti... - Respondió él, dándole un beso a la chica en su frente.
- Bueno... Qué te parece si me das un tiempo. - Levi enarcó su ceja intrigado.
- Yo no quiero desperdiciar esto que siento. Aunque hoy no tengamos idea de cómo hacer que funcione, pensaré en algo. Dame un tiempo para averiguarlo, mientras regreso a Shiganshina.
