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Era Sabado, un día cualquiera para muchos pero no lo era para Enzo, pues es justo el día en que su pequeña hija Olivia cumple siete añitos.

-¿Ya casi llegas?-Preguntó Valentina, al otro lado de la línea.

-Casi. Primero debo pasar por alguien― Respondió Enzo.

-Uuh, ¿tienes un ligue?-Cuestiona con cierta emoción en su voz.

Enzo rie-Algo así.

-Wow, ya era hora-El castaño pudo escuchar como festeja la joven con emoción.

Ambos rien-¿Cómo está mi princesa?

-Bien preciosa, el vestido que le compré le queda hermoso.

-Claro que sí, si es mi hija.

-oye!, Olivia se parece más a mi-reclama Jihyo.

-Sueñas, tiene mis ojos y mi sonrisa- presume Enzo. -Oh, debo dejarte, nos vemos en unos minutos para ayudarte a decorar.

-Adiós, nos vemos.-

Y dicho eso ultimo, colgó.

Se estacionó debidamente frente a la casa del castaño, pues había quedado en ayudarle a decorar y sentarse con él en la fiesta, y a decir verdad le preocupaba un poco el que dirán las madres de los compañeros de Oli, pues estas iban a estar con sus hijos en la fiesta.

Julian salió deslumbrante; con una camisa de botones con cuello en forma de "V" color rosa, un pantalon negro ajustado y unos zapatos que combinanaban con su camisa, una cadena dorada sencilla pero brillante, un reloj del mismo color que su cadena, y el toque final eran unos lentes de vista rosados.

Enzo bajó del auto para saludar a su... ¿amigo?, lo primero que hizo fue plantarle un beso en los labios y pudo saborear el sabor a cereza del bálsamo del chico, mientras le acariciaba su cintura.

Al separarse vio que traía sus pestañas maquilladas y su pelo lacio.

Definitivamente el chico más perfecto que había visto, pensó.

-Bebé te ves precioso- dijo aún sin quitar sus manos de la cintura del rubio.

Julian sonrió dulcemente― Gracias, tu también luces guapisimo- halagó, dandole un corto beso.

Enzo bajó su vista-Esos pantalones se te ven demasiado bien, no quiero que las señoras te miren- dijo pegandolo más a él.

-Tranquilo, ellas saben que soy gay, A parte nunca voltearía a ver a alguien más teniendote a ti- decía a la vez que se acercaba más al rostro del otro.

Sus respiraciones se mezclaron aún más y dieron inició a un beso más intenso, con lenguas presentes.

Hasta que un pitido de un carro seguido de unos insultos se hicieron presentes.

-¡Putos maricones!- gritaron unos hombres que pasaban en una camioneta, haciendo alto.

Julian les sacó el dedo del medio y alzandolo lo suficiente para que lo vieran volvió a besar a Enzo con toda la intención de que esos tipos presenciaran la escena.

Entonces se escuchó como una puerta se abría, los tipos se habían bajado.

-¡Dejen de hacer eso en la calle!- soltó uno de ellos, acercandose con otros dos tipos.

El Enzo coloco sutilmente a Julian detras de él, como si buscara protegerlo.

-¿a caso te estamos molestando?- dice Enzo, tratando de sonar intimidante.

Julian lo abrazó por detrás.

-Da asco que hagan esas demostraciones públicamente, enciérrense a hacer sus cosas de anormales-dijo otro de ellos, acercándose cada vez más.

-Pues simplemente no vean idiotas, y si yo quiero besarme con mi chico frente a mil personas pues lo hago porque quiero y puedo - esta vez habló Julian, sonando decidido.

-Mira putita, más vale que sepas usar esa boquita para algo bueno más que para decir estupideces-habló el primer chico.

-¿Estás amenazando a mi novio?- cuestionó Enzo amenazante.

-¿Qué si lo hago?- el desconocido lo retó poniéndosele frente a frente- somos tres contra uno, porque se ve que la rubia no sabe hacer na-

No pudo termina su frase porque Enzo agarró su nuca y estrelló su cara contra el pavimento de un rapido movimiento.

-¡AH!- él chico gritó de dolor.

-Ustedes ni se acerquen o terminarán peor- dijo Enzo a los otros dos, que observaban la escena con miedo.

Julian también se encontraba sorprendido.

Enzo hizo que el chico se pusiera de pie, estaba sangrando de la nariz, demasiado.

-Ahora le vas a pedir perdón a mi novio por haberle faltado al respeto o te golpeare más fuerte.

-P-perdon.

Enzo lo soltó bruscamente haciendo que se tambaleara-Vayanse y si me los vuelvo a topar no tendré piedad.

Los chicos rapidamente volvieron al auto y desaparecieron de la calle.

-Le rompiste la nariz- fue lo primero que dijo Julian.

-Se lo merecía, ¿quién se cree?

-Tienes razón, pero me han dicho cosas peores, eso no fue nada.

-Pues a partir de ahora le partire la cara a quien se atreva a decir algo así-dijo Enzo mientras abría la puerta de copiloto y Julian entraba en ella.

-¿Donde aprendiste a pelear?

-Eso no fue pelear, fue darle su merecido.

-No estoy a favor de la violencia pero gracias por eso.

Enzo arrancó- No me tienes que agradecer Julian, quiero que te quede claro que por ti haría cualquier cosa porque me importas demasiado.

Con su mano libre la entrelazó con la del castaño.

-Gracias por quererme- dijo mientras acariciaba la mano del castaño.

-Tu me quieres, yo te quiero, es recíproco.

-Ahora... les dijiste que soy tu novio― soltó nervioso.

Enzo rio- sabía que ibas a recordarlo.

-Nunca me has preguntado.

-Lo haré precioso, lo haré. Pero quiero que sea especial.

Y sin decir nada más siguieron su camino.
Ambos felices pero un poco agitados por lo anterior.



Holaaaaaa

One Night [enzoxjuli] [adp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora