One Night [enzoxjuli] [adp]

06

—¡Llegamos!, ¿a qué hora es la junta con tu maestro?— preguntó hacia su hija mientras se estacionaba frente a la escuela.

-A las ocho papi- contestó olivia mientras trataba de ponerse su mochila en los hombros.

7:50am

-Al parecer es entrando-susurró para sí mismo- cariño dejame ayudarte― dijo al ver que la niña batallaba.

Se bajó del auto para abrirle la puerta a su hija y cargar la algo pesada mochila de esta.

olivia se encontraba muy feliz pues su papá casi nunca entraba a la escuela por motivos personales: las mamás. Al saber que había un padre soltero y tan guapo muchas le hacían insinuaciones poco decentes que Enzo prefería ignorar porque sabía que la mayoría de esas señoras estaban casadas.

Al entrar al salón las miradas de casi todas las señoras recayeron en él, muchas ya estaban sentadas en los respectivos asientos de sus hijos.

-¿Donde te sientas bebé?— preguntó dulcemente hacia su hija, ignorando que ahora mismo era el centro de atención.

Siendo guíado por la niña tomó asiento, poniendo a su hija en sus piernas para no dejarla parada como lo hicieron todas las madres presentes.

-Cada vez te pones más guapo Enzo—dijo una señora que él no logro identificar con certeza.

El castaño solo rió al sentir como su hija lo abrazaba.

La pequeña era un tanto celosa con su padre.

El timbre sonó y el salón ya estaba lleno de mamás.

Enzo se sintió incómodo por los constantes halagos que le hacían. Solo deseaba que llegara aquel maestro y se terminara la reunión.

De repente, la puerta fue abierta, revelando a un castaño con cuatro bolsas en sus manos y una caja.

 Enzo supuso que era el maestro, así que al ver que casi se le caía todo lo que traía en manos no dudo en pararse para ayudarle al menos con la gran caja.

—Oh, muchas gracias que amable— esa voz conocida alertó al rubio .

Enzo dejó la caja en el escritorio y se volteó para ver si sus sospechas eran ciertas.

Demonios.

Julian al darse cuenta quien estaba ahí sintió que se podría desmayar, es decir, tenía enfrente a aquel chico al cual le había dado el nombre de "el mejor polvo de su vida".

El rubio no supo que decir, así que apartó la vista y se volvió al mesa banco.

Mientras tanto, Julián dejo sus bolsas en el escritorio y habló― Buenos días a todas... y todos― su voz daba un ambiente agradable. Muchas señoras empezaron a hablar entre ellas de lo guapo que era el maestro- para seguir con la reunión quiero pedirles a mis niños que salgan al patio— dicho esto, los alumnos gritaron emocionados y despidiendose de sus papás salieron del aula. —Bueno, primero que nada quiero pedirles una disculpa por la demora, mi nombre es  Julian alvarez y como ya saben seré yo quien estará todo este año con sus hijos.

Enzo no podía sacarle la vista de encima, se veía muy guapo, y definitivamente jamás pensó que este terminaría siendo el maestro de su hija.

-Voy a tratar de ser lo más breve posible porque sé que hay quienes deben ir a sus trabajos, así que a lo que vinieron.

Las calificaciones de sus hijos.

Julián comenzó a nombrar los nombres de cada niño y sus padres iban pasando por la boleta.